Pika Tapa — Restaurant in Vilanova i la Geltrú

Respecto a la comida, nada que objetar, estaba todo muy bueno. Pedimos unas bravas y unos sevillanos para picar junto con una sangría de cava. De primero un xató para compartir. Decir que las raciones son generosas. De segundo un arroz con bogavante. Y de postre una tarta de queso y unas lunas de vilanova. Respecto al ambiente en el comedor interior decir que demasiado bullicio. Entre que estábamos cerca de la entrada a la cocina y el pasa platos que tienen, que las mesas están bastante juntas y que los comensales españoles en general tenemos la fea costumbre de hablar muy alto. Un jaleo. Respecto al servicio, sintiéndolo mucho ya que el personal nos atendió muy amablemente, fue un caos. Nos tomaron nota, después de un buen rato nos traen las tapas sin habernos traído la bebida. Tuvimos que indicárselo. Al rato nos taen una tapa que no habiamos pedido y tenemos que decírselo. Acabadas las tapas, después de otro largo rato, nos traen el arroz con bogavante. Le indico, que no, que primero falta un xató para compartir como primero. Me dice que ahora me trae el xató y que me deja el arroz en la mesa. Le indico que no, que por favor, se lo lleve a cocina que así por lo menos se enfriará lo menos posible. Me indica que bien y que además como tiene que salir otro arroz, éste lo sirven a otra mesa y nos hacen el nuestro. Le digo que perfecto. Después de otro largo rato nos traen el xató. Entre tanto, al estar al lado del pasa platos, veo que de arroz con bogavante no vuelve a salir ninguno. Llega el momento de servirnos el arroz y veo como el cocinero, que ve como le estoy mirando, echa un cazo de caldo caliente sobre nuestro arroz antes de que nos lo sirvan. En resumen, era el mismo arroz que nos habían traído hacía un buen rato antes. El arroz estaba bueno, y nosotros en ningún momento habíamos pedido que nos lo cambiaran. Aceptabamos el error de traerlo antes sin más. Lo que no me gusta es que me engañen. Si no lo vas a hacer de nuevo no digas nada. Lo retiras a cocina tal y como yo indiqué y después lo sirves. Otro detalle, que a lo mejor es una tontería, pero es el detalle. Al acabar el xató dejamos los cubiertos manchados de la salsa del xató en el plato para que los retirasen. Y nos piden que cojamos los cubiertos que solo se lleva el plato. Tanto cuesta traer otros cubiertos para el arroz? Si nosotros los hemos dejado en el plato?. Los postres muy buenos. La tarta de queso casera y las lunas muy ricas. Cortados correctos. Relación calidad/precio correcta y calificación general...

We saw that the restaurant didn’t have great reviews, but we wanted to give it a chance. Unfortunately, the food was quite average and lacked quality. We ordered a salad that came with frozen mango, the calamari was very dry, and the dessert seemed quite industrial — honey and mató and walnuts (half a walnut on top)… really disappointing.

To finish, we ordered an Irish coffee and an infusion, but they brought them before the dessert. We pointed it out, and they quickly brought the desserts, which we appreciated. However, the “Irish coffee” wasn’t really one — it was simply coffee with whisky, more like a carajillo. We told them it wasn’t an actual Irish coffee and asked not to be charged for it as such, but they didn’t understand and still charged us the full price.

Overall, quite expensive for what you get. We won’t be...

En pleno paseo marítimo de Vilanova y la Geltrú, encontramos este restaurante. Decidimos reservar por qué las reseñas invitaban a ello, pero después de la experiencia no puedo opinar lo mismo.

Tal y como llegamos, tuvimos que esperar a pleno sol, sin cola, a que algún camarero nos dijera dónde estaba nuestra mesa reservada. No me había pasado nunca, normalmente sueles esperar si no hay reserva o cuando estás sentado en la mesa.

El restaurante tiene un comedor Interior y una terraza exterior, justo delante del Puerto deportivo. Estuvimos en la terraza, pero a pesar del calor que hacía se estaba bastante fresco.

Para comer, pedimos croquetas de cola de vaca con mermelada (si no recuerdo mal) de guindillas, que no estuvo mal pero no nos terminó de convencer. Como plato principal ordenamos una paella del señorito, que estaba extremadamente dulce y que me comí más por hambre que por placer. El precio no fue desorbitado, pero pagamos 20, 50 por persona por la paella y 12 euros por 4 croquetas. Ninguno de los platos, a mí parecer, merece dicho coste, así que barato no es. Adjunto fotos de las croquetas, a la paella no se la hice.

El servicio no nos gustó en absoluto, el camarero parecía no tener energía, nos faltó un poco de simpatía por parte del personal. O al menos por parte del camarero que nos atendió y del que nos sentó en la mesa. No digo que salgamos siendo amigos, pero siempre está bien un poco de amabilidad por ambas partes.

En general, no nos fuimos satisfechos en ningún aspecto, no pongo menos puntuación porque sería injusto, pero tampoco puedo puntuar más, exactamente por lo mismo. No lo recomiendo,...