Hola 😉 Llevaba mucho tiempo queriendo probar el restaurante pero coincidía que tocaba esperar demasiado al estar lleno y siempre, vamos de paso. Creía entender que si tenía tanta afluencia era por sus bondades culinarias, aparte e importante, por el buen precio que anuncia su menú. Pues llegó el día en que coincidieron los astros y pasamos por la puerta abierta y reservamos. Llegado el día se repetía llenazo pero está vez teníamos sitio, aún con todo tuvimos que esperar un poco, ya sin miedo. La gestión de las mesas se podría mejorar, había alguna vacía a expensas del llenazo, supongo, y habiendo reservado esperas llegar y besar el Santo, nada reseñable, vital o imperdonable. La atención del personal fue muy atenta y el servicio rápido, sin esperas incómodas ni prisas por desalojar, en este aspecto sin queja. En cuanto a lo que verdaderamente importa, la comida... exactamente lo que esperaba. Varios platos apetecibles sobre el papel que resultaron sobresalientes. Por mi parte, de primero, cayeron unos callos con garbanzos de impresión. Es un plato que suelo repetir allende los mares, junto a las migas, que vi en el menú hace tiempos y que siguen en tareas pendientes. De segundo, lomo al roquefort. No discurrí demasiado pero quería probar el punto del lomo y la salsa. Las patatas fritas, caseras y al punto, muy buenas, en cuanto al grueso del plato, sin sorpresas. El lomo impecable, que parecerá una tontada pero dejar la superficie caramelizada/tostada/sellada sin dejar los filetes finos tiesos cual suela de alpargata, tiene su sapiencia detrás. La salsa, tan fácil... pues bien y como todo, también requiere de mano para dejarla en su punto, sin viaje de quesazo y untuosa. La presentación sin pretensiones innecesarias, como esperaba. Un buen plato de comida bien servido y cumplido, bien presentado pero sin florituras ni ornamentaciones bonitas de ver que distraen del verdadero objetivo: meterle ferrete a la comida sin miramientos. Para el postre se les pasó nombrarme el arroz con leche que sí anunciaron en otras mesas y que también, es de los platos indispensables en mi lista de probables de probar. Así que recurrí a uno de mis recurribles, un mouse de chocolate de elaboración casera y contundente, dejamos el arroz con leche en la lista de pendientes, que le vamos a hacer ;) Por parte de mi media naranja, mi costilla compartida, mi compañera de vida y mi amada, el menú a defustar fue un arroz negro de nota, grano suelto al punto, calamares muy tiernos y alioli que no se interpuso en las conversaciones, todo ello con un saborazo importante, muy bueno. De segundo cayó lo mismo y para el postre pidió un flan de café que, como buena cocinera y hacedora de flaneses de cafés, sabía a lo que se exponía y buscaba; un flan, también elaborado y huyendo de prefabricados, con buen sabor y textura ideal. Y si eres cafetero, el cortadito de colofón bien ejecutado, sin más, que tampoco hay que haber estudiado en Salamanca para hacer un buen café sin medir los grados del agua entre procesos, ni los granos de café molidos y aireados al cuidado extremo. Resumiendo, un restaurante más que recomendable por calidad y precio sin género de duda. Seguro que no te arrepientes si vas buscando un buen restaurante de los de siempre, los que buscan darte bien de comer sin saquearte y sin pitiminís de fotografiar. Para terminar, darte las gracias por aguantar la prosa si has llegado hasta aquí, aguantarme con ganas de escribir suele ser tedioso y penoso, así que enhorabuena por tu paciencia...
Read moreEs un restaurante muy acogedor. Un servicio magnífico, el personal es muy amable logrando un ambiente muy familiar. Disponen de menús diarios como también platos a la carta. El precio lo veo excesivamente bajo. Hablamos de comidas "caseras" con una alta calidad, la carta es muy variada. Las instalaciones son amplias y están bien cuidadas, la higiene se hace notar. Se aceptan reservas. Quien nos ha atendido está vez ha sido muy carismática y amable. Hemos conocido este bonito rincón cercano a la playa por recomendación de otros clientes. Una gran elección para grupos de amigos o familias. Los postres son todos caseros; Arroz con leche, flan, natillas, flan, crema catalana y cuajada. Esta ubicado en calle virgen del losar, a una calle del paseo de la playa. Una calle concurrida y con mucha vida para días de...
Read moreUn local tradicional. Muy agradable y limpio. Lo descubrimos por casualidad. Un sábado pedimos dos menús de 16,50€. Todo casero, riquísimo. De primero pedimos fideua y sopa castellana. El fideua riquísimo, con trocitos de pescado, calamares tiernos, un mejillón y dos gambitas jugosas. Es el mejor fideua que he comido. Mejor que en Gandia. El cochinillo asado con patatas - muy rico. Las raciones bien. Postre casero. Vino abundante. No he terminado de comer y ya estoy pensando en volver. La chicas que atienden son muy atentas. He disfrutado de una comida como nunca por el precio...
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