LAMENTABLE
Les pongo 1 estrella porque 0 no se puede.
Con fecha 4 de Julio por la noche.
Para empezar, pésimo servicio y atención del camarero delgado con bigote, de edad unos 40 años, Argentino. Muy descuidado y con malas formas hacia todos los comensales. Nos sirvió el entrante (Nachos) junto con las hamburguesas, por lo tanto, ya pierde el nombre de "Entrante", menos mal que no pedimos postre porque sino todavía estaríamos esperando el "entrante". Muy bien, entonces llega el momento de comer, bien ilusionados y con ganas de comer la hamburguesa que me pido SIEMPRE, recalcó, SIEMPRE, por lo tanto, conozco muy muy bien el sabor, okey, el primer mordisco sabía, ¿Como decirlo? Como pegarle un bocado al agua de mar, había un poquito de hamburguesa en la sal. ¡INCOMIBLE! Muy bien, esperamos a que el camarero nombrado anteriormente, que se ocupaba de la terraza, se dignara a mirar a nuestra mesa, ya que un camarero siempre debe visualizar todas las mesas para mantener el orden y atender a los clientes, este siempre mirando el suelo, no vaya a ser que algún cliente le pida algo, mejor prevenir que curar, ¡SI SEÑOR! Okey, entonces una vez se acerca a la mesa, unos 10 minutos después del primer bocado, le comentamos muy amablemente la situación, él, sin dejarnos acabar suelta:¿Y me lo dices ahora? (La hamburguesa le faltaba un bocado) a lo que no respondimos ante la evidente falta de atención del camarero. Siguió: ¿Entonces que quieres, que te la cambie por otra o que hacemos? ( Un camarero, ha de ofrecer amablemente las soluciones ante un cliente molesto o disgustado) por lo que en vez de solucionar, creó otro problema, además de las formas en las que habló. Muy bien, le pedimos por favor, las mismas hamburguesas sin sal, y se llevó las dos para la cocina. A los 15 segundos vuelve con las mismas hamburguesas y me dice: "La hamburguesa está buena, es imposible que esté salada porque no le echan sal, no la cambiamos y si quieres ves a hablar con el cocinero tu porque no la cambia. " A lo que yo, me sorprendo muchísimo y le contestó que debo hablar solamente con él, ya que es el camarero Byron es quien atiende a los clientes. Entonces me mira como si me perdonará la vida y se va sin decir absolutamente nada. A los 20 segundos viene un camarero joven, muy simpático, amable y agradable, parecía menos experimentado, le estaba echando una mano con la terraza al bigotes. Y nos explica que el cocinero le dice que es imposible que esté salada ya que no le echan nada a la hamburguesa. Okey, eso es imposible, ya que como he comentado antes, vamos mínimo una vez a la semana, ¡MÍNIMO! Osea somos cliente habituales, y sé el sabor de la hamburguesa, ¡ERA SAL CON CARNE POR FAVOR! Pero bueno, viendo la atención y las formas del camarero joven, mantuvimos la calma y procedimos con aceptar que NOS MINTIERAN EN NUESTRA CARA. Entonces pedimos la cuenta de las bebidas y el entrante, y fuimos a pagar. Por si no lo saben, para pagar se pasa por delante de la cocina, se ve perfectamente como trabajan. Y CASUALMENTE, al lado de la aceitera, ¿QUÉ HABÍA? ¡ANDA! ¡UN SALERO! Pagamos y nos fuimos, sin decir nada, engañados y frustrados. Pero, con una cosa bien clara, JAMÁS VOLVEREMOS A ESTE LOCAL.
Que conste que hablo desde la experiencia, ya que he trabajado más de 6 años en la hostelería tanto como camarero como cocinero.
¡SERVICIO EN IMAGEN NEFASTA!
Espero que esto sirva para que os evitemos el mal trago que nos llevamos yo y mi...
Read moreHe ido muchas veces y esta vez nos atendieron fatal... el camarero que se llama Xavi , iba súper perdido que eso se puede entender si eres nuevo, todos hemos tenido un comienzo. Pero lo que no se puede hacer es que, podamos las bebidas junto con una patatas de entrantes, nos sirvas las bebidas sin las patatas u a la siguiente que traes patatas s elas dejas a otra mesa que ha llegado mucho más tarde que nosotros, se te comenta para que nos las piedad traer, todo de buenas maneras, y vuelves xon otra bandeja de patatas que vuelves a dejar en otro mesa , delante de muestras narices... Eso no es correcto, y cuando te avisamos que por favor canceles el pedido de las patatas porque no las queremos ya, porque ya estamos terminando casi la hamburguesa( nosotros pensamos de postre no nos las vamos a comer... ) tengas la poca vergüenza de decirnos que no es culpa tuya que es de cocina y ha les de malos modos... Si se te reclama algo, lo lógico es que sirvas a esa persona y la última en llegar le des el plato después... no solo actúo mal , si no que le echo la culpa a otras personas por no aceptar que cometió un error... Al salir nos las iban a cobrar porque , aun habiendo dicho que las anulará, no lo hizo Me parece un trato por parte del...
Read moreNo vamos a volver y menos a recomendarlo a nadie.
En cuanto a la comida: En la carta indica que el Pikantwurst (Frankfurt picante) mide 25 cm, pedimos dos, uno de ellos sí medía eso, el otro 20 cm. El Pikantwurst no tiene nada de picante, sabe a un Frankfurt normal con un poco de pimienta negra. El pan se deshace, se te va cayendo a medida que muerde el pan y estaba bastante seco. Pedimos unas patatas bravas, las patatas más caras y malas que he comido en mi vida: eran "cuatro" patatas aceitosas cortadas a rodajas con un montón de all-i-oli y más pimienta, por ello, hemos estado indispuestos. A nadie le pueden sentar bien unas patatas tan aceitosas.
Pikantwurst 3,95€ × 2 = 7,90€ Bravas 4,50€ Coca-Cola 2,10€ Franziskaner 3,85€ 1,67€ IVA Total cuenta = 18,35€
En cuanto al servicio: Pasotismo por parte de los camareros: nos vieron entrar y nos atendieron cuando acabaron de contarse chistes con un 'buenas, dime', la mesa sucia, nos sirvieron sin limpiarla, tenía restos de azúcar; las salsas tuvimos que ir a pedirlas.
La presentación estaba bien, sólo que no tienen en cuenta que servirte el Frankfurt en su mismo envoltorio en una terraza dónde hace mucho viento, es muy incómodo y...
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