Tapería de magnífica ubicación en O Grove, pues dispone de unas buenas vistas a la ría que disfrutas mientras comes. Habíamos reservado un domingo para un grupo de 11 personas, dos de las cuáles éramos celíacas. No nos adaptaron la carta por tema intolerancias, tuvimos que escoger aquellos platos que sabíamos que no contenían gluten. Indicar que tampoco tenían pan sin gluten. Se pidieron varios entrantes para compartir: pulpo, zamburiñas, tortilla y croquetas. Todo bastante rico aunque tardaron bastante en servirnos. Luego cada uno pedimos un principal. La mayoría optamos por croca aunque también se pidió cordero y jamón asado. La croca no estaba demasiado buena porque era muy dura y se hacía complicado masticarla. Sin embargo, los que pidieron el cordero se quedaron encantados con el sabor. Para finalizar escogimos varios postres: filloas rellenas y tarta de la abuela. Las celiacas optamos por una alternativa que nos ofrecieron estilo tarta de queso, aunque por error se les coló un barquillo y helado que si tenían gluten…por lo que tuvieron que revisarlo y finalmente nos trajeron sólo el trozo de tarta de queso. La comida normal aunque buena ración. Quizás lo peor haya sido el descuido con el tema gluten, que puede ser mejorable.