Pizzería Oscar — Restaurant in Mijas

Our recent visit to was a blend of awe and slight disappointment. Perched in a spectacular location, the restaurant boasts absolutely stunning views, making it an ideal spot for anyone looking to enjoy the natural beauty of the area. However, our dining experience left room for improvement. Food: 🍕🦑 We ordered pizza and baby squids, and found them to be quite average. The pizza tasted similar to what you might find at a supermarket and bake at home – decent, but not particularly memorable. The baby squids were also just okay, lacking the freshness and flavor that we were hoping for. Overall, the food was satisfactory but did not stand out. Service: 😕 The service was where we felt most let down. The staff seemed somewhat indifferent and made us feel like accommodating our large group was more of a chore than a pleasure, even though the restaurant was nearly empty at the time. We understand it might have been close to their siesta time, but a warmer reception would have made a big difference in our experience. Ambiance: 🌅 The view is undeniably spectacular. It's the kind of place where you could spend hours just soaking in the scenery. This feature alone might tempt us to return, but only for a drink rather than a full meal. In conclusion, restaurant offers an unbeatable view but has some areas for improvement, particularly in terms of food quality and service. While we might not come back for a meal, we would consider stopping by for a drink to enjoy the scenery if we’re ever in the area again. If you're looking for a place with great views and don't mind average food and service, it could still be...

In my 4 years in Spain, this has been the worst food i have had here. The chef in this place can not have any pride in what he makes in that kitchen..

We ordered: 1 fried sole fish 2 grilled swordfish 1 grilled entrecote

Unfotunately we ordered dessert as well as we got the apple pie recommended by the waiter. The thought of lovely warm pie really sounded like a life saviour after the driest swordfish of my life soaking in oil.

I feel sorry for the waiters working in this place, they cannot get much tips thanks to this food, they did really try to make it a nice experience, but when your luke warm apple pie is half frozen inside it is a bit dificult..

Not to mention the chewy entrecote that where not in any way medium, or the sole fish that where still swimming around but this time in half a liter of oil...

110€ for a horrible...

Muchas veces hemos venido a este sitio a comer, incluso con mas familiares y siempre hemos estado contento con el servicio. Hoy hemos vuelto a comer allí después de mucho tiempo y hemos podido convencernos del peor servicio jamas visto. Las mesas seguían cubiertas con los horribles manteles, el tejido está bastante deformado. Estudiamos la carta y vimos que habían aumentado los precios por lo menos un 35%. Era de esperar un aumento de precios a largo plazo con esta crisis, pero esto ya es exorbitante,porque la cantidad tampoco siguie la misma. Pedir fue realmente como siempre, rapido. Pero ni siquiera nos preguntaron si queríamos pan. Cuando trajeron las bebidas, los tubos de cerveza estaban todo pegajoso y más tarde encontré en el mio los restos de una piel de naranja en el borde del vaso. Básicamente, cuando pedimos ensalada mixta, la ensalada y los platos pequeños se entregan primero y la comida más tarde. Pero hoy todo llegó a la vez, sin los platos pequeños, y mi comida (Rosada a la plancha) ya había llegado, así que no pude disfrutar del entrante en absoluto. Esto ya me fastidió porque el servicio fue muy poco amable. La Rosada estaba de sal completamente sosa. Los Ravioli Alfredo que pidió mi hija no tenían sabor ninguno y la salsa sosa. Ella no lo termino por comer. No entiendo ese precio tan elevado para un plato tan escaso. Mi marido pidió una fideuá y fue el colmo, por que el camarero por lo visto no lo había escuchado. Al preguntarle, dijo él que mi marido no la había pedido, en el aparato no lo llevaba puesto. Prometieron preparar la fideuá lo más rápido posible. Pero aún así tardaron más de 20 minutos. Habíamos terminado de comer y mi marido seguía esperando. Mientras tanto, estaba más que disgustado y también hizo comentarios en voz alta. El camarero no se disculpó, excepto el jefe de camareros y sobre todo empezó a discutir con mi marido. Finalmente mi marido rechazó la comida porque había perdido el apetito. Pagamos y salimos de la Pizzería, por su puesto sin dejar propina. Nunca más..., volveremos a...