Restaurant Sabàtic — Restaurant in Sant Cugat del Vallès

Realizamos una reserva para cenar un menú de grupo. Teníamos dos menús a escoger con precios distintos, uno de 32€ y otro de 37€, en ambos postres, agua/refresco/vino de la casa y cafés incluidos. Las diferencias entre uno y otro está en los entrantes que en el caso del menú más caro incluía un plato más y una pequeña variación. Finalmente nos decantamos por el menú de 32€. Hasta ahí todo bien. Al ser 5 comensales y no 6 o más, la encargada nos indicó que en lugar de dos platos de entrantes nos pondría uno, pero con más cantidad. “En mi opinión, tiene más sentido poner dos platos del mismo entrante, aunque en menor cantidad, pues así se reparte mejor por la mesa.” Al ver como iban llegando los primeros platos ya nos intuíamos que íbamos a pasar hambre. Los entrantes más bien eran para compartir entre como mucho 3 personas, pero no para 5, de hecho, uno de los platos se trataba de un gofre con queso burrata, en este caso, o pones dos gofres con dos quesos burrata o explícame como pones más cantidad de gofre y más cantidad queso burrata si van por unidades... Al llegar los supuestos platos fuertes, más de los mismo. El tataki de atún tocamos prácticamente a una porción y media por comensal porque éste va previamente troceado. Y en cuanto a la costilla, tuvimos que partirnos nosotros mismos las porciones y repartirlas. De igual modo, una pequeña porción para cada uno. Ahora bien, no todo son cosas negativas. La comida estaba realmente buena y los platos tenían buenas presentaciones. La encargada del restaurante, una chica joven muy simpática que nos atendió maravillosamente bien y que después de explicarle lo ocurrido, nos puso dos postres extra (gratis) y nos hizo un pequeño recorte en la cuenta. Así que me quedo con una sensación agridulce, pero con ganas de que mejoren y yo de darles una segunda...

La chica que nos atendió fue un encanto en todo momento, la comida es muy buena y el lugar está muy bien. Fue una comida de grupo al mediodía el miércoles día 17 de Julio a las 14:00.

La causa de esta reseña "negativa" es el encargado.

Éramos una mesa de 9 comensales y nos topamos muchos inconvenientes básicos de un mal trabajador; mala educación, mal servicio de las mesas y alguna que otra falta de respeto leve hacia algunos de nosotros, los clientes.

Pero el principal motivo de esta mala valoración es su falta de respeto hacia su compañera, que además era un encanto y toda una profesional. Desde su aparición (el encargado) mantuvo una actitud ofensiva y opresiva acusando a su compañera de una falta de profesionalidad cuando desde nuestro punto de vista era él quien carecía, no solo de profesionalidad, sino de educación básica y respeto, por su compañera y nosotros los clientes. Tirando los platos sobre la mesa sin saber de cuál era cada uno para que nosotros los fuésemos repartiendo a petición suya.

Una portavoz de nuestro grupo le hizo llegar nuestra opinión y tras una falsa humildad nos comunicó "el cliente siempre tiene la razón, bueno CASI siempre".

Muy mala experiencia en un sitio agradable por culpa de una persona (el responsable).

Espero que esto no tenga consecuencias negativas para su compañera que fue un encanto y de verdad llegue quién debería, los dueños, y que tomen las consecuencias que consideren oportunas.

ah! y en el postre había un pelo negro corto. Detalles. Le puede pasar a cualquiera pero después de este ratito, fue la guinda del pastel.

Muchas gracias por haber leído hasta...

Raciones diferentes Increible este sitio que anteriormente fue una iglesia evangelica. Tiene un patio ideal para el verano, pero dentro las mesas son un poco pequeñas excepto la de la salida al patio que es ideal para 4-6 personas y poder hablar y reir tranquilamente. Cuando te cuentan que toda la comida la hacen con un microondas, termomix y horno no te lo puedes creer porque el resultado es impresionante. Hay que elegir dos raciones por comensal, donde no hay que perderse las gambas, las almejas, un nombre raro para un humos de berenjena, las anchoas/boquerones y acabar con la costilla de cerdo a baja temperatura. Tiene buenos vinos y buena cerveza, además de que ponen muy bien las copas con buena selección de ginebras que es su fuerte. Lo único criticable y bajo mi gusto es que ponen demasiada cebolla y en trozos demasiado grandes en los tartar, que mata un poco el sabor, por más que les pide que lo hagan pequeño o menos cantidad no hay manera, el cocinero a lo suyo; la próxima vez sin cebolla o no lo traen. La experiencia es magnífica, todo para compartir y opinar,...