Restaurante El Bronce Santa Pola — Restaurant in Santa Pola

I am a bit surprised by the negative reviews. We went spontaneously to El Bronce at the national Holiday 12-10 for lunch. It was very busy, all tables were occupied. We could notice that the waiter was attending all tables in the correct order of arrival. Sometimes a bit chaotic and it took a while but all was handled correctly. We had the menu del dia, with improvised starters (we guessed they ran out of the standerd offering). For us no problem, the starters were tasteful. The main dish was according the menu; grilled Lubina and Paella. Dessert and coffee, all good. We were pleasantly surprised. Location roof was very good, food tasteful and the waiter correct. We had a good experience and...

Ayer, 2 amigas y yo buscábamos un sitio para comer con relación ‘calidad precio’ Encontramos este restaurante en el puerto con un menú de 16€.

Menú de: 3 entrantes al centro que iban de: ensalada, mejillones al vapor (congelados, no sabían a nada) y merluza rebozada (el rebozado no estaba tan mal, la merluza no tenía sabor, congelada también). Pensábamos que en el principal mejoraría, pedimos las 3 paella de Arroz negro. Literalmente podéis ver en la foto que el arroz tenía poco de negro, encima llevaba tropezones de todo tipo de marisco (congelado) como las gambas pequeñitas redondas que compras congeladas, mini mejillones, trozos pequeños de cosas que podía ser sepia. Bastante asqueroso, más que nada porque comías y no te sabía a nada. Encima le echaron trozos de cebolla, a una paella… no lo había visto en mi vida Tuvimos que echarle, sal, limón y alioli para poder comernos ese desastre gastronómico.

El menú incluía también 1 bebida, postre y café. Quisieron que nos conformáramos con una botella de agua para las 3, cuando teníamos 3 bebidas… y le dije al camarero que no estaba de acuerdo (bastante que estábamos comiendo eso como para encima pagar una segunda botella de agua) Así que, después de un rato, nos trajo otra sin cobrarnosla y pudimos terminar esa ‘comida’ El postre no estaba mal, tarta de queso buena, o la compraron, o el cocinero jefe y la persona que hacía los postres eran personas distintas. El café es un perfecto efecto diarrea. Te lo sirven quemado y con la taza sucia.

Lo que más disfruté fue el agua embotellada, que estaba fresquita

Pobre del que vaya a comer a ese sitio, y por lo que vi, daba igual si era dentro o fuera del menú, el resto de clientes estaban igual. La calidad de la comida era nula. Al menos el camarero intentaba ser simpático, al final él solo sigue órdenes, y por sus caras y gestos nos dimos cuenta que él también sabía lo que nos servía, y no podía hacer nada.

Vete al Burger king que está al lado, creo que la calidad es mejor, o al menos las cosas...

Llegamos y nos dicen que no hay mesa ni en terraza ni arriba, que si queremos sentarnos dentro, sin aire acondicionado, pero aceptamos. En la barra había un camararo que no paraba de beber cerveza y una y otra...y nosotros allí esperando sin que nadie nos cojiera nota de las bebidas. Como a la media hora nos ponen un mantel y los cubiertos y se van. Al rato nos toman nota de las bebidas y se van. Nosotros estábamos entretenidos pues los camareros y los cocineros se peleaban constantemente gritando y tirando la vajilla al suelo. La cocinera sale como unas tres o cuatro veces a dar explicaciones en las mesas y pedir disculpas. Por fin nos toman nota de la comida. Pedimos menú, ensalada, sardinas, mejillones y a elegir entre lubina o paella. Me dicen que el aseo esta arriba, subo y veo que hay dos mesas vacías y unas vistas preciosas del puerto, le propongo al camarero que nos cambien de mesa arriba y me empieza a gritar delante de toda la gente que está desbordado y unas cosas que la vergüenza ajena no me dejó ni escuchar. Bajo las escaleras y llamamos para pagar y marcharnos y nadie nos hace caso. Baja el camarero y nos dice con un desprecio increíble "venga coger las cosas y subir" nos calmamos y subimos. Con todo esto había pasado como casi dos horas y entonces nos pone un cuenco pequeño con cuatro hojas de lechuga verdes y con tierra y unos cinco boquerones fritos muy resecos. Le decimos que ese no es nuestro pedido y dice que es lo que es lo que hay, que si lo queremos y si no que nos marchemos, todo el mundo dándonos la razón, cuando nos levantamos sólo falto que nos aplaudieran. El camarero bajo las escaleras con nosotros faltandonos al respeto y diciendo que habíamos ido a dar el espectáculo ¿nosotros? Experiencia malisima, comida incomible, baños sucios, servicio muy pesimo. No se lo recomiendo ni a mi peor enemigo. No se como...