Nova Gavela — Restaurant in Vigo

Fui una tarde noche de festivo a cenar con mi familia de Madrid, con niños pequeños, lugar con muchas mesas metidas a presión en poco espacio, que 2familias numerosas ya no permute que corra el aire, incomodisimo para comer y para moverse casi tienes que subirte a la mesa de al lado para poder ir al baño mismo... Tardaron en atendernos y la atención fue pesima, el camarero muy poco serio, mal educado y bastante desaseado, no tenian casi de nada para servirnos de la carta, tuvimos que conformarnos con poca variedad. Nos pusieron de entrante lo único que tenian para empezar... unas tristes croquetas de pescado malisimas, secas, desaboridas y demasiado fritas, poca cantidad y muy caras para acabar vomitandolas... Habiamos pedido la mayoria de la mesa pulpo, el pulpo debia estar en la ria aun por pescar porque 1hora después aún no lo habian servido, mientras tanto nos pusieron unos langostinos plancha que eran de hacia 2semanas por lo menos, ... del pulpo nos ahorramos contaros como estaba de bueno, porque nos dieron las 23h de la noche y los niños tenian hambre, la cena no acababa de venir y el pulpo entre otras, nunca llegó... Tras informar 3 veces en una hora de nuestro descontento nos acercamos preguntando por el encargado para reclamar los hechos... Nos dijo que lo sentia mucho que este camamero que tenia contratado era una vergüenza, y yo opino que desde la cocina tampoco estaban dando la talla, realmente no hizo caso ninguno tampoco el supuesto dueño del negocio.. Viendo la actitud presentada ante las quejas decidimos irnos a cenar a otro lugar, que hasta en Mc Donalds cenamos mejor, mas rapido, y pagamos xla calidad del producto que es bastante justo.. Vino una trabajadora más, nos ofreció el ticket sin más 50€!!! Xunas croquetas que daban asco, unos langostinos caducados.... y con todo lo sufrido.. Y como no son ellos que pierden y se van sin cenar tras pagar les da igual el cliente, si está conforme, si se va contento, y si quiera volver. Y los precios son altos a razón...

Un local de los de toda la vida en Bouzas, con buena comida, y productos del mar. Las veces que he ido siempre he comido bien, no es una opción de las más económicas pero dado el resultado merecía la pena, con atención adecuada, y con esperas tolerables en días de mucho trabajo. He vuelto después de una temporada sin pasarme y la experiencia ha sido nefasta. La atención correcta tirando a justa, es más fuimos con un carrito de bebé y nadie se ofreció a ayudar a subir las tremendas escaleras de acceso ao comedor, y eso que en la reserva habíamos avisado de que llevábamos, algo que podían haber tenido en cuenta para ubicarnos en el comedor de la planta baja. La comida fue un desastre, suelo ser muy comprensivo y entiendo que puedan tener un día de mucho trabajo, ero en un día señalado en el que trabajas con un cien por cien de reservas no es una escusa. Tardaron 45 minutos en traer unos entrantes. Las raciones escasas. Luego trajeron un pescado que venía helado, con toda la pinta de haber salido de cocina antes que los entrantes y estar esperando a su turno. Como plato fuerte pedimos un arroz con vieiras y almejas, desastroso. He comido arroz aquí antes y nada que ver. Arroz pasado, insípido y sin alegría ninguna y con toda la impresión de haber sido cocinado por partes y montado para dar el pego. Los postres muy ricos pero también raciones pequeñas. La dolorosa fue importante y confieso que nos fuimos con hambre y muy desencantodos. De ser la primera vez en ir no volvería en la vida, dejaré pasar un tiempo y volveré, esperando que haya sido fruto de un muy mal día, pero una mala experiencia...

Una decepción absoluta, sobre todo por la respuesta del personal.

Esta mañana fui a Nova Gavela a tomar un café. Pedí un café con leche desnatada, pero como no tenían, me ofrecieron leche sin lactosa. Acepté, ya que la he tomado en muchas ocasiones sin problema.

Lamentablemente, el resultado fue probablemente el peor café que he probado en mucho tiempo. No pude terminarlo: mal balanceado, sin cuerpo, con la leche recalentada y servido a una temperatura excesiva, lo que arruina por completo la experiencia. Sabía entre raro y horrible. Y no lo dice alguien poco acostumbrado: soy muy cafetero, suelo tomar el café solo, sin azúcar, y he probado desde cafés excepcionales hasta cafés muy mediocres... Pero este me resultó imposible de tomar.

Hasta aquí, no pasaba nada. A veces las cosas no salen bien. Lo que realmente me llevó a escribir esta reseña fue la respuesta del camarero. Al ver que no había tocado el café, me preguntó con amabilidad si lo quería para llevar. Le expliqué que no lo había tomado porque estaba malo, y su respuesta fue que "claro, es que la leche era sin lactosa". Como si eso justificara la calidad. Sinceramente, me pareció ofensivo.

Trabajo en el mundo del café y sé perfectamente cuándo el fallo es de materia prima y cuándo es una mala ejecución. No fue la leche sin lactosa: fue un mal café mal preparado. El comentario, además de impreciso, sonó condescendiente, como si el problema fuese que yo no supiera lo que había pedido. Y eso, como cliente y como profesional, me pareció inaceptable.

En resumen: mal café, mal trato posterior, y encima a un precio...