Restaurante Gallego — Restaurant in Madrid

Una mala experiencia.

Lo más decepcionante fue la actitud de la encargada. Fuimos a festejar un cumpleaños y llevamos una torta para compartir. A la hora de pedir la torta, en lugar de mostrarse comprensiva, reaccionó de muy mala manera y con poca educación exigiendo que debiamos consumir postres del lugar. Y todo después de consumir alrededor de 300 €, su reacción fue totalmente desmedida.

Una lástima, porque con un poco más de criterio y amabilidad podría haber ganado clientes. En cambio, consiguió lo contrario: seis personas que no volverán jamas y que, obviamente, darán malas referencias del lugar.

Punto a resaltar: El servicio de los camareros fue excelente. Muy atentos, amables y profesionales. Sin duda, lo mejor de la experiencia.

La comida, en cambio, me resultó bastante regular (vengo de Galicia y tengo buena referencia gastronómica). Podría mejorar mucho, especialmente considerando el precio. La relación calidad-precio es baja; hay opciones mejores en la zona por valores...

Loved this place! My boyfriend and I were only in town for 4 days but we were impressed with the food and service the first time that we had to go back. Especially for the cheesecake that is lightly melted to perfection and the Chuletón De Ternera. The food tasted very fresh and flavorful and the staff was welcoming...

Teníamos reserva para un grupo, con menú cerrado. Cuando estábamos todos ya sentados, quisimos pedir las bebidas, pero nos dijeron que si las pedíamos antes de que viniese la comida, no nos entraban en el menú; eso estando ya todos sentados. Los entrantes consistieron en una unidad de cada para cada uno. Un trozo de empanada de 5x7 cm, una tostada minúscula con una anchoa, y una tortilla española que se suponía al estilo Betanzos, pero que sabía a tortilla francesa. El menú incluía zamburiñas, pero trajeron una volandeira para cada uno. Y no podías repetir de nada, porque te lo servían directamente en tu plato. El pulpo, totalmente pasado. Y la filloa de postre, aceitosa. La tarta de queso al horno sí estaba muy rica. Incluía un plato principal a elegir entre varios de carne o pescado. Tampoco te dejaban las botellas en la mesa, así que era un trajín constante de camareros. Nos pareció caro para lo que pagamos, y más teniendo en cuenta la calidad y la...