Restaurante El Fuelle — Restaurant in Zaragoza

Analizar un restaurante que se ha quedado atrapado en el tiempo es complicado, pero vamos a intentar ofrecer pareceres, gustos y opiniones en base a un lugar con renombre dentro del ambiente "mañico" por excelencia en la capital aragonesa. En primer lugar, el local: me pareció un viaje al pasado. Posee esa mezcolanza entre lo vetusto, decadente, cultural y etnográfico, pero tanto en costumbres como en usos. Su herencia rezuma desde techos y paredes. El mobiliario, como la carta, es básico. Sillas y mesas de madera duras, pequeñas e incómodas; el papel en servilletas y manteles; paredes decoradas hasta la extenuación con aperos del campo, trillos, yuntas y un sinfín de objetos agrícolas solventes en la mitad de nuestro extinto siglo XX, pero con la nostalgia maña y la jota aragonesa por bandera. En segundo lugar, la carta: es más exigua de lo que podría parecer, pero tiene una cosa, en mi opinión, buena. A simple vista parece que puedes elegir entre decenas de platos, de variedades, pero luego observas que muchos son repetidos, aunque te dan la opción de pedir según qué productos por tallas: P, M y G. Pimientos rojos, migas, ventresca con pimientos naturales o con piquillo, jamón o ibérico, setas, quesos o embutidos son ofertados en esta modalidad. Me parece buena idea porque no de todo debe sobrar o faltar, puedes querer probar algo sin necesidad de pedir una ración entera. Alguna cosa más suelta, tipo cogollos o cecina y te vas directo a lo mollar del lugar que son las carnes. Destacan la ternera, ternasco en brasa u horno y algún pescado. En nuestro caso jamón ibérico, cecina y ternasco asado, un vino de la tierra (garnacha tinta de Borja) y un postre. Por partes, como en la carnicería. El jamón ibérico mejorable. Digamos que el Duroc turolense juega por entrar en Europa y este por no descender. La cecina rica, algo áspera eso sí, pero lástima que fuese el plato más exiguo. Se ofrecía en un único formato y cantidad. El ternasco llegó en cazuela, sobre un lecho (que dirían los que viven experiencias) de patatas al horno. El sabor muy bueno, para mi gusto un poco (quizás) hecho de más y retostado en algunas porciones, pero habrá quien lo prefiera así, más crujiente. Cuestión de gustos. El postre, una porción de tarta de queso. Decepcionante. No la pidan. Todo lo servido será de Aragón, pero la tarta de queso no, y la nata de espray gasificado que acompaña tampoco. No es defecto estar pendiente en exceso del cliente, pero encima de la mesa para retirar platos o copas cada 5 minutos pues no lo veo, y más cuando no se hace necesario. La corrección está en los matices. Hablando de corrección, algo que no me pareció nada correcto fue lo que te hacen con el servicio de pan. Y es una nimiedad, pero todo importa. Al sentarte, nada más llegar, esa hogaza con los dos panes forma parte del servicio ofrecido directamente por los camareros. ¿Me lo pones primero y me lo cobras después? Si se quiere pan se trae y cobra. Fácil. A modo de conclusión diré que en líneas generales comer comes bien, pero te encuentras más cerca de pagar por una "turistada" que por lo maño de toda la vida. No deseo comer con Phil Collins, Queen o Beethoven, pero con jotas aragonesas de fondo tampoco. ¿Habrá a quién le guste? Seguro, pero no es mi caso. Esa amalgama de tradición, cultura y decadente estado de según qué estancias me pudo más que la cena en sí, porque si nos ponemos a ser antiguos y mostramos lo más cálido y aragonés el ternasco de la cazuela no cuesta 40 euros, pero entiendo que el diablo mora en los detalles y que no solo de pan vive el hombre, aunque de ternasco tampoco. El resto de espacios acordes con el local. Los aseos de caballeros necesitan un remozado importante, al menos que las puertas cierren y abran, que no se queden mal encajadas en el suelo y el acceso a los mismos tenga un aspecto algo más cuidado. Que cada cual saque sus propias...

Acudimos un grupo de 18/19 personas a cenar para un cumpleanos. La reserva al cumpleañero Jonay el día 21 de Junio a las 21:30H tras ver que el lugar tenia bastantes reseñas. Teniendo en cuenta el resto de lugares que podiamos haber probado nos decidimos acudir aqui. Mencionar que al acudir un grupo tan grande si llegamos unos 7 minutos tarde a la reserva a lo cual al instante el camarero de Gafas blancas que iba ese dia nos empezo a reclamar de malas maneras, desconozco si esto fue al ser un grupo tan grande (Quizas porque eramos jovenes) o cual fue la razon pero el trato que nos dio el querido camarero que iba de gafas blancas fue horrible toda la noche, hablandomos de malas formas, destacar que en ningun momento hemos sido ruidosos o molestado al resto de clientes y tampoco hemos faltado el respeto al camarero de gafas blancas, tras sentarnos en el lugar para pedir y empezar a elegir los menus, habiendo 3 opciones de menus 31€/38€/23€ o algo asi era, el camarero de gafas blancas medio nos forzo a escoger el menu mas caro ya que es el unico que te deja elegir la especialidad de este lugar, bueno la mayoria lo elegieron pero no todos, hubo unas 4 personas que escogieron el menu de 31€. 2 de las personas que estaban con nosotros pidieron 2 cervezas las cuales el camarero de gafas blancas les hizo pagar en el momento lo que me parecio muy raro ya que el resto de meses esto no estaba pasando, tambíen el plato que tenia enfrente mia estaba sucio teniendo manchas rojas lo cual solicite al camarero de gafas blancas que me lo cambie, lo cogio y se puso a mirar el plato como si le estuviera mintiendo que esta sucio y tras verificar que si estaba sucio lo que hizo es ir a la mesa enfrente nuestra coger otro plato y dejar el sucio en la mesa enfrente nuestra lo cual me hace dudar de la higiene en este lugar. Tras todo esto empieza a llegar la comida la cual no considero nada especial, tras terminar los primeros llegamos al segundo que era la especialidad de la casa la cual era demasiado salado (personalmente me gusto) pero no a todos y aqui no incluimos a los que pidieron el menu de 31€, bueno tras todo esto viene el postre el cual el camarero de gafas blancas explica lo que hay, tras elegir que queriamos unas 4 personas se mueve mas abajo en la mesa y pregunta otra vez que quieren a lo cual le preguntan que opciones y el señor hace la cara de suspiro mas exagerada que e visto en mi vida lo cual me parece una falta de respeto, desconozco si este camarero tenia mal dia o que sucedia pero desde el primer momento fue horrible. Ahora llegamos al momento de pagar la cuenta, en este lugar nos cobran unos 755€ teniendo en cuenta los menus y en un lugar que ponia suplemento 50€ sin ningun contexto de que es, tras mi amiga ver esto pregunta al camarero de gafas blancas que son estos suplementos a lo cual le contesta que fueron los vinos blancos que pidieron el resto de personas en la mesa pero al final de esta explicación suelta ¨¿Ya estas contenta?¨ mostrandose el camarero de gafas blancas molesto por preguntarle que son los suplementos, en total pagamos en este sitio 755€ de cuenta y el trato que nos dio el camarero de gafas blancas fue el peor recibido en todos los restaurentas que e visitado y en sitios que pagas cuenta de 20€ te dan mucho mejor trato. Tambíen se molesto al final por haberle pedido una botella de agua mas antes de irnos al ser tan salada la comida Y SE ME OLVIDO AÑADIR QUE EN LA CUENTA FINAL NOS COBRARON 18/19 MENUS DEL MAS CARO QUE ERAN 38€/39€ CUANDO UNOS CUANTOS DEL GRUPO PIDIERON EL DE 31€ OSEA HASTA NOS ESTAFARON...

Awful experience. We speak very little Spanish, and the waiter seemed to speak some manageable English. We ordered two first courses and two main. The first courses (mushrooms and ham, garlic soup) were bland and full of oil and were quite gross to look at. We asked for tap water and the waiter said no, only bottle. THIS IS HIGHLY IRREGULAR IN SPAIN and was annoying. One main dish, the steak, was nice, but WAY too salty. The second main dish (lamb shank) never arrived. Lucky my friend shared his steak with me, because the waiter just pointed at the watch on his arm saying it is too late too order something else, claiming he said something about the lamb shank (that is not possible, because he didn't talk besides repeating the order in English). It was 23:00 and almost all kitchens around are closed at the time. We asked for the bill, angry with the waiter's attitude, only to find out they charged us 1.1€ per each stale roll they gave in the beginning before taking the order. Terrible place, mostly terrible service. The whole ordeal was 38 €, no drinks and one meal missing. I cannot stress harder how much I...