Calidad / precio excelente: 27€ por persona VOLVEREMOS

Entramos en el primer turno 13:00 h, comprueban que estés en la lista de reservas y te asignan una mesa. A partir de ahí hubo un poco de descontrol, que acabaron solucionando. Pedimos los aperitivos de la casa Patatas chips, virutas de parmesano y rodajas de llonganissa (muy buena por cierto) y los sirvieron a una mesa que entró después que nosotros y no los había pedido. Una vez se dieron cuenta los clientes de la otra mesa, renunciaron a ellos al ver que tenían coste; pero ya los habían tocado. Nos sirvieron otros aperitivos, sin reconocer el error, y tuvimos que reclamar unas croquetas de bacalao que seguramente también fueran a otra mesa; ya que aquí si nos comentó la jefa de sala, que de cocina habían salido.

El aperitivo correcto destacando la llonganissa y las croquetas de bacalao (sugerencia del día) muy gustosa y cremosa.

Como plato principal pedimos tres de cordero a la brasa y un entrecot de 250 / 300 gr.

La calidad de la carne buena y el punto correctísimo. Como dato curioso comentar que la guarnición va aparte y puedes elegir entre patatas fritas, berenjena rebozada, pimientos del piquillo y judías del ganxet salteadas. El coste es mínimo, pero sorprende que te cobren por la guarnición. Si no la pides la carne viene sola.

Tienen tres tipos de pan: a la piedra, de Pagés y de Coca Nosotros pedimos el pan a la piedra, miga generosa pero con mucho aire dentro, lo cual lo hace muy ligero y sabroso.

Dos copas de vino de la casa, tres aguas y una gaseosa.

Los postres caseros, probamos el tiramisú y la panacota con frutos rojos. Ambos correctos.

Dos cafés con hielo.

El ambiente lo puntuo bajo ya que, para mí gusto, el local es un poco oscuro.

Además tuvimos la "suerte" de tener en la mesa contigua un grupo muy ruidoso, que además de hablar a gritos y dado que el local estaba lleno no había posibilidad de cambiar de mesa.

Como he indicado al inicio volveremos, ya que tanto la atención del personal como el producto nos pareció muy bueno.