Este es uno de los pocos espacios en CUP donde se pueden llevar a los niños a jugar en atracciones inflables. Las instalaciones del parque estaban limpias y la mayoría de los inflables en buenas condiciones, había música infantil todo el tiempo y teniendo en cuenta que este es un lugar para niños me parece positivo a diferencia de otros parques donde ponen música para adultos algunas veces con contenidos no apropiados para niños, algunos de los aparatos están descuidados y faltos de mantenimiento, sobre todo la pintura protectora en las superficies por donde se deslizan los niños. El principal factor negativo es la falta de arboles frondosos o vegetación que proteja a los niños del sol, hay pocos espacios con sombra. La oferta gastronómica fue pésima, teniendo en cuenta que solo habían panes, agua y refresco, no habían ofertas de dulces y caramelos para los niños. En general teniendo en cuenta el precio de las entradas y el coste del uso de los inflables no deja de ser una buena opción porque no hay otras ya que la oferta de parques de este tipo no cubre la demanda.