Restaurante Gemva — Restaurant in Pulpí

Experiencia: Muy grata, con platos realmente elaborados y muy muy ricos. Local: Tiene una terraza acondicionada para estas temperaturas y aunque le falta algún retoque y mejora estética, se está de lujo allí. Carta: Carta basada en platos contundentes, y poca sección de tapas individuales. Quizá es lo que le falta, ya que a excepción de las croquetas, todo son platos para compartir. Cómo sugerencia, estaría genial tener medias raciones, ya que si vas una pareja, no puedes probar demasiado. Eso sí, el guiño es a locales tipo de otros países, donde no se llevan las tapas y si, platos individuales. Choca ver algo así, en esta zona, aunque triunfa. Cocina: Brutal, estaba todo delicioso. Las croquetas buenas, aunque le faltaban cremosidad y sabor. El salmón a la crema con gambón, sublime, realmente espectacular y de una cantidad increíble. Todos los platos principales que pasaban eran alucinantes, muchísima cantidad y una pinta buenísima. Trato: Lo mejor sin duda. Con los dos camareros que tratamos y lo que vimos, nos dejó alucinados del trato que tenían con todo el mundo, la simpatía, la sonrisa, la complicidad con las personas que llamaban para reservar. Además, me fijé en que a los niños les hacían siempre algún gesto simpático, a los perritos les ponían agua y encima entre los propios camareros había un buen rollo genial. Es de admirar este trato y está profesionalidad, porque da encanto. Precio: Realmente bueno, unos 15€-20€ por cabeza. La sangría estaba también brutal.

Conclusión: Muy buen lugar para comer bien, de verdad. Recomendado pedir platos principales y no andar con entrantes. Son platos muy elaborados, con ingredientes de primera y se notan, muy caseros, de toda la vida y encima, con bastante cantidad. El trato es de tanta confianza que vimos en un rato que estuvimos, como 20 reservas y encima animaban a la gente a venir aunque tuviesen que invitarlos a una cerveza mientras esperaban. Esa es la actitud y no la de otros lugares, que no hacen nada por intentar buscar un hueco. Muy TOP....

Tras la imprescindible reserva fui a cenar con mi familia (5 adultos) a este restaurante muy afamado en esta localidad. Estábamos en la terraza y la comida estuvo bien de manera general y la relación calidad-precio fue correcta. Pero lamentablemente lo que NO estuvo a la altura fue el servicio. La Dirección seguramente no se ha enterado que estamos en una época de pandemia (Covid-19) y que las mesas deben estar separadas. En mi caso las mesas de a derecha y de la izquierda estaban a medio metro (como máximo) Entramos a las 21:25 y nos llevaron a nuestra mesa y me extraño que sobraran 4 cubiertos. A los 5 minutos tomaron nota de la bebida (yo pedí Estrella Galicia); 10 minutos después trajeron la bebida y me dijeron que no tenían Estrella Galicia; cambié por Estrella de Levante. A las 21:55 nos dicen que ha habido un error y que tenemos que cambiarnos de mesa; cogimos las bebidas y nos "mudamos" a una mesa para 5 personas. A las 10:01 nos toman nota de la comida y aprovecho para reclamar mi cerveza. 5 minutos después traen los entrantes y vuelvo a reclamar mi cerveza. A las 10:12 por fin me traen la cerveza ..... equivocada: no tenían Estrella de Levante y me trajeron 1906. Por cierto, los platos principales fueron servidos a las 22:35 o sea un hora y diez minutos después de entrar. Una anécdota, en la cuenta hubo un error ya que pusieron tres cervezas en vez de una (cada vez que reclamé me la anotaron...); por supuesto la rectificaron. Una cosa extraña: durante toda la cena hubo un perro paseando entre todas las mesas!! Después de pagar le comenté al camarero que eso no era ni lógico ni correcto (sanitariamente hablando) y lo único que me contestó es que no podía hacer nada porque era el perro...

Pongo una estrella porque no puedo poner menos. Llegamos al restaurante y tardaron unos veinte minutos en tomarnos nota habiendo solamente dos mesas (ya servidas) en el local. De primeras pedimos berenjenas a la miel, croquetas y tres hamburguesas. Al rato nos dijeron que no había croquetas y que no habían pedido las hamburguesas para que saliesen los cuatro platos principales a la vez, entonces cambiamos las croquetas por tallarines a la boloñesa. Nos sirvieron las berenjenas y nuestra sorpresa fue que había dos pelos en dos de las seis berenjenas que trae el plato, se lo dijimos a la camarera y se rió, tras esto pedimos una cerveza que llegó totalmente congelada y que tuvimos que pedir que nos la cambiarán. A la hora y pico de haber pedido salieron las hamburguesas, pero la pasta no salía. Fue tanta la tardanza que al haber acabado de comer tres de las cuatro personas que íbamos pedimos por favor que ya no sacasen la pasta. Tras esto el camarero de la barra (que no era el que nos atendía) tuvo que salir, trajo el plato de pasta y nos pidió disculpas porque se les había olvidado en la cocina, nuestra sorpresa fue que la pasta estaba fría, tiesa e incomible. El camarero de la barra nos volvió a pedir disculpas y no nos cobró los platos.

Sin duda es un sitio que no vamos a repetir y nos gustaría también destacar el mal servicio de nuestra camarera no sólo al reírse con el problema de las berenjenas si no también al mandar a su compañero (un chico muy amable y educado) a comerse él...