Ayer hacía un año que mi pareja y yo fuimos por primera vez a celebrar San Valentín, y decidimos volver a celebrarlo por segunda vez con mucha ilusión, ya que salimos bastantes contentos y teníamos muy buen recuerdo. Pues resulta que ayer con reserva a las 21:00 llegamos y nos dejan esperando 10 min mientras habían mesas disponibles de dos y sentaban a otras parejas que iban llegando. Acabamos siendo prácticamente los últimos en sentarnos de toda la terraza. Casualmente conocíamos a una pareja que tenía reserva a las misma hora y que pidieron exactamente lo mismo que nosotros. Resulta que a los 20 min cuando por fin nos toman nota pedimos la bebida e intentamos pedir también la comida pero nos dijeron que no que por partes. Bueno, cuando llega la bebida no nos da oportunidad aún así de pedir la comida y vemos que ya esa pareja estaba TERMINANDO DE COMER y nosotros sin pedir todavía. Cuando por fin pedimos los platos (unos spaghettis y pizza carbonara sin más) esperamos unos 30 min hasta que preguntamos con bastante educación qué cuánto le quedaba a la comida (la pareja que conocíamos se habían ido hace 20 min) a lo que nos contestaron que todavía un poco. Vale, seguimos esperando no más de 10 min y nada, a lo que ya más sería volví a comentarle de nuevo al camarero (chaval joven con pelo recogido con un roete), que cuánto le quedaba a lo que me contestó que un todavía un poco (todo esto a las 22:10). Bastante disgustados con la bebida ya aguada de hace 45 min le transmitimos nuestra decepción y malestar con muy buenos modales y el camarero en vez de disculparse me dice entre excusas que pues ya sabes lo que hacer para la próxima (no volver nunca más por supuesto). Después ya de ese encuentro dimos 10 min más de margen (habían parejas nuevas que habían llegado sobre las 22:00 con sus bebidas ya servidas). Finalmente en esos 10 min para nuestra sorpresa no solo sigue sin llegar nuestra comida sino que comienzan a salir 5 pizzas de todas esas mesas recién llegadas). Inmediatamente avisamos de que nos vamos SIN COMER A LAS 22:30 siendo un día para desconectar y disfrutar tras este suceso. Cabe señalar que posteriormente tras lo ocurrido, la mujer de la barra salió a dar la cara e insistió que nos iba a hacer la pasta ya y que nos invitaba a la bebida pero nada ya no nos apetecía pasar ni un minuto más allí. Así que nos marchamos en busca de otro restaurante donde a pesar del día que era, sí nos atendieron...
Read moreThis restaurant is a gem. Run by an Italian family with the mama shouting from behind the counter, it is authentic and it produces the most amazing pizzas. We ate here on the Saturday night of the San Fernando festival in July 2025. The restaurant was so busy but they found us a table. The chef worked quietly and so efficiently making dozens of pizzas separating the dough with his deft fingers. The takeaway orders were flying out the door and the place was full of locals. I had a black dough pizza that had carbon to help with digestion and it was the first time I ate a pizza and didn't feel uncomfortablely full. We took away a Tiramisu. It was lovely but lacked an alcoholic kick. I would 100% recommend this restaurant. The hum of Italian and Spanish being spoken among the staff was...
Read moreDescubrimos Los Napolitanos porque nos lo habían recomendado. Fuimos a ver qué tal y la verdad es que salimos absolutamente encantados. Ya es nuestro restaurante italiano de referencia. Es un restaurante pequeño, con ese aire acogedor que te hace sentir como en casa desde que llegas. Tiene una terracita exterior que le da un plus, ideal para una comida familiar tranquila, como fue nuestro caso.
La atención del personal siempre es de lo mejor, con Giovanni a la cabeza que es un tipo muy simpático y siempre nos recibe con una sonrisa. El servicio es rápido, y lo que más te puede sorprender son las recomendaciones de algunos platos fuera de carta, te explican cada uno con detalle y pasión. Da gusto cuando se nota que el equipo disfruta lo que hace.
Hemos probado varios platos y todos son un acierto. El spaghetti carbonara es puro placer: nada de nata, como debe ser, con ese sabor intenso del guanciale y la cremosidad del huevo perfectamente emulsionado. La pasta al dente, como mandan los cánones.
Las pizzas son otro nivel. Se hacen justo delante de ti, con masa fina y bordes hinchados al estilo napolitano. La de mortadela y pistacho es probablemente la estrella de la comida: suave, sabrosa, con ese punto crujiente del pistacho que combina genial con lo cremoso de la burrata. La pizza Doña Patricia tenía un toque más potente, con ingredientes bien equilibrados y generosos. Y la Freschezza… como su nombre indica: fresca, ligera, con sabores muy limpios, perfecta para quienes buscan algo menos intenso pero igualmente rico.
De postre, compartimos un tiramisú de pistachos que fue el broche de oro. Cremoso, suave, con un sabor a pistacho muy marcado pero nada empalagoso. Si te gustan los postres con pistachos, lo vas a recordar.
El ambiente en general es relajado, familiar y muy agradable. Se nota que cuidan los detalles, desde la presentación de los platos hasta el ritmo del servicio. En cuanto a la relación calidad-precio, nos pareció muy razonable para la calidad y la experiencia que ofrecen.
Sin duda, un lugar donde siempre volver. Si estás por la zona y te apetece buena cocina italiana hecha con cariño, Los Napolitanos es una...
Read more