Bodegón la Peña — Restaurant in Pilar de la Horadada

I recently dined at this gem of a restaurant and enjoyed a taste of Spain that felt incredibly authentic. I started with some classic tapas and then dove into a paella with lobster that was just chef's kiss. Every dish was bursting with flavor, and the portions were generous—definitely a bang for the buck!

Now, let’s talk about the atmosphere. Let’s just say, if you're a fan of intense lighting, you’ll feel right at home—it was almost like dining in a well-lit operating room. It had this ultra-bright white light that made sure I could examine every grain of rice in that delicious paella! And yes, the noise level was lively, to say the least. But hey, if you like your dinner with a side of excitement, it’s all part of the experience.

Overall, great food, generous portions, and a lovely authentic vibe in the flavors. Just bring your sunglasses and maybe a pair of earplugs, and...

EXPERIENCIA LAMENTABLE: Un sábado noche de agosto de 2021, entramos al local y nos encontramos al personal alterado, lo cierto es que tenían la terraza casi llena pero el interior estaba vacío (después se llenó). Nos dieron la mesa y estaba coja, el camarero tuvo que traer unos cartones para ponerlos bajo las patas para estabilizarla, tuvimos que ayudarle a levantar la mesa. El foco de luz que teníamos encima estaba parpadeando, lo que resultó muy molesto entonces le dijimos al camarero de cambiarnos de mesa y éste fue a consultarlo y nuestra sorpresa fue que nos dijeron que no podía ser porque estaba todo reservado, le dijimos que daba igual utilizar una mesa u otra, que los clientes no saben dónde se van a sentar antes de entrar en el local y entonces vino el propietario/cocinero y dijo que ese era su "sistema de trabajo" y que no se podía cambiar, la solución "salomónica" que tuvo fue apagar la luz, por lo que nos quedamos a media luz. GENIAL!!!!. Cuándo nos tomaban nota de la comanda estábamos hablando de lo sucedido entre nosotros y nueva sorpresa, llega el propietario/cocinero y nos dice que ya estaba bien de hablar de lo sucedido a lo que se le dijo que hablaríamos todo lo que nos pareciera oportuno, sin importarle a él nuestra conversación. Y llegó el BOOM nos suelta con toda su"jeta" que si no estábamos a gusto nos podíamos levantar e irnos (generando una agresividad innecesaria, propia de una actitud chulesca) cosa que no hicimos por respeto a las personas con las que iba. A partir de aquí cenamos lo que habíamos pedido, no era ninguna elaboración extraordinaria, todo muy normalito, con buen servicio (no sé si por lo que había pasado antes) y algo incómodos por el incidente, ya que lo normal cuando uno sale es querer pasarlo bien y de forma distendida y no encontranos con un "sistema inflexible". Lamentable. NO VOLVERÉ MIENTRAS EL PROPIETARIO/COCINERO SEA LA MISMA PERSONA. DE HECHO ACABO DE BORRAR DE MIS CONTACTOS EL TELÉFONO...

No dudo que se coma genial. Pero al llegar el local estaba lleno, quedando mesa solo en la terraza, tal como nos indicó la mujer, esperamos fuera a que montaran la mesa, para una pareja. Aun estamos esperando. Mi conclusión, sitios con larga y merecida trayectoria, que en un momento dado abarcan más de lo que pueden gestionar. El problema, para uno, es que por cosas así, de forma casi inconsciente, no vuelves. Para tranquilidad del negocio, es evidente que no le faltan clientes. Aunque las vacas flacas siempre pueden aparecer... Tras la respuesta del propietario añado, no nos fuimos sin más, obviamente estuvimos esperando de pie en la calle bastante rato. Incluso pasó al interior un matrimonio que llevaba esperando también, pero que en cualquier caso llegó después. Mientras el camarero iba y venía sirviendo a la mesa de al lado, la unica de la terraza (4 pers). Nosotros esperando que montaran la nuestra, como nos indicó la responsable. No soy hostelero, pero soy cliente y hasta donde llego con que nos hubieran sentado y traido la bebida, mesa asegurada. Asi si se espera de otra manera, entendiendo que hay faena. Lo otro es una omisión profesional, un fallo, falta de vista, no estar fino.... Yo me despido de los sitios, expreso al personal lo bien que hemos comido y hasta dejo propina, cuando como.

Esta ha sido nuestra experiencia, ni más ni menos. No obstante le daremos otra...