Venía precisamente de visitar la Puerta de la Lealtad, parada obligatoria tras pasar un fin de semana en la hermosa ciudad de Zamora, cargada de historia y tradición.
Decidimos comer en Los Tilos, ya que queda a mano. Degustar un vino de Toro, comer arroz a la zamorana. Todo genial.
Todo genial hasta escuchar a la camarera repetir una y otra vez una mentira, una falta de respeto a la historia, cultura y tradición de esta tierra.
La camarera no paraba de repetir a cada cliente, a cada turista, a cada persona que atendía, entre ellos nosotros incluidos que "aquí en Castilla", "es que en Castilla", "esto Castilla", "Castilla, Castilla, Castilla"...
No. Zamora no es ni pertenece a ninguna Castilla. Zamora se encuentra en una Comunidad Autónoma que se llama "Castilla y León", y en ninguno de los casos es Castilla (ni a secas, ni acompañado).
Zamora es parte troncal de la Región Leonesa. Cada piedra de esta hermosa ciudad nos habla a gritos de ello. Su historia profundamente ligada al Reino de León. Su cultura, su folclore, su tradición... cada calle, cada muro, cada rincón son profundamente leoneses y así se expresa a cada paso que das por ella.
Es un error, un insulto, una falta de rigor que está señorita que trabaja en Los Tilos diga a todo turista que se acerca al restaurante semejante barbaridad sobre Zamora.
No sólo eso, alguien en la mesa de al lado noto su ligero acento presumiblemente sanabrés, pues esta chica se atrevió a decir que era porque su pueblo "es más gallego que zamorano". Insultante.
Insultante para Zamora y los zamoranos que se mienta y tergiverse de esta manera a los turistas que pasan por Los Tilos a comer o disfrutar de un descanso bebiendo un vino o una cerveza.
Con estupor presencié todo ello, y con indignación dejo esta reseña. Sin duda, escuchar semejantes barbaridades sobre Zamora empaño la comida y mi experiencia en Los Tilos
Espero que se corrija está actitud. Que no se vuelva a mentir más sobre Zamora y su apasionante historia. Que no se vuelva a ver ninguneada esta ciudad. Que se traten los temas con rigor y veracidad, que se atienda a los turistas y clientes en general de manera correcta, sin falacias, sin inventos. Las cosas como son.
Gracias.