Entrar al Bar Lozano en San Fernando de Henares es sumergirse en una auténtica leyenda del barrio. Nada más llegar ya sientes ese ambiente sencillo y castizo que parece no haber cambiado en décadas: mesas llenas, familias, grupos de amigos y ese bullicio de los bares de toda la vida. La carta es clara, directa y honesta: aquí vienes a comer alitas, mollejas y cuellos de pollo. Yo vine por las famosas alitas, y aunque la decisión fue fácil, la expectativa estaba alta por la fama que las precede. Pedí la ración clásica de alitas, que llegan en un plato rebosante, bien calientes, recién fritas y con esa característica salsa de limón que es casi un secreto de la casa. No hay florituras: carne jugosa, piel crujiente y un punto cítrico que te hace chuparte los dedos y querer más. El primer bocado lo confirma: nada industrial, todo recién hecho, y ese toque de la plancha y el limón te traslada a la tradición de las barras madrileñas. Se nota que llevan más de 50 años haciéndolas igual, y aunque algunos dirán que las piezas son pequeñas, para mí ahí está el encanto: fáciles de disfrutar, perfectas para compartir mientras charlas y bebes una caña. El ambiente es, sin duda, una parte fundamental de la experiencia. Hay ese aire de sitio auténtico, con el murmullo de fondo de conversaciones cruzadas y una sensación de estar en casa. El trato, amable y de los de antes, aunque sin lujos ni pretensiones, pero es justo lo que esperas en un local así. He leído que algunos clientes encuentran las raciones algo justas para el precio actual, pero en mi caso sentí que la relación calidad-precio sigue siendo razonable si buscas autenticidad y sabor tradicionales. El único inconveniente es que puede tocar esperar para encontrar mesa si vas en hora punta, y eso es la mejor prueba de su éxito: siempre está lleno, pero la espera suele merecer la pena. En definitiva, si tienes nostalgia de los bares auténticos, no buscas sofisticación y quieres unas alitas de verdad, Bar Lozano es visita obligatoria. Y ojo, que las mollejas y los cuellos también son un acierto, pero yo volvería (y volveré) solo por esas alitas con limón de las que se habla en todo el Corredor...
Read moreThis is a classic...
Bar Lozano "las alitas".
Don't expect premium quality here, however value for price is outstanding.
It is generally crowded. A real local place.
I've been visiting Las Alitas for quite a while and from time to time... When you don't need healthy food... It is the meeting place of many people.
They specialise in Alitas, Mollejas fritas anda cañas...
Read moreSitio especializado en alitas, pero poco más, también tienen cuello y mollejas (pero como no me gustan no puedo opinar sobre ello). A mi gusto las raciones de alitas (aunque vienen 10/12 no recuerdo bien el número), son escasas en carne, muy huesudas y poco o nada de chicha. Las alitas en sí estaban bien fritas, bien de sal y bien de limón por lo que se comían bien. Fuimos 4 adultos con 3 niños y después de 4 raciones de alitas nos fuimos porque veiamos que necesitábamos 1/1,5 raciones por cabeza para que comiéramos algo. La cuenta al final sale de media unos 40 euros largos (nosotros con bebida y pan creo que fueron unos 52€)...todas las mesas que estaban alrededor no bajaban de los 42/45 euros. Conclusión: si tienes antojo de alitas puedes ir, pero sabiendo que tienes que pedir al menos 1 ración...
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