Urola Restaurante — Restaurant in Zaragoza

La comida está buena pero la relación calidad precio no se corresponde. 281€ 5 personas. Algunos se fueron con hambre. Te sueltan un QR en la mesa y nadie se molesta en explicarte un poco la carta, es compleja, que si varios tipos de menú, que también hay carta, te pasas un rato mirando todo y como tienes hambre tiras de la carta. Los platos no son de mucha cantidad, como he dicho algunos se fueron con hambre. El local es pequeño y nos colocaron en una mesa en una "especie" de pasillo. Lo peor, en un restaurante de esta categoría no esperas que te sirvan los platos desde el otro lado de la mesa. Aunque la comida está buena, los platos son muy normales, hemos estado 5 días en Zaragoza y comido y cenado en distintos restaurantes, en este no repetiríamos. Precio excesivo por el conjunto del servicio. Edito reseña: Al reservar nadie nos dijo que mesa nos había tocado puesto que la reserva se hizo a través de web del restaurante. Llamamos por teléfono para que nos confirmaran que comeríamos dentro del local porque también sirven en terraza. Nos confirmaron que dentro del local pero en ningún momento informaron de la situación de la mesa que nos había tocado. Perdón por utilizar la expresión “sueltan” efectivamente nadie soltó nada. Una persona del restaurante depositó encima de nuestra mesa un expositor que contenía un QR con el único comentario “ya saben cómo funciona, en un momento un compañero les toma nota” Bajo nuestra opinión, si es complejo elegir sin una mínima explicación. La carta está clara, los menús no tanto, que si uno de ellos toda la mesa tiene que comer lo mismo, en el otro los entrantes para todos iguales, los para compartir del menú tienen cargo aparte al igual que algunos platos, depende que plato elijas puede tener un suplemento de entre 4 y 6€, No, no es fácil sin una explicación previa. La guarnición del solomillo se limitaba a el equivalente a dos cucharadas soperas de “un puré” que a ninguno nos gustó y quedó en los platos, nos dijeron, si no recuerdo mal que estaba hecho de boniato. La flor de calabacín, dos, que me trajeron no llegaban a 8 centímetros y lamento tener que poner que parecían dos croquetas secas sin más. Dos de los solomillos se pidieron hechos, llegaron a la mesa crudos por dentro, por dos veces volvieron a cocina y cada vez que salían se le daban a una persona diferente, lo normal es marcar de alguna forma los platos, y devolver el mismo al cliente y no cada vez uno. En fin… Celebro que se preocupen por sus clientes y elaboren platos pensados y pesados para que sean equilibrados, yo lo hago en mi día a día también, pero cuando salimos a comer fuera por algún motivo de celebración no pedimos en el restaurante buscando el equilibrio en el menú. Y cuando elegimos restaurantes de la categoría del suyo lo hacemos esperando que todo el conjunto del servicio esté a la altura, y en este caso no fue así. No se sirven los platos desde el otro lado de la mesa y por encima de los comensales. Y si no hay espacio para atender bien, no se pone esa mesa, pegada al mostrador de la entrada lo que conlleva que cada vez que alguien accedía a ese mostrador había que arrimar la silla a la mesa para que...

Hoy hemos conocido este establecimiento en el que cabe señalar como punto fuerte la calidad de su cocina. Menú Gourmet: es un menú degustación que se sirve a mesa completa, aunque debes elegir de entre su menú del día los primeros y segundos y son estos idénticos para toda la mesa pero individuales. Con esta fórmula se puede probar gran variedad de la carta: tres entrantes, un pescado, una carne y un postre para cada comensal ( solo el postre no es idéntico para cada comensal) Menú Gourmet tiene un precio de 33 euros en sábado, si no te sales de lo establecido. Además quedas muy satisfecho. En nuestro caso, nos hemos salido en algún plato (Canelones de gallina y trufa) ; y nuestra cuenta ha ascendido a 86 euros con los cafés. Vuelvo a recalcar que toda la comida es exquisita en su sabor y presentación. Solo nos hemos equivocado en la Berenjena Asada,jugo de Asado, Ratatuil y nieve de Parmesano que no nos ha gustado (la mía se la ha comido mi pareja) Por contra los Canelones de gallina y trufa son especialmente exquisitos. El servicio en general es bastante bueno pero ante todos destacamos a Ramón por su profesionalidad, cortesía y saber estar,un diez para él. Y ahora vamos con los "peros" que no son muchos, pero son. Y conste que lo escribimos desde el máximo respeto y sabiendo que vamos a volver. El local está sobre cargado de mesas, no debe ser fácil colocarlas ya que la entrada es un poco tubo y lo comprendo, pero las dos mesas para dos comensales se encuentran en un estrecho pasillo por el que el resto de comensales tiene que pasar y no es agradable. En concreto nuestra mesa se hallaba frente a la puerta de la cocina y mi visión era la de una fregona y una garrafa de productos de limpieza, muy poco pertinentes. El teléfono ha estado sonando insistentemente en unas cuantas ocasiones, creemos que es innecesario. La persona que hace la labor de hostess ha sido la menos amable de todo el personal, bastante descortés. El vino de este menú de 43 euros por persona era un Coto de Hayas jóven, mucho aroma y nada más ;un vino que en supermercados no alcanza los 5 euros. Estamos seguros que repetiremos. Creemos que pediremos el menú del día que tiene un precio espectacular: 24 euros. Ojalá sepan mejorar estos pequeños inconvenientes y será una experiencia de 10. Gracias a...

Mi experiencia en este restaurante es bastante mala,no hemos salido nada satisfechos, me he encontrado incómoda desde el primer momento que hemos entrado. Nuestra conversación parecía interesar demasiado a las camareras y me he sentido bastante incómoda. Jamás he hecho una mala reseña por qué se lo que afecta a un local y no me agrada hacerlo pero tampoco me agrada ir a un sitio a pagar una cantidad de dinero importante y salir con la sensación que he salido hoy. La comida es aceptable y algunos platos estaban muy buenos pero el servicio me ha parecido pésimo,no me he encontrado a gusto en ningún momento ya que cuando me han preguntado si me gustó la tarta dije que me parecía que estaba bien pero que a mí el queso tan fuerte no me gusta. Mi pareja dijo que una tarta de queso azul deberían avisarlo ya que no todo el mundo tolera bien ese sabor, lejos de ser una chulería dimos nuestra opinión como consumidores a los que les habían preguntado. El camarero nos explicó el porcentaje de queso azul mientras la camarera ponía la oreja como en toda la cena ,después vino otra camarera (ya van 3) a preguntarnos que pasaba con la tarta y nos ha dicho que apenas llevaba queso azul ,les hemos dado las gracias y ya. Nuestra sorpresa es que al salir allí se encontraba hasta el cocinero y el comentario de "yo no he dicho eso " y " son unos chulitos" lo hemos escuchado ,no hemos dicho nada por qué estáis trabajando y no queríamos en absoluto ningún problema por dar una opinión, siento mucho si no os gusta pero la profesionalidad hoy brillaba por su ausencia. No aceptar una crítica y responder de esa manera desde luego que dice mucho más de vosotros que de nosotros,los chulitos. No volveré y tampoco lo recomiendo. Decirle al cocinero que su comida estaba bien y en ningún momento he querido ofenderle con mi opinión y añadir que es el único que nos sonrió y se despidió de buenas formas. Pero aún no entiendo por qué le hicieron salir...los comentarios que llegarían para que el cocinero salga a la puerta de un restaurante... (Después de hacer saber que todo estaba bueno y que lo único era el sabor tan fuerte...