Restaurante Puerto Pirata — Restaurant in Pinto

Fuimos tres familias de cena con niños de entre 4 y 8 años. Los peques pidieron fingers de pollo y macarrones y a todos les gustó su comida. Los adultos pedimos de picoteo: nachos, surtido de tostas, tempura de verduras, rollitos sandokan y calamares. Los nachos llevaban por encima salsa de queso y aparte salsa guacamole (muy buena). El surtido de tostas eran de jamón, salmón, morcilla, queso, carne de kebap y creo que champiñones. Todas gustaron. Iban adornadas con crema de vinagre balsámico por si a alguien no le gusta o es alérgico. La tempura de verduras muy crujiente y hay quien le pareció algo aceitosa. Los rollitos triunfaron bastante. Sobretodo la salsa picante que llevaban para mojar. Los calamares enharinados y en su punto, muy ricos. De postres hubo helado de chocolate con nata y sirope de chocolate y tarta de calabaza caliente casera con bola de helado de vainilla, deliciosa. Todos fueron muy amables y el servicio rápido. La decoración muy muy chula. Cuando llegamos estaba tocando un grupo de música en directo. Fuimos sobre las 19.50h sin reserva y prácticamente a las 20h el grupo había terminado de tocar y ya teníamos la mesa. Nos fuimos contentos y volvimos a cenar la noche siguiente dos de las familias: costillas barbacoa, huevos con jamón y el combo de entrantes. Todo delicioso. Una suerte visitar Pinto por primera vez y encontrarnos con este...

Tengo necesidad de animal de servicio por tratamiento médico. Puedo entender que de inicio haya políticas de establecimientos para no permitir el acceso con animales. Pero la forma descortés y carente de empatía de la mujer que atiende fue una experiencia desagradable. Ni ofrecer opción de tener los alimentos para llevar, o de sentarnos afuera en las mesas donde están los fumadores o al menos escuchar el por qué nos acompaña el pequeño shih tzu de 4 kilos (en su cangurera) en un momento donde el lugar estaba vacío, para explicarle que el perrito tiene entrenamiento para estar junto a mi a los pies sin moverse de mi, ladrar o molestar. Nada, sólo un tajante y descortés: "no damos servicio con perros" fue de verdad decepcionante. No quise entrar en polémica porque las leyes sobre la discriminación a personas con necesidad de animales de servicio está establecida en España como país de primer mundo. Pero insisto, no quiero discutir y pasar un mal rato para ser atendido con alimentos que he preferido darme la vuelta y buscar otro mejor lugar. El cual, encontré en el restaurante Trazos a unos 100 metros de distancia, donde nos han atendido de maravilla y tienen platillos muy sabrosos. Lástima de actitud de...

Para comenzar, hicimos una reserva para 30 personas, para la cual nos pusieron una mesa apartada porque supuestamente no cabía (la tuvimos que unir nosotros). Con respecto a la comida, estaba rica, pero, nos trajeron primero la comida y luego los entrantes y, encima, algunas hamburguesas frías a lo que hay que añadir que tardaron 15 minutos en traer ketchup y mahonesa. La atención solo una palabra : pésima, con una excepción, el camarero joven que estaba en la barra. Para mas inri, pedimos chupitos despues de toda la cena y no nos trajeron suficientes vasos, agregando un comentario de la camarera del pelo rosa, palabras textuales : “ apañaros con lo que hay”; creo que a esta chica y a su compañera, les faltan modales. Aparte de todo segun ibas comiendo no te apartaban ni platos ni vasos ni nada, total, un caos de mesa que era incomodisimo disfrutar de la cena y repito modales fatales de las camareras! Comparto todos los malos comentarios respecto a este local sin duda no volvere jamas, ya que hay otros locales parecidos en Pinto, que gracias al trato, da gusto volver. Fran perea...