Malauva — Restaurant in Pinto

Se trata de un pequeño restaurante situado junto a una bonita plazoleta, en la que en período estival se sitúa una agradable terraza. El interior del local no es muy grande, ni cuenta con demasiadas mesas, pero la barra, sobre todo en la hora del aperitivo y por las noches, ambos del fin de semana, se encuentran a rebosar de gente.

El nombre del restaurante ya nos da una pista de cuál va a ser la especialidad de la casa, y es que cuentan con una cuidada y variada carta de vinos.

En cuanto a la comida, en nuestro caso pedimos raciones y tostas: para compartir, una ración de patatas, mitad bravas, mitad alioli, y luego seguimos con unas tostas (las de morcilla y foie estaban espectaculares, aunque el resto de las que figuraban en la carta tenían una pinta tremenda).

El precio estuvo en torno a los 10-12€ por persona, con cerveza o...

Anoche estuve cenando con mi familia y fue un auténtico desastre. Pedimos la cena y tardó en llegar 1 hora o más. Nos sirvieron una ensalada que era para compartir y el resto de la comida tardó en venir unos 45 minutos más. Uno de los comensales pidió una ensalada de tomate azul, con ventresca y cebolla morada y lo que trajeron no tenía nada que ver. Una ensalada de lechuga, con un poco de tomate normal y corriente y ni rastro de ventresca ni cebolla.. tuvimos que decirlo y nos cobraron menos de la mitad porque no tenía nada que ver con lo que ponía en la carta. El resto de la comida no estuvo mala, pero la relación cantidad-precio es escasa. Lo único bueno fue la camarera que nos atendió correctamente y nos dio la razón, nos comentó que la cocina era diminuta y no podían ir más rápido. En conclusión: ni lo recomiendo,...

Lo mejor del restaurante es su ubicación, junto a la plaza de Chinchón. El servicio, ha sido totalmente pésimo: al camarero se le ha caído la bandeja con la comanda, bañando a mi amigo. Comprendemos que es algo humano, que le podría pasar a cualquiera, pero esperábamos un trato decente. Nos han pedido perdón de forma escueta, han continuado tratándonos como si fuésemos una molestia, y ni siquiera nos han traído una tapa (que el resto de mesas tenían con su consumición), ni han hecho amago de invitarnos si quiera a un café o pagar la limpieza de las manchas. El café estaba rico, pero no merece la pena, se pueden encontrar sitios más baratos, con mejores vistas, donde desde luego, te traten mejor. En ningún momento pretendo poner el foco en el camarero que tiró la bandeja, sino en el trato recibido a...