Mesón Valderrey — Restaurant in Tordesillas

Definately worth visiting. The website said the restaurant was open but when we arrived at 8pm we were told it was not open until 8.15pm. The waitress was setting up the tables so we stood and waited until 8.30 when we finally got a table. The menu is in spanish so make sure you have google translate. Food is good, we had jambon, suckling pig and roadt lamb, all very tasty. The garlic prawns were disappointing as too small for the price. We waited a long time for drinks refill and the final bill as place was very busy and maybe not enough staff. It is definately worth a...

Paramos a comer de camino, como hicimos otras veces y se "empeñaron" en que fuese la ultima. Pedimos Una morcilla de Burgos, dos lechazos asados una botella de agua y media de vino (cosechero según ponía en la etiqueta) por 51,10€. La morcilla de Burgos no era la típica morcilla de arroz y sangre básicamente, tenia unas especias que no lleva la tradicional morcilla de Burgos como tal. El lechazo tenia muchísima grasa de hecho, en una de las raciones solo se pudo comer una mínima parte y de la otra algo más. Es decir, que siendo benévolo entre las dos raciones se podía hacer una y justita. La ensalada que nos pusieron de acompañamiento no animaba a ser comida. Le comentamos a la camarera lo de la ración más pobre, que no se puede presentar ese trozo en un restaurante, se la llevó a la cocina y nos dijo que si queríamos otro lechazo y, obviamente, dijimos que no ya que a parte de todo esto, estaba le carne (en su mayoría) seca. Lo más impresionante es que nos cobraron la ración que no tenia que comer, salvo que te guste la grasa y los huesos. Si llegamos a aceptar la ración ofrecida, ¿nos hubiera cobrado tres lechazos?. Hasta este día, las veces que estuvimos comimos bien, pero lo de ayer es para no volver y así...

Situado frente al Duero, este mesón fue el típico lugar que descubres por casualidad.

La recepción fue muy amable dándonos opción a elegir mesa, puesto que el comedor aun estaba vacío.

Tras ver la carta pudimos saborear la morcilla de arroz, un revuelto de setas con gambas y una sopa castellana como entrantes. Todo ello sabroso y en raciones bien medidas, ni poco ni demasiado.

Para mí fue un acierto pedir el lechal. Servido en un plato llano con patatas fritas y su propio jugo el corderito lo cocinan bien tierno, se deshace, con la piel dorada y crujiente como debe ser.

También probamos el bacalao de la casa, que estaba correcto.

Para terminar postres caseros, como debe ser. Flan, arroz con leche, cuajada...

La atención de los camareros impecable. Los tiempos de espera reducidos. A destacar la limpieza del lugar y de los baños, estancia que a veces queda descuidada.

Precio aproximado:

Morcilla de arroz Revuelto de setas con gambas Sopa castellana Dos lechales Bacalao Arroz con leche Cuajada Cafés Licor

95€

Un mesón a tener en cuenta si andáis por...