Restaurant La Cuina — Restaurant in Mont-roig del Camp

La verdad es que nos decidimos por este lugar porque había mucha gente en las mesas y eso, normalmente, es buena señal. Con rapidez nos asignaron una mesa y nos trajeron la bebida. Hay se acabó todo y empezó la desesperación. Ya habíamos indicado que deseábamos tomar unas hamburguesas. Pero tardaron exactamente media hora en venir a tomar nota a pesar de llamarles una y otra vez. Evitaban el contacto visual. Su respuesta siempre era: un momento , por favor, o ahora viene el chico. Mirábamos alrededor y notamos que no éramos los únicos en esa situación. Empezó a generarse entre las diferentes mesas un sentido de solidaridad y risas en idiomas diversos. La bebida ya estaba terminada o caliente, en el peor de los casos. Notamos que en realidad, no es que hubiera mucha gente, era la misma todo el rato esperando. Algunos se levantaban para quejarse, pero no lograron nada. Por fin conseguimos pedir, y cuando ya llevábamos esperando una hora exacta desde que nos sentamos y sin entender nada, algunas mesas empezaron a inquietarse y quejarse de nuevo. Normal. Nos dijeron que podíamos anular el pedido y marcharnos. En fin…Una hora y veinte minutos después me levanté para pedir que me cobraran la cerveza, que nos íbamos, habíamos entrado de día y ya había anochecido, que no era normal aquello para un par de hamburguesas sin huevo. Hay que decir un los camareros fueron amables y creo que tampoco estaban a gusto con la situación y se disculpaban , pero la dueña (me dijeron que era la dueña) no solo no se disculpó si no que dio a entender que no había razón para quejarse, que aquello era normal…que no llevabamos tanto tiempo. Es lo que dijo…normal. A mi no me había pasado nunca…1 hora y 20 para dos hamburguesas. Justo nos las llevaban cuando me levanté. Si no pueden atender que no pongan tantas mesas o que avisen antes para que el cliente decida si quedarse o no…menos mal que estábamos de vacaciones..un desastre. Por supuesto no hemos vuelto en todo el tiempo que hemos estado en esa bonita zona de playa. Al final nos quedamos con las risas que nos echamos todas las mesas que no entendíamos nada, y que algunos hasta estuvieron dispuestos a compartir parte de su comida con otros para hacer más amena la espera. La comida estaba buena al menos. Pero si valoráis vuestro tiempo hay otras opciones alternativas muy buenas por los...

Teníamos un gran recuerdo de este restaurante ya que fuimos el año pasado y el ambiente, atención y calidad de la comida nos pareció muy bueno. Este año todo lo contrario.. Desde un principio la atención fue con malas contestaciones, un caos entre camareros y un descontrol bastante notable. 10 minutos para que nos tomaran nota de la bebida, no pudimos ni pedir unas bravas de aperitivo hasta los 20 minutos ya que quien nos tomó nota de la bebida no aceptaba tomar nota sobre la comida.. Llegó nuestro momento de pedir las pizzas, mi padre preguntó sobre que ingredientes llevaba la pizza "chiken barbacoa" la camarera nos contestó con un: -no pone los ingredientes en la carta? , al decirle que no su respuesta fue un pues no tengo ni idea de que lleva.. 45 MINUTOS DE RELOJ para 5 pizzas me pareció algo excesivo y si le añadimos que yo me pedí una "pizza diabola" y sus ingredientes fueron pollo crudo, pimientos y calabacín.. primera vez y ultima que me la juego de esta manera. Finalmente, en otras mesas todavía estaban comenzando a comer y una de las camareras de manera descortés le preguntó a mi madre si le podía retirar el plato y mi madre le contestó que si le dejaba acabarse la comida antes de llevarselo, muy muy vulgar todo. Finalmente pedimos la cuenta y al ser en efectivo parece que uno de los camareros bastante maleducado tambien algo molesto, creo que no tenían muchas ganas de trabajar en general, nos dio prisa para que nos fueramos. Le doy una estrella porque no me dejan menos y almenos comimos medio decente y las pizzas no estaban mal del todo, pero en un ambiente tan enrarecido la comida se convierte en algo un poco dificil de digerir. NO...

Desde el primer momento que nos hemos sentado, la camarera (MARIA) de lo más déspota y prepotente, todo han sido malas maneras. Cuando parecía que ya se había calmado la cosa, a la hora de pagar, nos deja en evidencia haciendo ver que hemos dado menos dinero del que es y nos viene otra camarera (FLORENCIA) peor que ella (que ya es difícil) pues si, la supera y se dan la mano en mala educación, soberbia y prepotencia. Me devuelve el plato con el cambio tirándolo a la mesa de malas maneras delante de todos los clientes y girando la cara de la peor forma. La verdad que corroboro todo lo que la gente explica en otras reseñas, estoy segura que hablan de las mismas personas. Es una pena que la gente no cuide la mano que le da de comer… al final los sueldos se pagan gracias a los clientes que vamos.

A pesar de todo FELICITO AL RESTO DEL PERSONAL Y COCINA porque a parte de tener que aguantar a esta clase de compañeras, el arroz meloso que hemos pedido estaba super bueno. Las dos estrellas las pongo...