Tragedia croquetas jamón ibérico. Local agradable, ninguna queja con el trato ni con el personal. Sólo pedimos ración de croquetas, preguntamos de qué eran porque no acertábamos con el sabor. De ibérico no sé si sólo se veía en el interior un pedacito por croqueta, el resto de pedacitos sólidos eran grasa (sebo?), cuadraditos gelatinosos... ración de cinco croquetas, aspecto irregular (presumiblemente caseros por tanto, perfecto) por 11,5 euros. Precio desorbitado ya fuesen de ibérico o no, para 5 croquetas que ni eran grandes. Sabor a jamón entre inexistente y desagradable que aún hoy, casi 24 horas después persiste... con el 2º mordisco para intentar percibir el sabor nos bastó para estar de acuerdo en que eran malas. Choca porque es un elemento "fácil" de preparar.
Tuvimos que preguntar para confirmar de qué eran. De la ración de 5 comimos dos y un pedazo, es decir una entera por persona, pagamos, no se sorprendieron de que siendo la única comida pedida no hubiésemos comida ni la mitad... deberían haberse sorprendido y preguntado... es algo que en muchos locales hacen, esté el plato vacío o lleno "qué les ha parecido? todo bien?"... quizás el error fue nuestro, debimos decir "probad una por favor" o "no podemos pagar esto lo siento, probadlas por favor". Haber insistido para no pagar... y quizás no lo hicimos por no hacer sentir mal al camarero o por incredulidad por lo probado...
Sorprenden las notas que aquí se leen, quizás fue un episodio desafortunado, quizás el resto de platos son ricos y tienen justificado su precio.
Nuestra experiencia, horrible... y el regusto y revuelto siguen sin irse...
Curiosa respuesta del dueño/gerente... EN SERIO ESA REPLICA? Si se atiende a mi educación y tras admitir que debía haber actuado en el momento, o que debió de tratarse de un hecho aislado pues el resto de platos tienen buena crítica porque así lo han juzgado. Con su respuesta sólo puedo decir: SI, MERECE MI TIEMPO, y deja en mal lugar que no le pregunten al cliente porqué ha dejado 3/5 croquetas. 11,5 € por supuesto ibérico... Para un producto que es un...
Read moreEs la primera vez que opino sobre un restaurante, hotel, etc, pero al salir este viernes de allí después de cenar tuve claro que tenía que hacerlo. El local es precioso y tiene una buena carta de vinos que sin duda es lo mejor. No voy a valorar el precio de la comida que naturalmente está en la carta y si quieres lo pides o no. Fuimos 4 personas y pedimos una ensalada para compartir (bien) pulpo también para compartir (normal) y 4 entrecot (la carne bastante dura y se les olvidó echar la sal en todos), pero bueno que son cosas que pueden pasar y a veces las piezas son mejores o peores. Pero lo que realmente me molestó fue la actitud y servicio del camarero, pues ya para empezar no nos pusieron ni mantel ni servilletas en la mesa, más tarde al solicitarlas nos llevaron unas de papel. Mi queja o por lo que escribo este comentario fue que a la hora de elegir vino me dice que si de la casa a lo que contesto con educación si no tiene más y me salta con toda la chulería del mundo y de malas maneras que tienen más de 400 referencias y que no me iba a decir todos. Ya me sentó mal la contestación no por la información si no por el tono y le pedí que por lo menos me enseñara la carta de vinos para poder elegir, y cuando ya me la trae y empiezo a echar un vistazo me dice que no pase de la primera hoja que ya son otro tipo de vinos.....vamos que me dijo a la cara que no podíamos permitirnos. Flipo!! Qué sabrá esta persona de mi nivel económico. Total que al final una botella de Pago de los Capellanes (30€) + la ensalada + el pulpo + 4 entrecot + 2 cafés = 165€. No sé si están acostumbrados a que la gente se gaste mucho más y según te gastes así te tratan, pero yo creo que 41€ por persona y sin pedir postre se merece por lo menos un mantel. Me da la sensación que como Sepúlveda es muy turístico y lo tienen lleno de todas maneras no se molestan mucho en tratar bien al cliente. Considero que es una crítica constructiva, pero me imagino que se...
Read moreHola! Voy a compartir mi impresión aún a sabiendas de que será tomada a la defensiva por parte de la persona que gestiona las respuestas en este tipo de redes. Y aseguro que de haber pasado una velada agradable, mi reseña sería positiva, pero no tuvimos tanta suerte. Ayer 29, de paseo por Sepúlveda decidimos entrar a comer en su establecimiento, efectivamente coincido con los comentarios que indican que el lugar es peculiar y llamativo en su decoración. Vaya por delante que la comida está ok y que los precios aún siendo altos, no pueden sorprender porque vienen en la carta (eso si, el Iva no está incluido así que igual si que una pequeña sorpresa si te llevas). El problema principal es que nos sentimos completamente abandonados en una de las salas del local, digamos que el camarero pasaba un poco de nosotros y la comida llegó a trompicones. Pedimos una ensalada que tardo en llegar 20 minutos, a pesar de no llevar nada cocinado, cuando llego la ensalada de pimientos y ventresca ya nos habíamos comido el pan, que es lo único que llego a tiempo (1,50 costó el pan por cada persona...). Por otro lado pedimos cochinillo que venía sin guarnición, así que pedimos unas patatas fritas (la verdad no estaban muy buenas), pero el problema es que nos las trajeron como 10 minutos antes que el asado con lo que nos las comimos frías, un poco en la línea de la temperatura del local que también era fresquito. Para terminar, pedimos la cuenta y como no, otros 10 o 12 minutos esperando. Hasta que nos vio la persona que debe regentar el lugar y nos mando a un camarero express, porque si no igual seguimos allí esperando. Lo dicho, no conozco el motivo por el que no nos hicieron ni caso pero lamentablemente para nosotros, así fue. Como dato diré que había 3 mesas contadas para atender, un establecimiento de bote en bote tendría cierta justificación, pero no fue el caso. Una pena la verdad. Muy...
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