bakery Forn de Son Ferriol — Restaurant in Marratxí

Experiencia fatal con este lugar, les debería dar vergüenza y a continuación os explico el motivo. El pasado 13 de diciembre reservé en este establecimiento para celebrar un cumpleaños para 23 personas el 24 de enero,de 17 a 20h en una sala que tienen aparte para cumpleaños. La chica que me atendió tomó nota de la reserva y me dijo que si eran más de 20 no había ningún problema en reservar esa sala en la que estábamos solos, que me reservaba la fecha y que se pondría en contacto conmigo la encargada. A los 2 días se puso en contacto conmigo la responsable de este lugar y quedamos así Reservamos la sala para el evento. También le pregunté por cuanto saldría la cena si nos quedábamos. Estuvo quince días para contestarme porque se le había pasado pasarme los menús así que la cena decidí hacerla en mi casa e indicarle a día de hoy que seguíamos en marcha con el cumpleaños inicial. Cual es mi sorpresa, que hoy al volver a ponerme en contacto con ella me comunica que ha anulado la reserva y que si quiero celebrar el evento tienen que ser 20 euros por persona ( solo merienda) o reservar pagando la sala y mínimo 25 personas (cosa la cual antes no habían comunicado, todo lo contrario, indicaron que no habría problema). También me da la opción de hacer el cumpleaños fuera pero me indica a si vez que no tiene personal hasta las 19.30h y que no le compensa contratar por horas por lo que vamos a pagar ya que no le sale a cuenta. Le comento, incluso mandándole fotos que el pasado 14 de enero se celebró otro acontecimiento igual pero por la mañana, con menos personas (eran 19) , y que en ningún momento se les exigió pagar menú. A lo que me ella me indica que eso es imposible dejándome por mentirosa. No le recomiendo a nadie reservar en este lugar, a una semana del cumpleaños nos han...

SANIDAD NECESITAN URGENTE UNA INSPECCIÓN. Hacia meses que no iba y hoy al llegar he visto que había mesas de sobra, algo que antes no ocurría. He ido al baño y al salir coincido con una camarera que también sale del WC y va al comedor sin lavarse las manos, cuando salgo al comedor la camarera está poniendo manteles y cubiertos en las mesas. Luego un cliente que estaba comiendo solo, termina y su mesa estaba preparada para dos comensales, así que una camarera coge los cubiertos de la mesa que no había utilizado el cliente, pero que había tenido delante durante toda su comida tosiendo sobre ellos y la camarera los pone en otra mesa que esperaban otros clientes. Y ya para colmo cuando estoy en el segundo plato que era lubina con patatas me encuentro un pelo negro ondulado, le digo a la camarera que no quiero otro plato (porque ya tenía asco suficiente), pero que había encontrado un pelo. Me responde que raro que lo encuentres ahora que estabas acabando (ojalá lo hubiese visto antes de empezar) y me dice "pues el pelo está muy limpio para estar debajo de una patata", le contesto "porque lo he limpiado para comprobar si era eneldo que llevaba el plato". Es decir poniendo en duda lo que le estaba diciendo. Voy de nuevo al baño antes de irnos y veo la puerta de la cocina abierta con dos cocineros, los dos sin gorro y efectivamente uno moreno con el cabello ondulado. Así que higiene ninguna, la calidad pésima, no tiene nada que ver a como era...

Voy de hace años y sin duda ahora mismo está en su peor momento. El servicio es lento, había únicamente dos mesas con gente, mi pareja y yo, el resto vacío, habían unos 4 camareros, los 4 hablando en la barra, tardaron unos 10 minutos en atendernos, repito, el local estaba vacío. Una vez nos atendieron pregunté si tenían crepes, la chica nos dijo que lo miraría y vendría a decirnos cosas, pero nunca volvió con la información, después de un rato largo esperando, decidimos entrar para ver si finalmente tenían o no, no lo había mirado, vuelve a mirarlo y no tenían, le digo que entonces quiero pedir otra cosa, me dice que me vuelva a mi mesa y que ya me atenderán, pasaron 15 minutos y nadie me atendió, ya había pasado una hora desde que mi pareja y yo habíamos llegado y todavía no había conseguido pedir nada para merendar. Una vez sale un camarero, a atender a otra mesa, le digo lo que quiero, un rubiol, al cabo de 10 minutos me lo traen, crudo y con pelusas, de esto me di cuenta cuando llevaba casi la mitad, por lo que lo dejé como estaba, pagué y me fui. Por otro lado, en la terraza había mucha gente fumando y acabó siendo desagradable, nosotros estábamos en la terraza ya que íbamos con nuestro perro, así que no nos quedaba otra. En resumen, después de tantos años viniendo a comer, desayunar y merendar, no volveré, sin duda, no recomiendo...