Restaurante Casa Julio — Restaurant in Trevélez

Vamos a cenar y la Cerveza caliente, me dice la chica que es que las cámaras las han cargado a mediodía, vale, lo compro. Pedimos revuelto de gambas, congelado u del malo, con gambas que parecen de las que van en la comida de los peces. Le decimos a la chica que las retire porque están incomibles. Pedimos carne, que sirven saladísima y con las patatas a lo pobre recalentadas del mediodía y aceitosas a más no poder. Lo único positivo es que tuvieron la decencia de no cobrarnos las gambas. No se si será por la fecha del puente de agosto, pero la experiencia ha sido nefasta.

Después de leer el comentario del propietario, autocrítica 0, las patatas esas no estaban recién hechas ni de broma, eso se nota y mas cuando están recalentadas. Y no, no espero gamba de garrucha pero sí espero que al menos se cumplan unos mínimos que en este caso no se cumplían para nada… ni los congelados de marca blanca ultra baratos están así de malos. De la carne no dicen nada, más salá que la salmuera, pa que lo diga mi mujer que le echa bastante sal a las comidas… desde luego que la tras experiencia que tuvimos, por lo menos nosotros no vamos a volver ni lo vamos a recomendar. Espero que los demás que vayáis tengáis más suerte que nosotros. Ciao!

Después de la segunda respuesta de casa julio:

Lo importante del revuelto de gambas con ajetes, como todo el mundo sabe, es lo que dicen en casa julio según les interese. Los platos, lógicamente llegaron limpios, después de quitarle los pegotes de sal nos pudimos comer la carne, que por cierto estaba muy buena una vez subsanado esto. Gracias a casa julio, ya sabemos la diferencia entre las patatas a lo pobre recién hechas -las que NO nos pusisteis - y las recalentadas que SÏ nos pusisteis a nosotros. Para tu información, no nos quejamos de la carne porque no queríamos calentarnos más la cabeza y...

Menudo descubrimiento, hemos ido este finde allí y nos lo recomendaron y las dos noches hemos cenado allí.

Pues bien, está en un lugar privilegiado y la terraza es paz y tranquilidad, además se puede estar con tu mascota sin problemas, muy buen ambiente.

Lo regenta un matrimonio, Mari Carmen y Julio, de buen carácter, cercanos y muy amables, y su hija Julia, una chica encantadora, que te asesora y te trata como si te conociera de toda la vida. Muy buen servicio.

No había probado jamás unas pizzas con una masa tan exquisita y con un punto tan bueno, hechas al horno de leña, una exquisitez, muy recomendables. Las costillas hechas a la brasa están riquísimas, muy buena materia prima, la ensalada, el revuelto de gambas y ajetes, todo sabe divino, es comida casera y se nota hecha con mucho esmero y experiencia. Las tostadas del desayuno, pedimos de jamón y las ponen generosas, con tomatito y buen aceite virgen extra.

En resumen, un lugar muy recomendable donde tienes garantía de éxito asegurado. Gracias chicos, os recomendaremos a todo el mundo e iremos siempre que podamos. ¡¡Seguid así, sois muy pero que muy...

Posiblemente de los mejores restaurantes donde jamás haya comido. Y de trevélez sin duda el mejor. Una parada OBLIGADA si te gusta comer bien.

Creo que habré estado en total unas 7/8 veces y no he sido capaz de hacer ninguna foto del plato de comida porque me ha durado unos instantes en la mesa.

No he probado en ninguna visita algo que me haya dejado con dudas de su grandísima calidad. Desde lo más sencillo, hasta algo más elaborado, todo está increíble.

No podría destacar algo por encima del resto pero he probado casi todos los postres, pizzas, carnes, croquetas, etc... Y de verdad que todo es una auténtica maravilla.

Y ya si te sirven tú cerveza o refresco bien fresquito, con esas vistas a la montaña mientras te da el solecito del medio día, para que quiere uno más.

Desde Julia, que es una máquina, hasta el resto de la familia que trabajan detrás de la barra y no se llevan tanto protagonismo, son todos unos absolutos fuera de serie y tienen el restaurante siempre a rebosar porque su...