Cafetería Gran Vía — Restaurant in Pinto

Vaya... Qué decir... Es que si se pudiera poner las 5 estrellas pero en negativo, se las ponía.

La comida estaba F A T A L, un pollo frito que no tenía ni siquiera sal, era pollo bañado en aceite, no venía con salsa a diferencia de la imagen de la carta y no te querían dar salsa, y luego de insistir varias veces sí te la daban pero TENÍA UN COSTE ADICIONAL, los chopitos eran más masa frita que chopitos, las porciones mínimas Y LOS PRECIOS DESCOMUNALMENTE CAROS???

Para colmo la atención pésima. No sé si estarían hasta la juju porque los hacen trabajar en vísperas de año nuevo o qué, pero no hay por qué pagarla con los clientes. Odiosos, atienden de mala gana y hasta te ignoran. Mi amiga y yo estuvimos llamando al chico y nos ignoró, de paso luego sacó el móvil y nos siguió ignorando xd le pedimos alguna salsa para el pollo y todo lo que hacía era decir "mmm no ._." y quedarse parado sin dar soluciones ni nada, se la sudaba por completo. Los baños sin papel... Lo único salvable de este sitio es la chica que nos atendió después, que sí fue más amable y no nos trató de mala gana, pero vaya... Comida pésima, atención pésima y precios desorbitados? Es que no sé ni cómo no se han ido...

El cambio del negocio ha sido nefasto. Con el anterior personal el servicio era muy profesional. Desde que cambiaron la dirección del negocio hemos ido dos veces. La primera este mes de julio: el servicio muy lento, la camarera olvidó la mitad de la comanda, tardaron un montón en traernos las raciones y la cuenta, pero opor lo menos las raciones que acompañaron la bebida fueron correctas. Hoy la experiencia fue peor si cabe. Nos sentamos, cogimos la carta que teníamos sobre la mesa y cuando seleccionamos lo que íbamos a pedir nos dice la camarera que esa carta ya no funciona, que no está vigente. Entonces, ¿por qué sigue encima de las mesas? No lo consigo entender. Cuando nos indica cuáles son las tapas que podemos seleccionar con la consumición , yo escojo un montado de calamares y cuando le pregunto a mi marido qué quiere él la camarera indica que tenemos que pedir los dos lo mismo. Así que ya le dije que no queríamos nada y que nos íbamos dándole las gracias. Me pareció todo de cámara oculta. Una pena que un negocio tan bien situado lo lleve gente con nula...

El cambio de dueños ha sido nefasto. Barato, sí. Pero nada más. La calidad proporcional con el precio. El servicio para salir huyendo. Desorganizados, lentos lentísimos, nula profesionalidad. Y no es un mal día, porque era cliente habitual, pero visto lo visto ya dejo de ir. Alguna camarera le pone algo de ganas por simple amor propio, el resto pasotismo absoluto y una desorganización escandalosa. A clientes que llegan veinte minutos más tarde ya les han servido mientras tú ¡todavía esperas que te tomen la comanda! Al menos pasas un rato al fresco, pero una hora de reloj para servir un colacao y una tostada con la terraza medio vacía no es ni medio normal y no es por falta de camareros. Alguno de ellos lo único que hace es ir de arriba a abajo como pollo sin cabeza, pero no le ves servir nada ni tomar nota, debe estar en prácticas.

Si te apremia la sed o el hambre, vete a la terraza de al lado. Porque aquí el desayuno te lo sirven a la hora de la cena. Y eso si tienes suerte y aciertan...