Buenas! He comido hoy 30 d Abril en este Restaurante, tengo que decir que nos atendió María una camarera muy atenta y amable, empiezo. El ambiente deja mucho que desear se escuchan gritos por parte del encargado hacia los trabajdores, mucha presión y tensión en el ambiente, que hace que el ambiente no sea agradable, ni aún así decidimos darnos la oportunidad de probar sus platos, platos que tardaron en salir muchísimo , pedimos de entrada caballitos calamar "Nacional" a la plancha y croquetas de jamón, tengo q decir que fue decepcionante!! , el calamar estaba duro no era nacional, pero como nacional lo cobraron. Los caballitos eran rebozados en colorante amarillo a tope!! Los combinados de pechuga y lomo que pedimos 7€c/u con patatas de bolsas y desabridos, pedí cordero era lo que se podría decir que de los platos lo de carne que mejor estaba solo el cordero por que las patatas a lo pobre que la acompañaban y el pimiento en vez de hacerlo en la freidora que apañan un montón de aceite y ya no es solo eso sino el sabor de todo lo que se fríe ahí mismo un ASCO, pero como bueno lo cobraron !!. Por las bebidas precios normales pero lo demás nos pareció excesivo sabiendo la calidad hasta en un buffet chino os digo que se come mejor y más barato NO LO RECOMIENDO Y ESTA CLARO...
Read moreLa experiencia en este bar deja mucho que desear. Cada vez que hemos ido, da la sensación de que lo único que les interesa es sacar el mayor beneficio posible a costa del cliente, en lugar de ofrecer un servicio honesto y de calidad.
Un ejemplo muy claro: si pides un plato para compartir (como un pollo al medio), terminan cobrándote platos individuales, encareciendo la cuenta de forma injustificada. Lo mismo ocurre con las tapas y raciones: pedimos patatas bravas para cuatro personas y nos cobraron 20 € por una cantidad ridícula, con unas pocas patatas que no justificaban ni de lejos ese precio. En definitiva, acabas sintiéndote estafado.
Lo más desagradable no es solo el precio, sino la sensación constante de que intentan “colarte” productos o cobrar de más de manera poco transparente. Esto genera desconfianza y hace que uno no disfrute de la comida, por muy correcto que esté lo que sirven.
Un bar debería cuidar al cliente, ofrecerle lo que pide y cobrar de forma justa. Aquí, lamentablemente, la prioridad parece ser únicamente el beneficio rápido, y eso se nota en cada visita. Una lástima, porque con otra gestión y un trato más honesto podrían tener...
Read moreEn una época donde todo parece concentrarse en el centro, Rincón de Tomás nos recuerda que lo auténtico, lo sabroso y lo acogedor muchas veces se encuentra en los barrios. Ubicado en Espinardo, este bar-restaurante es uno de esos secretos bien guardados que solo se transmiten de boca en boca… y con razón.
Su cocina recoge lo mejor de la tradición murciana: platos llenos de sabor, tapas generosas y una carta donde cada receta tiene historia. Aquí el zarangollo sabe a hogar, los guisos son de cuchara y tiempo, y cada bocado te reconcilia con la cocina honesta, hecha con producto de proximidad y sin artificios.
Lo que distingue al Rincón de Tomás no es solo su cocina, sino su atmósfera: familiar, cercana, sin pretensiones. Wil, su anfitrión y cocinero, pone en cada plato el mismo mimo con el que recibe a sus comensales. Se nota que aquí se cocina para alimentar, pero también para cuidar.
Salir de la ciudad para comer bien ya no es un sacrificio, es un privilegio. Y este rincón en Espinardo es prueba de ello. Si buscas una experiencia auténtica, sin ruido, donde el sabor manda y la hospitalidad es real, Rincón de Tomás te...
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