Paipai is a true hidden gem for food lovers, offering a delightful mix of flavors and impeccable presentation. Their black truffle dishes are an absolute must-try – rich, aromatic, and perfectly balanced, they’re a treat for the senses. Pair that with their sushi, which is fresh, beautifully crafted, and bursting with flavor, and you’re in for a culinary experience that’s hard to beat.
The ambiance at Paipai is cozy yet chic, making it perfect for both casual meals and special occasions. The staff are attentive and friendly, ensuring you feel welcome from the moment you step in. Beyond the standout truffle and sushi options, the menu offers a variety of dishes that showcase creativity and quality, catering to a range of tastes.
Whether you’re a fan of bold flavors or more subtle, refined dishes, Paipai strikes the perfect balance. It’s a restaurant that keeps you coming back for more, not just for the food but also for the overall experience. Highly recommended for anyone looking to indulge in something...
Read moreMenuda decepción.... Está noche fui allí a celebrar mi cumpleaños, ya que parecía un sitio "top" con buenas opiniones, lo primero que me encuentro es un sitio sin apenas iluminación, con la mesa para dos extremadamente pequeña (no cambian nuestros platos y dos más pequeños), un calor horrible (tuve que pedir que pusieran el aire, y no fuimos la única mesa que se quejó de lo mismo), además de un sitio viejo, con las paredes llenas de restregones, los rodapiés negros, como sin cuidar nada la decoración ni el aspecto. Pasamos a la comida... Pedimos unos nigiris de pez mantequilla: buenos, aunque los he comido mejores; otros de atún con tomate: totalmente fríos como salidos de un frigorífico medio helado y puestos en el plato, lo que hace que no sepan a nada y que el arroz se quede como un bloque, debe ser que tienen preparados en la nevera y te los plantan en el plato, pido también unos de brioche con foie: que llegan calientes, y buenos, la única elección que parece que elegimos correctamente, también unos baos de langostinos: el pan de bao de muy baja calidad tanto que por la parte de abajo se notaba el molde donde habían calentado el pan, el relleno mejorable, también pedimos el canelón de pato: pasable, seguimos buscando los toques de naranja y demás, si lo pedis tomarlo sin salsa, la salsa hace que el sabor quede oculto. Además fueron avisados que se llevaría una tarta para celebrar el cumpleaños, como es normal nos dijeron que por seguridad de contagio alimenticio (donde de la cocina los camareros sacaban los platos medio a oscuras por falta de luz, y ya os digo que tenían el cubo de la fregona junto a los aceites y preferimos no fijarnos en más detalles...) no podemos sacarla de la caja, bien, pues ponemos las velas, se soplan, pedimos un cuchillo para córtala y una consumición, para comerla allí, cuando llegan y nos dicen que no podemos comerla en el local al no ser un postre de ellos, pedimos entonces si es posible comerla en la terraza, nos dicen que sin problema y que van a limpiarnos la mesa, cuando estamos cogiendo todo para salir a la terraza a la mesa que nos indican, nos dicen que en la terraza (al aire libre, donde había mesas vacias de sobra) tampoco nos la podemos comer, cuando en la llamada que se hace días antes no nos ponen ninguna pega, ni se nos informa de ello. Asique nos facilitan la cuenta, la cual está por encima del nivel de la comida y la cantidad de la misma, pagamos y nos despedimos sabiendo que no volveremos. He estado en muchos sitios en Madrid cenando y celebrando cumpleaños de forma similar y en ninguno nos han puesto tantas trabas como aquí, que ahora sí y ahora no. El personal del servicio son simpáticos en su justa medida. Si tengo que recomendar un sitio jamás será este, sin duda. Una...
Read moreElegí esté restaurando viendo lo bien que hablaban de el por las redes sociales … pero veo que algo fue inflado.
Éramos 5 y nos pedimos todo para compartir.
Comenzamos pidiendo un tartar de atún, que destacaría como de los mejores platos de la noche. Bastante bien balanceado, primando la materia prima sin ocultarlo con salsas ni condimentos. -x4⭐️
Luego pedimos el ceviche de salmón … que de ceviche no tenía nada y de picante tampoco. Parecía más un tartar con mucha salsa. Lastimosamente, aunque no estuviese malo, no era lo que me esperaba al pedirlo; ni tampoco fue algo que diría de repetir. -x2.5⭐️
Luego pasamos a los nigiris. El primero fue el del Atún Viajero, que a nuestra sorpresa venía con show ya que era flambeado. Esto siempre le da puntos a la experiencia, pero sentí que capaz el se les paso el tiempo que mantuvieron las llamas vivas, ya que el sabor a “fuego” estuvo muy presente en el bocado. -x3⭐️
El segundo nigiri fue el falso de brioche. Completamente diferente a lo que uno se suele esperar en términos de sabores. Toca congratular la creatividad, ya es esta muy bien pensado y presentado. Cuestionó el porqué es un nigiri; pero por sabor pasa. -x4⭐️
Seguimos con un bao de cochinita pibil, el cual de sabor estaba correcta; capaz con un toque adicional de cítrico (lima); pero overall cumplía. El único pero sería que por la textura del bao es difícil de retirar de la base, y que con todos los toppings que lleva por arriba, el no ensuciarse es difícil. Juzgando sólo el sabor, es adecuado y vale la pena. -x3.5⭐️
Por platos cerramos con los takoyakis. Segunda vez que los probaba y por ahora mis favoritos de madrid. -x4⭐️
Pasando a los postre, comenzamos con una tarta de queso con queso payoyo y azul. Sabor fuerte y textura fluida. Una muy buena manera de cerrar una comida. -x4 ⭐️
También nos pedimos la torrija de brioche. Muy buena también añadiendo el toque que le daba el helado de leche merengada. Ambos son postres que vale la pena pedir al no ser empalagosos y te ofrecen algo diferente al resto de restaurantes. -x4⭐️
Overall ningún plato que destaque. Varios buenos, otros no tanto … en mi calificación le pongo un 3.5.⭐️ Más que average,pero no lo suficiente para recomendarlo tranquilamente.
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