Restaurant L'Àncora — Restaurant in Portbou

Vam escollir aquest perquè hi havia paella, és el que ens venia de gust. El restaurant del costat tenia el menu en molts idiomes diferents i vam pensar que estava molt destinats a turistes. Mala elecció la que vam fer. Vam escollir el menu de 16€. Musclus i peix fregit de primer i paella de segon. Quan ems van portar la paella semblava com si cada cosa estigués cuinada per separat.. l'arròs tenia gust a arròs bullit, el sofregit no estava integrat, els pesols tots junts al mig,... es veia clarament com si tinguessin el menjad preparat i lajuntessin en el moment de servir. La paella era inmenjable. Aixi que només la vam provar i vam apartar el plats. La cambrera li deuria semblar normal, ens demana quins postres volem. Li fem notar que la paella era inmenjable i que no estavem pensant en postres,... total, que ens porta dos gelats de postre. Demanem la nota i ens ho cobren tot tot tot! Fins i tot la gaseosa que haviem demanat fora de menú. Li comentem al cambrer... ve la que creiem que és l'encarregada o propietaria. Ens diu que ningu es queixa del seu menjar (veient aquests comentaris...), que la resta de paelles eren bones. Li diem que lo lògic és que ens cobrin el que es podia menjar, però no tot. Li comento que després de diferents anys treballant a la restauració hi ha moltes maneres d'afrontar les crítiques i als clients no se'ls tracta així. Després de dir-nos com ho hem de fer el proper cop (que no hi haurà proper cop) ens diu que ara ja no hi pot fer res, que li hauriem d'haver dit abans (ja li hem dit a un cambrer i a una cambrera!!!). En fi, l'única experiencia negativa al bonic dia que hem...

No lo recomiendo ¡¡para nada!!. Mi esposo y yo llegamos con nuestros dos hijos pequeños a comer. El lugar estaba relativamente lleno, asi que quisimos preguntar si hay lugar. Sólo para eso, esperamos 11 minutos, porque los camareros pasaban a nuestro lado ignorandonos por completo. Al fin, el mesero mas joven, tuvo la amabilidad de vernos y contestar a nuestra pregunta. Seguidamente salió a preparnos una de las tres mesas vacias que habia. Una compañera le dice que ella lo terminará. Por supuesto, lo hizo cuando le dió la regalada gana. Pasan 9 minutos ¡¡y nada!!. Nos dirigimos a ella y nos respondió groseramente: "aún está lleno y no hay lugar" (Nuestros ojos cuentan tres mesas vacias, de las cuales una está casi puesta ).

Quiero colocar el carrito de mi bebé a un costado vacío del restaurante y me dice la misma camarera: "señora, no hay lugar libre, tiene que esperar". No entendí la relación entre ambas cosas, pero bueno. A los 6 minutos, preguntamos a otro camarero, si nos podemos sentar a la mesa, él pregunta a su compañera y ella responde: "ya les dije que tienen que esperar, si no tienen paciencia, saben que tienen que hacer". Después de 33 minutos, pudimos sentarnos. Nos quedamos a comer allí, porque era la única opción que teniamos, mas dos niños pequeños y hambrientos. De la comida, mejor ni hablo. Soy generosa al asignar una estrella. Pésimo servicio de parte de la camarera al mando y para los casi 60€ que pagamos, comida de...

No me entra en la cabeza algunos comentarios pésimos que he leído sobre este sitio. Hoy hemos ido 4 personas y hemos recibido una atención maravillosa, correctísima. La comida ha sido no del 10, sino del 20. Tanto su presentación como, por supuesto, sus sabores, puntos de cocción y texturas: las bravas, los sticks de pollo, las rabas, las croquetas (cocido y setas), el bagel de salmón, los baos de pullet pork. Se nos acabó la tremenda y sabrosa salsa de las bravas y, sin ningún problema, nos trajeron más. Muchas fotos no tuve tiempo de hacerlas porque, nos lanzábamos a comer tal y como llegaban los platos. No tengo más que palabras muy positivas para este sitio. Estamos deseando volver....