Baelo Restaurante Mediterraneo — Restaurant in Torrelodones

no se como funciona el tema de las estrellas michelín, pero se la deberían de dar a este sitio.

soy de Torrelodones de toda la vida, y bueno ya he ido bastantes veces y ver como evolucionan la verdad es que es hasta bonito. Como en todos los sitios, tienen sus fallos, nada es perfecto, y bueno la verdad es que como pequeñas deficiencias primero, pues, el aire acondicionado un poco alto y había una ligera sensación de frío, en uno de los salones, pero vamos, tampoco se lo llegué a decir, y también el servicio en esta última ocasión debería estar un poco más atento, a cambiar platos en el menú degustación, entre la sardina y la ensaladilla. El albariño que pedí como copa de acompañamiento, ligeramente fuerte y con mucho sabor a alcohol más que a vino (mi gusto, no tiene que ser el correcto) y el verdejo acompañaba perfecto, cambié el vino. Hasta aquí las críticas, nada es perfecto en esta vida, y cuanto mejor es un sitio por desgracia, más te fijas hasta el último detalle.

Si hablamos de la comida, buah es que solo puedo resumirlo en perfección, en el caso del menú degustación que pedimos, sales lleno, y aún así quieres más, un poco escaso en el postre ya que solo te tomas un delicioso sorbete, que te daría ganas de más, pero los platos de la comida, buenísimos, grandes balances mar & tierra, una cantidad de comida generosa, y una experiencia y disfrute buenísima.

Tengo muchas ganas ahora de probar la degustación de atún, que cuando la lees salivas, y claro Olive, es sinónimo de mejor atún de Madrid, y lo ha sido desde que han abierto, en la degustación Olive, algo pruebas pero se te queda corto de lo bueno que está, y es buena ración, pero que sabor...

Un ligero inconveniente, que es normal: Si vais dos y os pedís un menú degustación tiene que ser el mismo, y en las elecciones de este también, es normal porque las elaboraciones se hacen al momento y sobre la misma pieza, y es una pasada. Pero bien estaría ir con la carta leida y deberes hechos de casa, y sino, os queda la carta, que es una maravilla, el arroz con plactón NO lo recomiendo, porque si te gusta el arroz, no vas a probar uno mejor, y claro eso es malo :). Bromas a parte es una maravilla.

Han abierto otro sitio en Torrelodones que se llama Mirador de Hook, una carta muy elaborada de pinchos, y la misma filosofía de productos frescos y pasar un muy buen rato, con unas vistas increíbles, no llegué a probar la carta, cuando fui, fui en medio de la nueva normalidad, y la verdad es que no me gustó mucho el servicio, porque e limitaban las horas, y la respuesta de ellos, fue si no vais a cenar por favor iros, y nosotros solo queríamos cenar más tarde, una mesa de 8, no lo entendí pues había mesas vacías. Pienso lógicamente dar otra oportunidad, pues porque se lo merecen, son emprendedores buenísimos muy simpáticos, con ganas de mejorar y mejorar el pueblo de Torrelodones.

Puntación Olive:

Comida: 9,5 (le quito medio porque me faltó algo más con el postre). Servicio: 8,5 (atentos, muy dispuestos, resto por el detalle del plato). Local: 9 (muy bueno, un poco regular temperatura del aire, pero decoración muy buena y situación). Calidad precio: 10 (a 45 euros un menú tan elaborado, está muy bien).

Gracias por la experiencia y espero que esto...

O baja los precios o sube el listón porque ahora mismo no concuerda.

Comida de viernes soleado, día más o menos fuerte en hostelería.

Llegada al restaurante, no hay recepción, vemos un camarero cortando jamón y nos saluda, le decimos que tenemos una reserva, nos dice que ok y tenemos que esperar a que termine de cortar para sentarnos, unos 5 minutos...

Nos sentamos en la terraza, con cierto desnivel en las mesas, mobiliario muy sencillo y cesped artificial como en cualquier cafetería, una silla rebelde luce en medio del jardín durante toda la comida sin que nadie se digne a llevarla a su sitio, mesas montadas y otras no, y suelo con púas del pino, síntoma de que ese mañana no se ha barrido...

Nos sentamos, buenas copas de vino pero no el vaso de agua de cristal demasiado basto... Vermut y vino ribera y un aperitivo de tapenade muy rico y bien presentado.

Pan malo, precocido, duro y sin sabor, hecho con bastante tiempo, es una lástima servir ese pan habiendo panaderías en la zona o incluso panes precocidos de categoría superior.

Carta muy variada, atractiva... Pedimos:

Afamada ensaladilla rusa con atún en escabeche y tema de huevo: La presentación es buena pero la mezclan en la mesa, creo que es mejor que la mezcle cada uno, no es un pescado que hay que desespinar, no tiene sentido que el camarero se ponga a romperla.

Al mezclarla a posteriori, la patata no se liga con la mayonesa, la patata está demasiado fría y se ha quedado zapatera, un plato que con la patata recién cocida o atemperada mejoraría mucho.

Huevos estrellados con papada ibérica: Presentación muy buena otra vez, muy divertido con patatas en dos texturas y chips de batata o boniato, muy rico, pero igualmente no hace falta que lo revuelva el camarero.

Tartar clásico de atún: Lo trajeron presentado en dos 1/2 raciones cosa que se agradece, la vajilla es acertada y esta bastante bueno, el pan desmerece, es un buen producto bien tratado.

Urta con fondo de marisco: Un 10 de plato, perfecta de punto y presentación acertada, muy sabrosa.

Pregunta el camarero que si queremos algún postre, le decimos que nos deje dos minutos para pensarlo y tachan!!! ✨🎩✨ desparecen todos los camareros y nos tiene que poner una chica dos cafés, porque se nos había hecho tarde.

Pues eso, 110€ de comida con dos Copas de Ribera a 4€, un vermut a 4€, un tercio, agua grande, dos primeros y dos segundos y dos cafés.

Carta de vinos excesivamente subida de precio.

Camareros simpáticos pero no a la altura de un restaurante de ese precio, con zapatillas de deporte y moviéndose demasiado rápido, como en una cervecería de la calle peatonal.

Falta personal cualificado, de escuela de hostelería, no se puede tener buena cocina y infravalorar el servicio en sala.

Dando golpes en la cristaleria cuando sirven el vino...

Con un vino normal y un postre a compartir te vas a 70€ por cabeza, precio que pagas en un Filandón con aparcacoches o en cualquiera de la calle Jorge Juan, Amazónico, Bien Aparecida, Lobito de Mar... Y por un poco más en Trasgu... Así que hay que ponerse las pilas si se quieren cobrar esos precios, la cocina tiene buena base pero el servicio y el...

Es un sitio muy agradable, bien decorado y con un servicio atento. Pero el menú de atún es un poco el día de la marmota. Esperábamos encontrar una oda al producto, tratado con diferentes técnicas, empleado de formas distintas... y fue una decepción mayúscula.

Atún crudo en tartar/tiradito y atún a la plancha. Eso es todo. Las combinaciones de sabores y salsas, cuando siquiera sale con aliño alguno, están poco conseguidas y no muy bien equilibradas, no son nada del otro jueves (vaya, que a veces ni sabe a lo que lleva), y los acompañamientos son bastante pobres en elaboración y en calidad (en algunos casos, una patata cocida, bastante seca, y ya). Algunos de los cortes que venían simplemente marcados a la plancha ni siquiera tenían el punto de sal correcto y el punto de cocción era muchas veces seco, algunos a la plancha demasiado grasientos, y otros fibrosos por la dirección y el grosor del corte.

En definitiva, creo que hacer un menú en torno a un solo ingrediente es arriesgado, complicado, y requiere mucho conocimiento de cómo exprimir cada corte y una creatividad en la cocina que en este caso brillan por su ausencia, especialmente teniendo en cuenta que el precio por comensal es de 72 euros en el momento de la reseña. Creo ni la calidad técnica, ni la variedad de los platos está remotamente a la altura de ese precio en el que hay opciones excelentes, y parece más bien una excentricidad de un mesón de pueblo que un restaurante gastronómico de altura.

Una pena, porque teníamos mucha ilusión y el equipo de sala parecía bueno e implicado, pero un restaurante en el que lo que falla es la cocina es difícil...