DeVinos Iruña — Restaurant in Pamplona

Fui a tomar unas bebidas con unos familiares antes de la comida y al llegar saludé a la camarera me miró fijamente y no me contestó ya preveia algo raro, pedí 2 mostos y una caña, luego con tono despectivo mientras me servía me insinuó que si quería lavar los vasos, platos invitándome a hacerlo varias veces y con gesto burlón yo estaba que no entendía nada luego se guardó una tarjeta de crédito que tenía a su lado insinuando me la guardo porque hay muchos ladrones a lo que pregunte hay muchos ladrones por aquí me mira y me dice si porque nunca se sabe y así todo el rato con tono muy desagradable, vamos que más claro agua, estaba claro que era una racista, por cierto era una mujer de entre 45 a 55 rubia más o menos, no lo recomiendo porque mi experiencia fue humillante y muy desagradable por cierto el bar de al lado lleno y este estaba vacío no sé si tendrá algo que ver, pero maldita la hora fui a este bar, no...

Venimos a tomar algo antes de la comida e igual quedarnos a comer. Pero ante la nula atención recibida en la terraza donde la camarera mayor de pelo corto nos omitió en varias ocasiones, al entrar a pedir cuando vimos que no lo hacían nos indicaron que salieramos que nos atendían fuera…después de eso estuvimos esperando a que tomara el pedido a una mesa de 7 que llegó después y con mucho descaro volvió a meterse dentro. Cuando volvió a salir y ya parecía que por fin íbamos a ser atendidas, se gira mientras le estamos hablando y le coge la comanda a una pareja que tenemos al lado que claramente conocía. Nos estábamos levantando para irnos cuando nos dice que nos coge la comanda. Porque mi hijo de 3 años tenía sed que sino sinceramente habría hecho caso omiso…MUY MALA ATENCIÓN. No recomiendo este sitio…para nada dado que hay otros dos bares justo al lado que con que te miren y te hagan caso ya ganan a este…NO...

Fuimos 4 personas a comer el menú del día. Nos sentimos estafados! La comida estaba bien preparada, pero las raciones escasisinas. La ensalada la sacaron en una fuente rectangular, muy estrecha y apenas tenía lechuga y unas rodajas de tomate muy finas, De segundo plato pedimos secreto (la mitad era grasa), filete de ternera muy pequeño (estaba cortado con la tijera), 3 o 4 patatas fritas y 2 pimientos del padrón. Los postres muy escasos, sobre todo la tarta de manzana (mi ración era como una galleta chiquilin) Salimos con mucha hambre y se lo dije a la camarera. No contestó nada, se fue corriendo una vez que pagamos la factura. Salimos con frecuencia a comer y nunca nos había ocurrido algo así. Me da mucha pena escribir esta reseña, no me gusta quejarme pero tampoco me gusta que se aprovechen de los clientes. Al llegar a casa tuvimos que comer algo para quitar el hambre En fin, sencilla manera de...