Buen chiringuito de playa con pescados y mariscos. Acudimos un día con mucho viento, lo que desmejoró el almuerzo. Mucho ruido y poco confortable, casi seguro por el tiempo que hacía. Comenzamos pidiendo algo de marisco. Unas cigalas bastante buenas aunque algo irregulares en textura. Sin embargo, para un chiriguinto son más que correctas. Las coquinas, también de una calidad muy buena, parecía que estaban hechas al vapor, sin salsa para mojar, sabor a coquina y nada más (algo difícil de encontrar). Las quisquillas del lugar, buenísimas. El mejor plato que nos tomamos sin lugar a dudas, con huevas y perfectas de cochura. La ensaladilla rusa también muy buena, la patata excepcional. Después unas ostras, correctas sin más. Y en esta primera tanda también nos pusieron unos jureles fritos, algo grandecitos. El pescado muy fresco, la fritura limpia, nada aceitosa, pero sin esa costra dura, que hace que el pescado quede “tieso”, característica de la fritura malagueña. La pena de todo esto es que llegó todo al mismo tiempo, casi no cabíamos en la mesa (bueno, sin el casi), lo que hace que no pudiéramos disfrutar de cada plato. Un agobio. Conseguimos que pararan los espetos por pena a tomárnoslos helados, aunque, finalmente, las sardinas no estaban buenas. Es cierto que es un poco pronto para este pescado. El aspecto era de frescas, la textura y el sabor no. Para terminar pedimos un rodaballo espetado. El pescado super fresco, pero la manera de prepararlo no es la mejor. Queda con la carne medio transparente, no con el tono blanco y terso que hace de este pescado algo excepcional cuando se hace a la brasa. La carne del rodaballo estaba prieta, y el sabor bueno, pero me gusta más con las brasas de Aitor Arregi. Repito, el pescado muy fresco y de gran calidad, pero no acertamos en la manera de prepararlo. Todos los platos con un punto menos de sal a excepción el rodaballo que estaba un poco salado. Postres caseros también correctos. Un arroz con leche más que aceptable y un pudin con anís sabroso. Sorprende la carta de vinos con referencias raras e interesantes, difíciles de ver en restaurante, más aun en un chiringuito y a un precio muy ajustado. En conjunto bien. Si tenemos en cuenta que es un chiringuito en toda regla, con mantel de papel, sin cambiar platos,…y habiendo comido marisco fresco la relación calidad precio puede parecer un poco alta, aunque el producto sea bueno. Tendremos que repetir para mejorar nuestra...
Read moreFuimos el año pasado porque nos lo recomendaron. Todo fue estupendo. Había un chico en el espeto, Miguel, que asaba con un punto admirable. Cuidado y preciso! Increíble. Con esa idea regresamos con nuestra familia para enseñarles la típica cocina de la zona. Teníamos reserva más de una semana antes Es verdad que en verano se comprenden las demoras. Muchas cosas se comprenden. Fuimos a pasarlo bien con un grupo de amigos y familia con la que estábamos muy cómodos. Nos reímos y teníamos muchas ganas de ir a disfrutar. Tengo fotos del año pasado y de este año. Para empezar, Miguel ya no asa, está en la sala. El dueño deja los pescados allí ( los vi todo el tiempo) y se va. Cuando se acuerda vuelve. Las gambas blancas deliciosas. Los tomates nada que ver con la calidad del año pasado. Sardinas muy buenas. Una gallineta frita, una promesa que nunca nunca llegó ( esa podría haber salido de primeras ya que era frita). Veo el pargo quedándose delante de mi cara. Al rato alguien corre a sacarlo. Viene el camarero y me dice que lo van a servir plato a plato (normalmente no lo hacen) para evitar lidiar con espinas etc. viene el pescado quemado y seco (tal y como se veía en el espeto). Cuando se lo digo al camarero, se me ponen a gritar que está perfecto. Que esto es así ( hace 25 años trabajo con pescado). Ellos sabían que estaba mal pero lejos de ofrecerme una solución, escucho al dueño detrás mía deciendo: “si no os gusta marchaos de aquí” 😳😳😳. Evidentemente después de eso ya no quería comer más nada. Solo quería marchar. Nos levantamos y fuimos a la barra a pagar. Alguien gritaba desde dentro de la cocina que era porque no teníamos hambre porque había tardado mucho el pescado y por eso lo devolvimos. Teníamos hambre y comprendemos las esperas no solo por la temporada sino porque hacer un pescado bien hecho evidentemente lleva tiempo. Esperamos lo que hizo falta. Pero no me voy a comer el pescado quemado solo porque tú digas que no lo está. Les dije que me cobren y no me quisieron cobrar. Le pedí a una camarera que por favor me cobre y dijo que el jefe dijo que no. PEOR ME SENTÍ HUYENDO PORQUE ME ECHAN Y SIN PAGAR AL MENOS LO QUE CONSUMÍ. Mas allá de la comida me robaron un domingo que no siempre tengo oportunidad de disfrutar con mi familia, y los había elegido a ellos para eso. Muy triste la verdad pero el dueño al echarme, no me dejó alternativa. No volveré...
Read moreEL SALADERO, es PRODUCTO! 🙌🏻
Un Merendero/Casa de comidas tradicional y con mucha magia! Ubicado en CALETA de Vélez, de donde se surten del MEJOR Y MÁS FRESCO PESCADO Y MARISCO directamente llegado desde la LONJA. Claramente parada indispensable en la AXARQUÍA (Y en Málaga provincia).
Excelentes productos y carta, hay que dejarse recomendar por parte del personal, muy cercanos, para mí sobresalientes. Aunan cocina tradicional, con un excelente manejo de producto, y toque de vanguardia.
Además de los espetos de sardinas en temporada un obligado, son especialistas en PESCADO ESPETADO (los SALMONETES una BARBARIDAD) PARGO, SARGO, GALLOPEDRO.. GUISOS como el ATÚN CON TOMATE, MAGNÍFICA FRITURA (Boquerones, Calamar completo) también destacar las GAMBAS BLANCAS PLANCHA o las COQUINAS.
En cuanto AL BEBER, no es una carta muy amplia, pero para mí suficiente, muy acertada en cuanto al maridaje. Tienen fueras de carta interesantes, hay que preguntar al personal. Blancos, tintos, espumosos, MANZANILLA, OLOROSO, PALO CORTAO..
Sin DUDA! Uno de los mejores sitios para comer y disfrutar en toda la provincia de MÁLAGA!...
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