Bar Billy's — Restaurant in Teulada

Reserve hace más de un mes, por si acaso. Es un lugar, como he leido en alguna reseña, que o te tienen que llevar, o recomendar, ya que en si mismo, como local, no destaca. Pero os aseguro que una vez que lo conoces, no podrás dejar de ir, para ir probando toda su carta. El lugar en si transmite tranquilidad, a eso ayuda mucho, la actitud del dueño, que además hace las veces de jefe de sala, camarero, sumiller, etc, vamos que lo hace todo, pero muy importante, transmitiendo tranquilidad y buen talante. La carta es muy corta, pero más que suficiente, ya que está repleta de sabiduría, y buen hacer. Os cuento un poco la historia de este local, ya que es curiosa. Yo veraneo en Gandía, desde hace tiempo, y desde hace unos pocos años, no más de tres, me ha gustado investigar en los alrededores de Gandía, porque de todo se cansa uno. En concreto hay un restaurante en Denia, El Baret de Mikel, al cual no he sido capaz de ir todavía, porque hay que reservar con mucho tiempo, y mis vacaciones siempre son aquí te pillo aquí te mato. Este restaurante es muy pequeñito y es de esos restaurantes de autor, pues bien su hijo, es el dueño, junto con su mujer y su suegra, del Café Bar Billy. Entonces parte del secreto del lugar, es que algo de la carta, está asesorado por Mikel. En mi primera visita, opte por los platos que provienen directamente del Baret, que les da las pautas y ellos lo ejecutan, en concreto pedí el figatell de sepia y la berenjena a la llama con queso de cabra y miel, un espectáculo los dos, primero de presentación, después de elaboración y por último de sabores, contrastes y presentación. Hice un guiño a su familia, que es otomana, en concreto su suegra está en los fogones, y el nombre del local se debe a ella, y fué pedir Kofte de Cordero y ternera, que también estaba impresionante, aunque para mi gusto, haría un poco menos la carne, pero el sabor intenso de la carne de Cordero, sobre la base fresca de la verdura en salsa, era fantástica. Y como remate no podía dejar de probar la famosa tarta de manzana. Y de verdad que tiene merecida la fama, entre dos laminas crujientes de una especie de hojaldre, espectacular, dos bolas de lo que parece un helado de vainilla y entre todo eso una especie de crema pastelera, con trozos de manzana verde, como una mascletá, todo fuerza, sensaciones y pura satisfacción. Ahora toca en las siguientes visitas, probar el resto de la carta, que seguro no deja...

Billy.

Muy buenas!

Hacía tiempo que quería volver a casa de Adrián Ruiz Codes y familia, para que mi mujer conociera el sitio.

2 adultos y 2 peques.

Todo a compartir más el plato para los peques, que dieron buena cuenta de algún entrante.

Comenzamos con la bebida, en mi caso un vermouth blanco Puig Campana y esas patatas tan ricas con salsa de berberechos, que ponen cortesía de la casa. Los peques querían más y Adrián muy amable,les trajo otro bol. (Se los ha ganado rápido) 🤣🤣

Comenzaron a llegar los platos, siendo:

Torrajos de allí i Oli. Como el pan con ajo, pero 1000 veces más rico 🤣.

Cono de ensaladilla rusa. Ensaladilla rusa servida en un cono comestible. A los peques les ha encantado.

Bravas volcánicas. Son las únicas bravas sin picante que no puedo criticar. Están de vicio.

Llegó el plato de los peques. Una salchicha alemana de gran tamaño y patatas fritas.

Figatell de Sepia. Le dije a mi mujer que tenía que probarlo sí o sí. Casi pide otro 🤣🤣. Es una pasada de rico

Berenjena a la llama. Este plato es un "MUST". Obligado grado pedirlo. Una vez todo troceado y mezclado, es un placer para los sentidos.

Coca de pollo de corral. Enorme,buenísima y con muchísimo de todo. Nos ha sobrado 1/4 que muy amablemente, nos han puesto para llevar.

Había pedido el tataki de atún, pero viendo que iba a petardear, le pregunté a Adrián si estaba marchado y lo cancelamos. Hubiera sido una pena no disfrutarlo como se merece.

De postre, los peques tomaron la tarta de chocolate. Les encantó.

Nosotros unos cafés y unos digestivos,cortesía de la casa.

Como siempre, todo genial y muy atentos. Adrián lleva la sala solo y aún podría abarcar unas mesas más. Un crack.

Deseando poner fecha a la próxima visita.

Pvp 71'30€ Genial relación...

Después de probar el baret de Miquel decidimos ir a Bar Billy’s, que es de su hijo y teníamos ganas de probarlo.

Ambiente y espacio: Lo primero que noté al entrar fue un ambiente acogedor y familiar. El restaurante es pequeño con una decoración bonita, tiene terraza.

Atención del Personal: El servicio fue excelente, tanto por parte de Adrián, que fue con el que más tratamos y al que se le nota que su trabajo le apasiona por lo que transmite, como del resto, se nota la profesionalidad pero a la vez trato cercano.

Tiempo de Espera: El tiempo de espera para recibir nuestros platos fue bueno, incluso nos dijo si quería que la cocina fuera más rápido, ya que teníamos programada una excursión.

Comida: Ahora, lo más importante: la comida. Eramos 5 y pedimos platos para compartir ya que creo que es lo mejor con la filosofía del restaurante. Cada plato cuenta con una presentación muy cuidada y la combinación de sabores perfecta. Te explican cada plato con detalle. A destacar las bravas, el ravioli de causa de boniato y ceviche de atún y la coca de presa ibérica.

En general, creo que la relación calidad-precio es excelente ya que detrás de cada plato hay un gran trabajo. Es un restaurante donde estoy segura que un buen amante de la gastronomía va a disfrutar, así lo hicimos...