Bar Eva III — Restaurant in Tudela

Puede ser sólo mi mala experiencia. Después de casi una hora esperando que me tomen nota, y no es un local muy grande, que he trabajado en hostelería, me pareció demasiado. Pero lo peor vino cuando le pedí un sándwich vegetal sin huevo y sin queso. A parte de la delicadeza que tuvo en "tirarnos" las cartas, el camarero. Soy intolerante a las dos cosas, además por mi embarazo no puedo comer unas cuantas cosas, y el vegetal era lo que me apetecía. Vamos que se empeñó en mostrarme la lista de alergénos. Que no se enteraba, yo entiendo que en cocina es un lío ir cambiando ingredientes, pero yo no los cambiaba, solo pedía que no los pusieran, y el tío que no se enteraba, con la lista de alérgenos me volvía a preguntar que quieres, y yo pues un sándwich de tomate lechuga y atún, tan difícil era?. Y volvía empeñado que tiene que ser tal cual la carta. Total que me iba a comer otra cosa a disgusto, por fortuna mis amigas dijeron, "nos vamos", no tengo por que comer a disgusto. Y lo que pedía no era tan dificil. Ni tan difícil...

Bueno, no se por donde empezar, he pedido menú, me han aconsejado el pollo a la cerveza de Segundo… cuando he probado el primer bocado he tenido un viaje a mi infancia, a aquellos domingos de comida en casa, donde el cariño y el tiempo dedicado a cocinar se degustaba en cada bocado. El pollo se deshacía de tierno, la salsa… brutal, sabrosa, en su punto perfecto de sal. De verdad que cuando vuelva a Tudela tengo… no… necesito volver aquí a volver a comer este pollo. IMPRESIONANTE!! Enhorabuena a la cocinera. El postre… seguimos para Bingo. Pedí la tarta Sacher… esponjosa, sabrosa, no se hace bolo el bizcocho en la garganta, cada vez que se acaba el trozo de la boca quieres más… de verdad que es todo un festival para el paladar y las papilas gustativas venir aquí. Viva la cocina de siempre y por ende.. viva...

Excelente opción, sino la mejor, para comer de menú en Tudela por poco dinero y con mucha calidad. Y si además eres celiaco, este es tu sitio.

Muchísimos platos entre los que elegir y, al menos todos los que probamos, estaban espectaculares. Yo me quedo con las patatas de los segundos platos, qué fantasía. No hay fotos de los segundos ni del postre porque nos puso el ansia, la verdad.

El menú cuesta unos 13,5€, e incluso primero, segundo, postre, agua, vino y gaseosa, además del pan. También tiene carta, que tiene buena pinta. Además hay opción de medio menú, cosa que se agradece.

Y hay que resaltar que es un lugar completamente apto para celíacos y gente con diferentes intolerancias y alergias.

Me he quedado con ganas de probar más cosas, así que volveremos. De eso...