⭐⭐⭐⭐⭐ Un auténtico descubrimiento. Este pequeño restaurante familiar es un rincón acogedor y tranquilo donde te hacen sentir como en casa desde el primer momento. Nada más llegar, Pablo, el dueño, y su hija Alicia nos recibieron con una sonrisa y un culín de sidra para abrir el apetito, un gesto que ya adelantaba la experiencia tan especial que íbamos a vivir.
La carta combina tradición y creatividad de una manera impecable. Empezamos con unas setas gratinadas con espuma de alioli de miel y caramelo, un contraste de sabores increíble que dejó el listón muy alto desde el principio. Pero lo que realmente nos dejó sin palabras fue la paletilla de cordero lechal a baja temperatura: tierna, jugosa y llena de sabor, se deshacía al tocarla con el tenedor.
No pudimos resistirnos al fideuá negro, cocinado a la perfección con un sabor intenso y profundo que acompañaba el toque del alioli con maestría. Tampoco faltó el steak tartar, preparado con mimo y condimentado justo en su punto. El pulpo en dos cocciones fue otra sorpresa: tierno por dentro y con ese toque crujiente por fuera que lo hace irresistible.
Para terminar, Alicia nos recomendó el tiramisú, y nos quedamos asombrados cuando lo montaron directamente en la mesa. Todo un espectáculo, además de un postre delicioso, cremoso y equilibrado.
El servicio es sencillamente impecable. Pablo, su hija Alicia y el tío José se esfuerzan por atender con cercanía y profesionalidad, logrando que cada cliente se sienta especial. Da gusto ver cómo disfrutan de lo que hacen y cómo cuidan cada detalle.
Sin duda, un sitio al que volveremos pronto. ¡Gracias por esta experiencia...
Read moreRestaurante muy acogedor, no solo por el lugar sino también por el servicio. Es cierto que el nombre te puede llevar a pensar que encontrarás los típicos platos asturianos, aunque te den la bienvenida con un culín de sidra, pero no, más bien diría que es un restaurante fusión.
El restaurante de lunes a viernes tiene un menú por 23€ que consta de 4 primeros, 4 segundos, postre o café y te incluye una botella de vino Blanco, vino tinto o bien una botella de sidra.
Por las noches y los findes de semana ya es a la carta.
Lo que puedo destacar de este restaurante son algunos platos que me encantaron, como por ejemplo: Gajos de manzana caramelizados con medallones de foie a la plancha y sal Maldon, Setas gratinadas con espuma de ali-oli de miel y caramelo, Albóndigas de rabo de toro rellenas de boletus y foie sobre puré de zanahoria, y si tengo que recomendar algún postre sin duda diría que la tarta de queso, aunque todos los postres son caseros y tienen una pinta buenísima, pero la tarta de queso es un plato obligatorio para los amantes del dulce.
Es un restante muy acogedor, muy familiar también, ya que trabaja Pablo y Jose, y muchas veces suele estar su hija Alicia, que es un encanto.
Sin duda se ha convertido en mi...
Read morePequeño Restaurante, algo escondido en Majadahonda pero muy “encontrable” sin problema. Local bien decorado que incluso puede rozar lo romántico, y que por supuesto, creo que merece la pena conocer. Lo mismo que conocer a Pablo y a su hija y disfrutar de su amabilidad y conversación, además de que están atentos a todo y a todos. La carta no es demasiado larga ni falta que hace. El menú semanal por 25 euros reúne buenos platos con una relación precio-calidad más que aceptable. Insisto en el buen ambiente y me encantó la excelente bodega con muchas referencias, (algunas hasta difíciles de encontrar), que por lo que nos dijo Pablo (el dueño) él elige personalmente. Los platos originales y abundantes, con una buena materia prima y bien tratados en cocina. Por ponerle un “pero” diría que igual abusan un poquito de la sal o quizá del tiempo en la reducción de las salsas que les hace parecer demasiado salados, (lo comentaremos con Pablo la próxima vez). Para un Asturiano resulta chocante entrar en una Sidrería (algo atípica eso sí) regentada por un Argentino, pero la mezcla y el contraste lo hacen interesante, y el resultado es más...
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