Labamba cook-art — Restaurant in Zaragoza

Hacía tiempo que quería acercarme a degustar estas obras de arte. Lo primero de todo es valorar el servicio exquisito desde el momento en que contacté con ellos por Redes Sociales. La rapidez en que se ponen en contacto contigo y el recordatorio de la reserva facilita mucho y genera ya una acogida sensacional por parte de Alberto. Además de todo lo que van colgando de novedades en Redes (porque cada 3 meses cambian de menú y siempre van innovando). Alberto, junto a Elisa, la otra gran artista de cocina, hacen un pack sensacional arriesgando con mezclas, sabores y texturas que se convierten en una explosión de sabores en el paladar. Cada plato viene introducido por una explicación por parte de las camareras y de ellos mismos de lo que estás a punto de saborear. La poesía que esconde cada plato y el juego de sabores permiten viajar hacia distintas culturas y esto es un aspecto que les invito a seguir cuidando en LABAMBA. Nosotros fuimos dos, reservamos con 2 semanas de antelación, y escogimos el Menú que he colgado en la foto con precio cerrado a excepción de la bebida que entra a parte. Leí reseñas y es cierto que el postre, a pesar de ser curioso, sí que se nos quedó un tanto salado, ya que combina el sabor del Chocolate con el Aceite de esos polvos blancos que eran sal, y esa sustancia glaseada que era otro tipo de aceite. Para nuestro gusto, se perdía el sabor a chocolate por lo que propusimos jugar con un toque de compota o mermelada de frambuesa para que la acidez pudiera contrarrestar ese sabor. A pesar de todo, estaba delicioso. Uno de los puntos a resaltar es el cuidado de cada comensal. Tanto Alberto como Isabel se pasaron a lo largo de la cena mesa a mesa para hablar con sus clientes. Un detalle precioso que acorta distancias y genera vínculos de confianza. La sensación con la que me fui era de SENTIRME EN CASA, EN FAMILIA. Además, el local está decorado con diversas obras de artistas que aprovechan estos locales para promocionarse. Es un local antiguo al que le han dado un giro moderno y cuidado. Es cierto que el espacio es el que es y, en ocasiones, el ruido interior dificultaba a veces la conversación (de ahí mis 4** en este ítem). Esto que comentó ya lo leí en alguna otra reseña. Mi sugerencia es que se puedan plantear aislar algunas paredes o colocar material aislante. También que quede mejor indicado el Servicio ya que muchos íbamos perdidos porque no queda claro si la puerta es acceso a cocina, a un almacén o al servicio. En estos momentos, avisados por una notita en su interior pidiendo disculpas por el estado del mismo, pero la idea es hacer obras para acondicionar mejor el servicio. Pasito a pasito LABAMBA seguirá cuidando a esta gran familia. VOLVERÉ, eso no lo dudéis y, sobre todo, animarles a qué vuelvan a plantearse abrir otro LABAMBA CAFÉ como el que había cerca de la Calle Coso. Un rincón con encanto para degustar cafés y deliciosas y originales...

Calidad 5⭐. La verdad es que no ha habido nada que no dijeses que interesante y apetecible este plato. Cantidad 4⭐. Al ser 6 platos ninguno de ellos es excesivamente grande, de algunos gustaría comer más y de otros menos. Relación cantidad/precio 5⭐. Estaban todos los platos bastantes currados, la relación es de 10. Otros (trato/presentación/ambiente) 5⭐. El camarero muy amable, atento y explicaba absolutamente todos los platos. Por lo demás todo ok, lo único que al final debieron quitar la calefacción y hacía frío. Menú degustación: Salmorejo 4.5⭐: otro concepto de este plato que a mi parecer estaba muy logrado. Bambitas 3⭐: pues estaban bastante buenas, pero por qué un 3? Porque el queso azul estaba completamente escondido, se le apoderaban los petazetas por todos lados y a nuestro parecer perdía muchos puntos. Ya que pones que lleva algo especial como ese queso de Radiquero es una pena que acabe desvirtuado. Dim Sum 4⭐: algo parecido nos ha pasado aquí. Lo principal bueno, la mahonesa de kimchi riquísima aunque yo la hubiese preferido con más sabor a su ingrediente principal, la especie picante que estaba por todo el plato muy curiosa, pero amigo la salsa hoisin es otro tema. Todas estas de soja, barbacoa, yakisoba, hoisin son más peligrosas que una caja bombas, o las pones en su justa medida o se te comen el plato y dan un toque salado muy excesivo, que es lo que pasó aquí. Vieira 5⭐: ESPECTACULAR. Es que uf todo su conjunto era excepcional, tenéis que probarlo. Se merece más de 5 estrellas. Mechwi 4.5⭐: riquísimo el plato. Buen uso de la quinoa, la ternera, la "fritada"... Quizá yo sea tiquismiquis con estas cosas, pero le sobraba un poco de salsa de higos, se apoderaba el dulzor un poquillo. Pastel de panacota 4.5⭐: estaba muy logrado, nada sobresalía para mal. Eso sí, llenaba que no veas... Valoración global 4.5⭐. Pues la impresión general es que es un sitio muy distinto a lo que se ve por Zaragoza. Por el precio que tiene merece la pena probarlo. Sí que es cierto que yo no volvería para comer el mismo menú, me ha gustado, sí, pero no ha dejado ese poso de decir madre mía...

Una experiencia maravillosa, comida deliciosa, y unos camareros súper amables. Ideal para compartir una comida especial, o simplemente venir a probar cada uno de sus menús de temporada. Te explican la elaboración y condimentos de cada plato, y al finalizar salen a preguntar qué tal ha ido la comida para un feedback, algo que me parece maravilloso. El menú consta de 5 platos y un postre: La caribañola de yuca, destaca por el empanado crujiente del maíz y el relleno denso, suave y toque latino de la yuca, que lo acompaña un interior de carne mechada, además acompañada de una salsa de mango deliciosa y dulce, y otra que crea el contraste salado de ají amarillo. Las bambitas es un plato mítico de este lugar, patatas con piel, al horno y fritas, con cilantro y salsa de queso de cabra y gorgonzola. Pero además el toque de las petazetas te cambia totalmente la visión y el sabor, un contraste super bien elaborado. La vichyssoise quizás es el plato más sorprendente para bien, hecho de puerros horneados y triturados, con trocitos de sandia, aguacate,.picatostes y albahaca, combinandon diferentes texturas y sabores, que nunca te atrberias a juntar. La dorada frita, simplemente espectacular, aacompañada de una confitura de higos, yogurt e hierbabuena, con una base de verduras que está deliciosa. La placenta laqueada china, da el toque de carne para cerrar este menú, que lo acompaña el toque dulce de la crema de boniato, con el salado de la yema de huevo,.el encurtido y el crujiente de flor de loto. No puede faltar el postre, donde puede fallar, y para mí, ha sido perfecto. Una simulación de melocotón con vino, donde se le añade el toque cítrico de la mandarina, potenciando el sabor, y acompañado para lo más golosos del toque dulce de una lámina de chocolate blanco.

Poco más que...