Y hubo que cenar 🍽️
⚓ En pleno paseo de Castelar, con vistas al puerto deportivo de Puertochico (Santander, Cantabria), La Capitana es una de esas casas que huyen del ruido, pero no del buen gusto. Cocina de mercado, estética sobria, terraza luminosa y un servicio que equilibra amabilidad y profesionalidad. Una propuesta pensada para un público adulto, que valora el producto bien tratado, el entorno tranquilo y una carta breve y bien estructurada.
🍳 En cocina, el chef Ander San Martín (ex Zissou) firma una carta dinámica, sugerente y con vocación estacional, que evoluciona según el mercado. Aquí no hay florituras ni alardes innecesarios: todo está al servicio del sabor. Flor de calabacín con queso cremoso; tiradito de lubina en lima y limón, algas y peppermint; o bonito del Norte con tomate son algunos de los platos que conquistan al comensal. También brillan propuestas más actuales, como el magret de pato braseado con salsa de naranjas chinas. Cocina reconocible, con técnica y criterio.
🍰 Los postres —como el helado de queso sobre crema de frambuesas y crujiente de almendra— rematan la experiencia con el mismo equilibrio: sabor, sencillez y coherencia.
🆒 El local, moderno pero cálido, combina maderas claras y luz natural que invita a quedarse. Servicio atento, con buen ritmo de sala y recomendaciones acertadas. Entre semana se ofrece un menú ejecutivo muy competitivo, y los domingos se puede reservar para un brunch que ya ha ganado fama entre los habituales.
🔝 Una dirección con estilo propio, ideal para una comida tranquila, una cena de pareja o una celebración discreta con vistas a la bahía. Cocina de temporada, producto cántabro bien interpretado y una filosofía clara: menos es más.
La Capitana 🗺️ Castelar, 5 39005 Santander, Cantabria ☎️ 942 22 39 75 🌐 www.lacapitanapuertochico.es 📸 @lacapitanapuertochico
#HabráQueComer #LaCucharaDeAlfonso #Foodie #FoodPorn #FoodLovers #SabeANorte #GastronomíaDelNorte #CocinaCántabra #LaCapitana #Puertochico #Santander #Cantabria #CantabriaInfinita...
Read moreEn general me ha gustado, tanto la comida, como la atención, ubicación y el propio establecimiento. Hemos pedido para compartir, ensaladilla con bonito y langostinos, salpicón de marisco y ensalada con pimientos asados, aguacate, cebolla caramelizada, espárragos y puerros... La ensaladilla me encantó, super suave, muy rica de sabor y con buen producto... El salpicón trae langostinos, pulpo, pescado y también esta muy rico, con una vinagreta muy suave. La ensalada también está bien y muy bien aliñada. Para mi gusto la cebolla caramelizada le faltaba más tostada. Y lo que si vi es que en todos estos platos la presentación similar y con espárragos, un tipo de jalapeños y cebollino.... Yo intentaría cambiar esos detalles porque se hace repetitivo. El pan nos dieron a elegir tres variedades... El de maíz está riquísimo y viene caliente. De postre en mi caso tarta de queso con helado de vainilla, tres uvitas, 1/2 fresa y un sirope de fresa para decorar. La tarta muy rica, cremosa y sabor a queso. Mi acompañante tomó tarta de manzana caliente con helado de vainilla, demasiada grande la ración, se hace mucho y quizás muy poca manzana de relleno. Los postres demasiada ración en comparación con los platos... En ese aspecto se descompensa con los platos porque el postre es más un detalle, tampoco que sea ridículo, pero tampoco que comas más en el postre que en la comida.... El trato es muy bueno, rapidez, amabilidad... Y de precio compensa con la calidad y con lo...
Read moreDejo una estrella porque ha sido imposible ir al brunch el domingo. Ya puede ser maravilloso que si son todo trabas para ir a disfrutarlo, uno se acaba cansando. Éramos 6 amigas, llamamos por teléfono, no permitieron hacer la reserva telefónica, había que ir presencialmente y, además, pagar los brunch de forma anticipada, como en los restaurantes de menú a 150€ (en fin, ok, son sus reglas…).
Como habíamos oído hablar bien del brunch, fuimos en persona entre semana a hacer la reserva, peeeeeero… ¡vaya! Resulta que lo del brunch lo lleva una chica que no está en ese horario (era por la mañana). Vamos, que pocas ganas de recibir clientes, así como de facilitar la reserva y el pago, con la de comodidades tecnológicas que hay hoy en día (web, teléfono, bizum, transferencia, tarjeta… ¡o incluso papel y boli pa apuntar!).
Ante tanta traba, reservamos en otro sitio, no íbamos a volver por la tarde, de nuevo, para poder reservar con la chica que lleva los brunch. ¿Tan difícil es tener una agenda en la que anotar las reservas en horario de apertura y cobrar lo que quieran anticipadamente aunque suponga una experiencia de cliente pésima?...
Read more