Mi Chela Helada | Comida Mexicana — Restaurant in Torrent

Pondría menos estrellas si se pudiese.

Teníamos reserva a las 21:30 y éramos 10 personas, llegamos y nos dieron la mesa, hasta ese momento todo iba muy bien.. pedimos 3 de nachos y 3 de tequeños que salieron bastante rápido (mientras pensábamos en los principales) los nachos la verdad que muy muy sosos, simplemente llevaban carne picada y queso por encima, después ya no venía nadie a tomarnos nota, a las 22:30 nos toman nota y pedimos 24 tacos para compartir (y pedimos de diferentes tipos, una vez pedido la chica nos confirmó que habíamos pedido 24) también pedimos para la parte donde estaban los chicos 3 burritos, una quesadilla y una degustación y para nosotras 2 degustaciones y 1 burrito, las dos degustaciones con el guacamole a parte y el burrito cogimos el único que no llevaba guacamole (por que a una de nosotras no le gusta), esto fue a las 22:30 a las 23:35 empiezan a salir los tacos pero no salen todos a la vez si no que van sacando cada 4/5 minutos una variedad de tacos por lo que unos de nosotros estábamos comiendo y otros no (después de haber esperado más de 1 hora sin comer nada) después de esto hay otro parón y deja de salir comida (ya no teníamos hambre claro) a las 00:15 empiezan a salir los principales y lo mismo en vez de salir todos juntos van saliendo poco a poco, sacan la degustación gringa a los chicos, la quesadilla y nos traen otra degustación gringa pero sin el guacamole a parte por lo que avisamos al chico y se la llevan y nos traen a los pocos minutos la degustación con el guacamole a parte, le decimos que falta la degustación pirata y nos dicen que la han servido que se la habrán comido los chicos, después de hablar con ellos queda claro que ellos no se la han comido y que no la habían sacado y se va el camarero a la cocina, minutos más tarde vuelve y nos dice que ese plato no lo van a poder sacar por que se han quedado sin carne (00:20 de la noche), vienen los 4 burritos pedidos y para nuestra sorpresa el burrito mixto que no lleva guacamole lo traen con guacamole, nos quejamos al camarero y en vez de pedir disculpas solo se excusaba en que éramos una mesa grande y la cocina es pequeña pero no piden disculpas, viene la cocinera y nos dice que es que hemos pedido muy tarde (22:30 habíamos pedido) y después de escucharnos quejarnos y decir que no habían pedido ni disculpa viene una camarera y nos dice que lo siente y se va.

Pedimos la cuenta y la revisamos bien ya que hay un plato que no han sacado y se veía claramente el descontrol que llevaban y SORPRESA no habían incluido los platos que no habían salido pero nos habían puesto en la cuenta 26 tacos y no 24 como nos había confirmado la camarera que habíamos pedido.

Conclusión: salimos de allí a 1 de la mañana cenando cada uno a una hora diferente, tardaron 1 h 45 minutos en servir y con platos que no llevaban los ingredientes correctos, se equivocan y se excusan en vez de pedir disculpas, nos avisan 1h 45 minutos más tarde de que no pueden sacar un plato pero primero nos afirman que lo han sacado y que nos lo hemos comido, no piden disculpas y nos intentan cobrar de más.

3 horas y media para cenar poco y mal. Sin duda no volveremos y no lo recomendaremos. Servicio pésimo y la comida deja muchísimo que desear.

La mesa de al lado eran 7, llegaron más tarde, pidieron antes, comieron entrantes, principales, postre y cafe y pagaron y se fueron antes de que a nosotros nos saliese nada de comida.

La mesa de al lado también se fue descontenta aún que desconozco los motivos.

NO...

Es la segunda vez que vamos, hace un año salimos muy descontentos porque estuvimos esperando hora y media para poder cenar.

Éramos 4 personas y el local estaba medio lleno, nuestros familiares ya no han querido volver más por escuchar comentarios similares de conocidos. La comida ese día correcta pero tampoco nada del otro mundo (y hemos ido a muchos mexicanos).

Anoche volvimos a cenar para darles otra oportunidad y FATAL otra vez.

Llegamos a las 22:15 y a las 23:30 nos sacaron un guacamole que sólo era aguacate chafado y cebolla por arriba sin mezclar y porque nos escucharon quejándonos (eso sí los totopos artesanos y muy buenos, lo único), aún así el resto de comida ya nos lo sacaron casi a las 12 de la noche (otra media hora después) y porque ya preguntamos (mi marido se encontraba hasta mal ya).

El local estaba a mitad de mesas cuando entramos y a la media hora ya se había ido más gente... Por lo que no me vale la excusa del dueño sobre que había mucha gente, cosa que ha contestado a otros comentarios con la misma opinión que la mía.

Los camareros aunque muy amables, llevaban calma total (a parte que no limpió bien ni la mesa), cuando ya uno nos oyó diciendo que ya llevábamos una hora de espera empezó a correr (cosa que ya me indica que no saben tener un ritmo de trabajo constante, pasando de la dejadez al estrés).

Para más inri, la comida nos gustó menos que la otra vez, más sosa en comparación. Sólo sabía a queso barato y mismas especias en todo.

Es una lástima que teniendo buen local, bien ubicado, siendo gente maja porque se les ve, tarden esa barbaridad y sea toda la comida medio igual.

O les faltan buenos cocineros, y/o se desbondan en la comida para llevar pasando de sus clientes... o van a la ley del mínimo esfuerzo. Al menos nos pidieron después disculpas pero una pena,...

En cuanto a nuestra experiencia gastronómica en el restaurante no tengo queja alguna. Cada vez que hemos ido la comida ha estado excepcional con un servicio al mismo nivel. El dueño tiene una forma de atender y explicar los platos que hace que quieras probarlo todo

Sin embargo el sábado fuimos un grupo de 6 amigos a cenar allí y fue un auténtico desastre en cuanto al servicio. Pedimos la cena a las 10:25 ( nachos, tequeños y tacos). A los 15 minutos nos sirven los tequeños. A los 40 nos sirven los nachos, sin el guacamole que habíamos pedido, pasan 20 minutos y seguimos sin el guacamole. Cuando ya ha pasado más un hora (11:30) advertimos que todavía no se nos ha servido ningún taco y entonces nos dicen que hay alguno de ellos de los que ya no disponen, les decimos que saquen lo que tengan y sacan unos dos tacos por persona.

El problema de todo ello no reside en la tardanza por parte del servicio( que podemos entender porque todos tienen malos días ) sino es la mala educación y modales de la camarera Raquel, que lejos de buscar soluciones y preocuparse por el servicio de la mesa anotó la comanda que quiso y para otra mesa, además frente a las peticiones de sacar la cena de la decidió hablar de malas maneras y tener una actitud chulesca durante toda la cena, con varias faltas de respeto a varios de los comensales. Menos mal que estaba Ahsly, otra de las camareras, que es la que nos saco el guacamole, se preocupó de los nachos y vino a intentar suavizar la situación. Finalmente salió la cocinera para resolver el incidente a la que le comentamos...