Casa de Galicia-Santurtzi — Restaurant in Santurtzi

Mínima puntuación sobre todo por comparación con otras veces. Cuando hemos ido, el menú ha sido de calidad, con cantidades normales tirando a grandes, por eso volvemos. Hoy hemos pedido: Coulis de tomate con queso fresco. Lo hemos medido y el coulis, que realmente es un salmorejo, daba para solo literalmente una cucharada, con un quesito de tarrina pequeña industrial tirado en medio del plato sin ni siquiera quitarle las marcas de la tarrina y dos anchoas saladisimas cruzadas encima. Incluso el camarero lo ha presentado como "queso fresco" y le hemos dicho que eso no habíamos pedido... Pimientos rellenos de morcilla: 2 pimientos rojos sacados de la lata directamente y sin cocinar, rellenos de la morcilla que aparentemente les ha sobrado del cocido de ayer, ya que la salsa era tres cucharadas espesas de puré de alubias, Txipis en su tinta: 4 txipis pequeños, distribuidos sobre salsa y un montón de arroz por el plato, aparentemente para hacer ver que es gran cantidad?? Bacalao ajoarriero: una ración escasa de especie de revuelto jugoso con verduras y poco bacalao. Sin más, poco sabor y para dentro con mucho pan. Goshua: un bizcocho seco y crema pastelera de sobre por encima. Ya lo habíamos pedido una vez anterior, y nada que ver. Además, el camarero no se acordaba bien de lo que había de postre, le hemos tenido que preguntar. Atención amable pero mediocre. Estábamos esperando una llamada y se nos ha indicado amablemente que no había cobertura. 10 minutos más tarde, un chico en la mesa de al lado se pone a hablar por teléfono a voz en grito. Vino y gaseosa, el vino abierto y sin tapón ni corcho...todos sabemos lo que eso significa. Otro punto en contra que siempre nos pasa y que nos echa para atrás a la hora de volver es la acústica. Si un par de mesas hablan, ya es imposible escuchar al comensal de enfrente Y por todo esto, no volveremos ni recomendamos. No merece la pena arriesgar 14€ por cabeza por ese menú para acabar mojando el pan desesperadamente y hacerte un sándwich al...

Pongo una estrella porque no se puede poner menos. Teníamos hoy hora para las 2,45. No nos cogen la nota hasta las 3,15. Pedimos mariscada para 4. Hasta 1h después!!! No nos sirven ni el pan ni el vino!!!Era la celebracion del cumpleaños de mi marido. Nos sirven las botellas de agua sin tapón. Le preguntamos por qué, y una camarera rubia nos contesta....te traigo con tapón, si así vas a estar más contenta... Le oye mi suegra y discusión. Mi marido se va del restaurante porque no aguanta más. Nos traen unas croquetas de compensación y una botella de agua con tapón. Otro rato esperando. Mi marido vuelve de mala gana porque le llamamos. Por cierto, nos dicen que no hay necoras para la mariscada, que es lo que al más le gusta. Intenta cambiarlo por almejas, Tampoco quedan. Nos sirven las 2 mariscadas. La de mi suegra que comparte con mi marido está entera cruda. Una vergüenza todo. Vaya cumpleaños!! No nos habla pasado esto en la vida. Y hemos ido a mil sitios a comer. Pedimos hoja de reclamaciones. Mi suegro la rellena nervioso. Mi suegra llorando fuera con mi marido. Pido más hojas porque yo también quiero poner. EL COLMO!! NO TIENEN MAS HOJAS DE RECLAMACIONES!!! Creo que eso es hasta denunciable!! Me cogen el número de teléfono y que ya me llamarán cuando tengan más!!! Uno de los días más penosos que he pasado!! Tengo que decir que una camarera morena ha intentado arreglarlo y consolatnos. Pero no había arreglo para esto y ella misma lo ha reconocido. Pero a ella en concreto le doy las gracias. Lo demás una vergjenza. Y no creo que así dure mucho este local. Habíamos ido anteriormente cuando estaba Josean de metre y encantados. Pero no volveremos jamás. Por cierto, dijeron que me llamarían cuando consiguiesen más hojas de reclamaciones en una semana. Han pasado 5 meses y no...

La atención es muy profesional de principio a fin con un punto, además, de cercanía y amabilidad que genera mucha confianza y comodidad en el cliente. Las veces que hemos estado allí hemos elegido los menús especiales, y aunque obviamente el rango de precios de los mismos genera ciertas expectativas, el servicio ofrecido es el de carta en un muy buen restaurante (que al fin y al cabo es lo que son): cambios de cubiertos y vajilla, excelente presentación de los platos y competente despiezado de pescados, entre otros.

Por su parte, la calidad de la comida es buena, y la cantidad de las raciones es, como mínimo, generosa. Al escribir esta reseña es donde he tenido el único atisbo de duda para dar la máxima puntuación porque alternan platos deliciosos -los pescados y las zamburiñas, por ejemplo, así como los chipirones encebollados o las croquetas fuera de menú- con algún aspecto mejorable, como el pulpo, sólo correcto, o la chuleta, que si bien es notable en género y en cantidad, en mi opinión debería salir de cocina más preparada y no depender del hornillo (¡vaya potencia!) que forma una humareda que puede llegar a ser molesta. No obstante, habrá personas a las que les encante ese formato; cuestión de gustos.

Por su parte, el local está impecable desde la reforma, el espacio para comensales (y entre mesas) es insuperable sin que nunca haya habido el menor problema para situar el carrito de la niña y nunca ha faltado una trona y hueco en la mesa para ubicarla con nosotros.

Con todo, la relación calidad-precio es muy satisfactoria -es de agradecer que sigan manteniendo unos precios competitivos sin comprometer servicio y calidad- y la experiencia es totalmente recomendable. Un lugar...