Restaurante Wenceslao — Restaurant in Zaragoza

Propuse a 4 amigos ir a Wenceslao hoy 7 de mayo de 2.025. Conocía el establecimiento por haber estado en varias ocasiones anteriores. Hice la reserva telefónica el día 6 de mayo a las 10:30 horas, llamando desde mi teléfono fijo 97629… al del restaurante 976551083. Atiende una asistente virtual que dice se llama Eva. La operadora virtual me preguntó por el numero de personas (4), la hora, (14 horas), zona donde prefería comer (comedor de la derecha) y mi nombre completo. Bueno me pareció raro el sistema, pero seguí todos los pasos. Incluso posteriormente volví a llamar para confirmar la reserva, dado lo novedoso del sistema, para mí, pero el robot ya no sabe contestar, no existiendo ningún otro teléfono publicado para hablar con independencia de sistema automático citado. Expliqué a mis amigos que los arroces eran la especialidad de la casa, animándolos a elegir alguno de ellos. Nos presentamos hoy en la barra del establecimiento y al decir mi nombre, me indica una camarera, que no consta la reserva, después de mirar en el ordenador de la barra. Después me preguntó por el número de teléfono desde el que había llamado y … tampoco. Con poca amabilidad, y al ver mi contrariedad y mi queja por un servicio de reserva en mi opinión deficiente, se desentiende de mis comentarios. Finalmente nos propone darnos una mesa, pero dentro de una hora exacta teníamos que levantarnos, a lo que no accedimos. Se estropeó una agradable comida de amigos, por mor de una pretendida moderna tecnología y de un personal, que no sabe valorar a los clientes, resultándole indiferente el trato comercial y amistoso que siempre ha imperado en la hostelería, seguramente auspiciado por la afluencia de clientes en un simple miércoles y por el, al parecer, inexistente deseo de mantener la clientela para que repitan en ocasiones posteriores. No es tan difícil ni oneroso, simultanear las nuevas tecnologías con otras de siempre, amables, cercanas, por supuesto orales, que llevan incluso a conocer el nombre del empleado y saludarlo en su momento. Sí, se acaba todo ello y es posible que a los responsables de Wenceslao les interese este sistema, con los indudables errores que presenta, manteniendo, quizá la calidad del producto, pero deshumanizando la tradicional restauración, en beneficio de obtener algunas reservas más. Es posible. Quedé mal ante mis amigos y no encontré interés alguno en el restaurante, salvo obligarnos a comer en una hora exacta, lo que desde luego no era nuestro propósito. Salimos de Wenceslao, algo desconcertados y en mi caso, molesto y, al cruzar la acera, vimos el restaurante PEPITO TERNERA, donde comimos largo y tendido un excelente menú de 25,50€ que nos hizo olvidar a Wenceslao. Seguramente no volveré a Wenceslao....

Mi primera experiencia en este restaurante ha sido altamente satisfactoria y excelente en cuanto a la variedad, colorido, presentación y cantidad de la oferta gastronómica, a un precio más que justificado en este barrio de la ciudad y ofrecen un producto exquisito y bien trabajado a precio de cualquier bolsillo. Por no nombrar al personal que, aunque llegamos un poco tarde nos atendió con una sonrisa de oreja a oreja, con mil amores y profesionales tanto la gerente como el staff que nos atendió (que no falto pan, vino y agua en ningún momento además de preocuparse por si los platos eran de nuestro agrado, el ruido ambiental y la temperatura de aire acondicionado)

Concretamente tomamos: Primeros: chipirones salteados y el volcán de verduras con salsa romescú. Segundos: bacalao con crujiente mahonesa de ajo al horno y un lomo central de merluza fresca de pincho en salsa de Orio (ya sólo con este segundo plato está más que amortizado el precio del menú, con los tiempos que corren y máxime con patata frita natural). Postres: Tarta de queso y coulan de chocolate caliente con helado.

El local estaba ambientado, es espacioso y muy luminoso. Tuvimos la suerte de estar en una mesita junto a la ventana. El personal, como ya he comentado anteriormente ha sido de trato excepcional en todo momento, educados y pese a que llegamos tarde no nos encorrieron y nos atendieron con dedicación y amabilidad.

Otro aspecto en el que me suelo fijar cuando voy a este tipo de establecimientos son los baños. Estaban limpios, ambientador, y lo más importante, con jabón, agua y para secarse las manos. En muchas ocasiones los baños es uno de los elementos al que todos entramos y en muchos restaurantes los dejan de lado o sirve para almacén de cosas en su antesala o pasillo, pero en “Casa Wenceslao” lo tenían cuidado e impoluto con todo detalle.

Sin duda alguna volveremos a este restaurante y lo recomiendo a cualquier persona para incluso ir de ex profeso a este restaurante previa reserva. Merece...

Fantastic place with many delicious dishes, from the salads to the tuna tartare and charcoal-grilled squids, the asparagus with goose liver flakes and, of course, their Chuletón! They also offer a few fish and seafood dishes, we didnt try them because the portions we've ordered were huuuuuuge, so very good value for money! Desserts were also pretty awesome and their wine list has a very decent size and very competitive prizes (Moët €42 and Rioja Reservas around €25). They have a tasting menu and their children's menu is really yummy. The place is huge, but they fill up easily, reservation is a must. I'll go...