El Marinero — Restaurant in Suances

Muy rico todo, las cosas como son. Como crítica constructiva: opino que el arroz con carabineros no necesita un golpe de horno porque seca los jugos de las cabezas (que es la virtud del producto y el motivo de que pongamos las cabezas en el arroz).

Lo malo... Los postres están escritos para engañar y este negocio que sabe cocinar tan bien no necesita de estas argucias. De verdad que no. ejemplo:

"Tarta de chocolates con helado de cítricos y verduras..."

¿Verduras? Los 4 cocineros de la mesa pensamos: ¡Eso hay que pedirlo!

Nos pasó lo mismo con los pimientos y con el crujiente de sobao...

Pero no, verduras NO HABÍA ¡¡Quizá piensen que un helado con zanahoria son verduraS!!

Y lo de llamar crujiente a una lámina de Sobao con azúcar secado en el horno... no sé...

Además, no sé en España, pero en otros países europeos que los camareros emplaten postres es ilegal. Sus manos recogen los platos de los comensales y luego... Me gustaría hacer un recuento bacteriano en el tirador de esa nevera que hay en el comedor...

Creemos que intentar forzar la máquina al final del servicio tan bueno que habían dado es contraproducente. El postre es el broche final y si no está a la altura de los otros platos que nos han cocinado tan bien ... es mejor, al menos, ser sinceros al describirlos.

Conclusión: en la cocina saben cocinar, de eso no hay duda. Tienen un producto de calidad, tampoco hay duda de ello y tienen un problema con los postres que deviene de no darle importancia a uno de platos más importantes de una comida: el último.

La camarera de gafas no solo es agradable y profesional, si no que es honesta al recomendar y atendiendo, cuando llega la hora punta, ¡es una máquina! Da gusto ver profesionalidad en alguien tan joven. Esa persona sí que es imprescindible. Al igual que lo es el o la cocinera.

Volveríamos sin dudarlo, aunque de postre nos valdrá con 4...

Estuvimos comiendo este domingo pasado y nos decepcionó por segunda vez. La bebida, una botella de Verdejo fría y tuvimos que reclamarles 4 veces la cubitera con el hielo porque no nos la habían llevado. Mas de 20 minutos hasta que lo hicieron. Pedimos de entrante unas rabas que, así como el producto era bueno, el rebozado no lo era. No acertamos con el entrante. Cuando nos llevaron el arroz con bogavante ya estaba templado tirando a frío, con lo cual, cuando quisimos repetir, por mucho que lo habíamos tapado, nos lo comimos frío.

Se supone que es un restaurante que debería cuidar la calidad, el servicio, la atención, y como digo, ha sido la 2ª vez que nos decepciona. La anterior vez nos pasó casi lo mismo. La diferencia, que en esa ocasión el arroz, ya nos llegó frío.

Si el arroz ya está, deberían tardar “cero” en llevarlo al mesa de los comensales… creo…

No lo entiendo.

Y si solo tienes trabajadores para atender correctamente a “x” mesas, en días como el día de la Madre (anterior vez que no comimos bien), o este domingo que hizo muy bueno, no puedes reservar para “2x” mesas… a no ser que contrates a a más camareros, o los organices mejor.

La cuenta fue de casi 100€ 2 personas… por un entrante, el arroz, 2 cafés y una botella de José Pariente.

Creo que deben mejorar mucho.

Al día siguiente comimos en uno de los que están al lado, y pagando similar, la atención, el producto y el servicio fueron de 10…

Y esta crítica la hacemos únicamente de forma...

Pedimos los chopitos, la ensalada de tomate y las anchoas, lo único rico eran las anchoas, la única cosa que no enseña talento culinario. Los chopitos no sabían a nada, literalmente solo sabían a frito y nada más, no parecían frescos para nada. La ensalada de tomate (que no debería ser difícil de preparar) simplemente no estaba buena. Los tomates en España son un 10/10 y estos tomates parecían otra cosa por completo, no estaban nada buenos. Me encantaría decir que fue solo la comida lo que no estaba bien, pero el servicio era aún peor. Parecía que le estábamos molestando a la camarera y que cualquier pregunta era un inconveniente. La cosa empeoró cuando acabamos de cenar, y la camarera estaba recogiendo los platos y me dice “plato?” Para que le entregue el plato. Después de una pausa dice “no es por nada es porque no llego”. Así no se trata a clientes en ningún caso. La camarera no dijo “gracias” ni “de nada” en ninguna ocasión. No recomiendo para nada. Les daría 0 estrellas si tendría la opción. A 2 minutos está un restaurante llamado la dársena, completamente lo contrario. Deberían tener una cena de trabajo y aprender de ellos cómo se trata a los clientes y como se...