Chiringuito El Rebalaje Playa — Restaurant in Motril

Fui a este restaurante hace unos días con mi padre (ya no se llama el Ancla ahora pertenece al Rebalaje) y lamentablemente la experiencia fue pésima, tanto por la calidad del plato como por el trato recibido. Pedimos unos chopitos en su tinta y, para nuestra sorpresa, no estaban limpiados: contenían restos evidentes de vísceras y, lo peor, varios anisakis muertos.

Cuando lo comunicamos al camarero, en lugar de disculparse o al menos mostrarse preocupados, nos trataron como idiotas, asegurando que “era imposible que las sepias tuvieran anisakis”, algo completamente falso. Les mostramos incluso documentación oficial del Instituto Nacional de Seguridad Alimentaria que indicaba claramente que este tipo de parásito sí puede aparecer en cefalópodos como la sepia, y que aunque la congelación y cocinado adecuado maten el anisaki, hay que limpiar el producto.

El cocinero insistió en que “eso no se limpia” y que “nunca le había pasado”, justificándose con que la tinta se cocina con todo puesto, lo cual es incorrecto: la tinta se añade posteriormente en y el producto debe venir previamente limpio. Incluso nos intentó tratar de tontos diciendo que eran huevas que al cocerse se abren como espaguetis.

Una experiencia lamentable tanto por la falta de higiene en la cocina como por la arrogancia con la que trataron a dos clientes que educadamente apartamos al camarero para informarle del problema con el plato. Ha perdido mucho este negocio y mira que hemos comido en el Ancla varias veces. Es la primera hoja de reclamaciones que pongo en mi vida y no suelo participar mucho en comentarios de Google pero es que esto necesito...

IMPORTANTE: ESTA RESEÑA NO HACE REFERENCIA A LA CALIDAD O AL SABOR DE LOS PLATOS (No tuve ocasión de probarlos).

Llegué a este chiringuito para pedir una mesa para una persona a última hora del turno de comidas. Una camarera en la barra me refirió a otro camarero responsable de la zona de terraza para pedirle a él la mesa. Cuando le localicé, le pedí mesa y le dije que me daba igual que fuese en la terraza o en el salón interior o incluso en alguna de las mesas altas del bar (pude ver que en ese momento había varias libres en esta zona); él, sin pararse para responder, me dijo que preguntara dentro a sus compañeros. Volví a entrar, y los camareros hablaron entre ellos acerca de que yo estaba esperando mesa pero ninguno se dirigió a mí para decirme si sería o no posible finalmente. Tras 10 minutos esperando, volví a preguntar a la primera camarera, y me dijo que no iba a ser posible porque estaban a tope (la decisión parecía ser tomada más por el agobio del momento que por el hecho de que realmente hubiera o no disponibilidad). Puedo entender que un chiringuito con buena valoración no tenga una mesa disponible debido a la alta demanda propia de un mes de agosto. Lo que no puedo entender es que no haya una persona responsable que pueda decirme si tendré o no mi mesa en lugar de varios camareros que se van pasando el mensaje de unos a otros sin...

Hacía tiempo que no daba una reseña de una estrella, pero este restaurante se ha esforzado especialmente en merecerla.

Servicio: Tremendamente nefasto, borde y en ocasiones maleducado.

Teníamos una reserva y llegamos en hora. Nos dijeron que estábamos molestando y que mejor esperáramos en la calle mientras preparaban la mesa. Después de unos minutos, vimos que personas que entraban después de nosotros ya estaban siendo acomodadas. Al entrar de nuevo, la misma persona que nos había hecho salir nos preguntó por qué estábamos fuera de malas maneras y que ya iba a darle la mesa a a otros. OK.

Cuando intentamos hacer nuestro pedido, la camarera bastante desagradable soltando comentarios continuamente y nos dijo que no le quedaba nada de lo que pedimos: pulpo, quisquillas, migas... todo terminado. Nos quedamos a cuadros cuando, una hora después, seguían sirviendo estos mismos platos a otros clientes que pidieron después de nosotros.

Pedimos varios entrantes y platos principales. Lo primero que nos trajeron fue el plato principal de mi acompañante, nada más. Tuvimos que esperar otra hora para los entrantes y, al cabo de ese tiempo, nos dijeron que uno de ellos también se había terminado y que mejor no pidiéramos nada más.

Ambiente: desagradable, muy ruidoso y con música a ratos que suma aun más alta ruido general.

Comida:...