La Raclette — Restaurant in Navacerrada

Hace una semana acudí al que consideraba mi restaurante favorito, pero ya no lo es. Llevo más de 20 años acudiendo a este restaurante y con el paso del tiempo han ido rebajando las cantidades hasta rozar lo vergonzoso del último día. Pedimos una Raclette para cuatro y ponen unas 8 patatas de guarnición, cuando siempre han sido bastante grandes, y dos lonchas de jamón serrano, dos de jamón York y seis lonchas de salchichón, así que estuvimos partiendo el embutido para repartirlo entre los 4 comensales que éramos. Después, pedimos una brasserie de solomillo y otra de lomo, también para los 4, y aparecen con una pizarra con 6 filetitos de solomillo a un lado y 8 filetitos de lomo al otro, y los cuencos de las salsas en el medio. Al preguntar a la camarera, nos dice que siempre ha sido así, y que la carne está pesada, concretamente, 200 gr. (esto es mentira, nunca se ha puesto esa cantidad tan escasa, y mucho menos alcanzaba los 200 gr.). Como nos habíamos quedado con hambre, pedimos más carne (concretamente, lomo, ya que venían 2 filetitos más), y nos pusieron únicamente la carne, sin patatas y salsas, porque nos dijeron que así no nos las cobraban. No obstante, al pedir dos brasseries, entendíamos que nos tenían que haber puesto salsas y patatas por las dos brasseries y solo nos pusieron por una, así que al volver a pedir salsas para el nuevo pedido de carne, la camarera nos dice que no es así, que los cuencos son más grandes porque somos 4 (vuelven a mentir, porque los cuencos sólo tienen un tamaño). En fin, ya cuando viene el encargado (o, al menos, el camarero de mayor edad) y nos pregunta qué tal ha ido la comida, le contamos nuestra experiencia y, lejos de empatizar, eleva el tono y nos dice que a las mesas “que piden bien” les regalan las patatas o las salsas si los comensales lo piden (debe ser que toda la comida encargada más 2 botellas de Rioja reserva no es “pedir bien”). Yo no quiero que me regalen nada, al contrario, yo pago lo que pido, pero lo que es una vergüenza es que me hagan ver lo blanco negro, y que me intenten convencer de algo que yo he vivido durante mas de 20 años. El propio encargado confirmó que los cuencos de las salsas tenían siempre el mismo tamaño (lo que ya sabía) y que la carne está pesada, concretamente 180 gr. (según la camarera, eran 200 gr.). Puedo asegurar que lo que nos pusieron no llegaba ni a 100 gr. Yo entiendo que la vida sube, y que las actuales condiciones hagan subir las materias primas, la luz, etc., pero, señores, suban los precios de la carta, pero no escatimen en cantidad, es preferible, porque lo que es vergonzoso es que 4 comensales estén partiendo una loncha de jamón serrano o de salchichón porque no llegan las cantidades, o presentar para 4 personas 6 filetitos de solomillo. Casualmente, en las redes sociales solo hay fotos de hace poco, de años atrás, ninguna… Los camareros, estupendos, nunca se criticó su estupendo servicio, salvo el encargado, que al expresarle nuestro descontento nos tiró la cuenta a la mesa y se marchó mascullando que como no nos iba a convencer, nos dejaba. En fin, amargo final para el que ha sido hasta hace una semana mi...

Continúo y respondo a su respuesta anterior a mi reseña.

Quiero dejar claro que iba a pedir algo más de consumición, y que los camareros con muy malas formas nos han dicho que no, es decir, he pedido un café porque no me han dejado pedir nada más.

Si pudiera cancelar la reserva de forma gratuita lo habría hecho, y habrían podido utilizar la mesa para otro cliente, lo que no voy a hacer es cancelar la reserva para que me cobren 10€ cuando me ha surgido algo en el último momento, esto es a lo que incitan con su política de cancelación.

Es un negocio familiar y por eso no he pedido nada de comer, que lo podría haber hecho y así no me hubieran cobrado la cancelación y la comida se habría tirado, porque no nos apetecía. Dígame en que manual pone que puedo y que no puedo pedir en su restaurante.

Creo que pueden tener razón, pero las formas con las que se dicen las cosas hace que la pierdan. Y no es un trato agradable hacia un cliente que está pidiendo consumir.

En cuanto a lo de retirar los platos y los cubiertos, prefiero no comentarlo, me parece que ustedes si que tienen mucho morro para echar eso en cara, cuando la mesa no se ha tocado.

Aún así, nos han cobrado los 20€ sin ningún tipo de justificación, ya que se cobran si no te presentas a la reserva y nosotras SI nos hemos presentado y reitero que queríamos consumir y así lo hemos expresado. Ustedes pueden cobrar gastos de cancelación, pero NO HEMOS CANCELADO NADA, y aún así, repito, nos han cobrado 20€ sin comunicarlo previamente.

En cuanto a si hemos comido en otro restaurante o no, no es de su incumbencia y lo que ha dicho, son solo suposiciones, no sabe la circunstancias reales y tampoco las voy a comentar porque no tengo que dar explicaciones de lo que consumo en un restaurante y lo que no.

Por cierto, las mentiras tienen las...

Para empezar el recibimiento no fue el más adecuado ni de lejos , nada más entrar un señor mayor nos pregunta si tenemos reserva decimos que si (llegamos unos diez min antes ) y el señor fue a comprobarlo a su ordenador , sin tan siquiera darse la vuelta , solamente esbozó un ARRIBA !! Trantandonos como si fuéramos ganado más que clientes.

Así que mi mente lo primero pensó fue , mal empezamos . Creo que no se puede hablar así a los clientes y más a clientes educados .

Al subir a la segunda planta al menos todo cambió , el personal fue muy amable y atento .

Vamos con la comida : pedimos recomendación al camarero y nos recomendó la raclette con queso suizo y luego carne para hacerla a la plancha .

Pedimos la raclette y carne de buey.

El queso de la raclette estaba bueno pero creo que la cantidad era escasa , además nos pusieron número impar de pedazos cuando éramos 2 personas . Luego te ponen un plato que la verdad me parece ridículo , con un jamón de la peor calidad , dos lonchas de salami y una de jamón de york (otra vez impar ) El queso estaba bueno .

Luego la carne viene acompañada de patatas congeladas que por lo menos estaban buenas . La carne buena sin más .

Nos quedamos bien en cuanto a cantidad de comida , pero creo que es un sitio que tampoco ofrece nada que no puedas comer en otros lugares.

Luego los camareros incluso nos ofrecieron un chupito gratis , pero dijimos que no queríamos .

En cuanto al servicio, salvo el “señor” de la planta de abajo , todos muy amables .

Decoración muy acertada , parece un típico local de Suiza .

En cuanto al...