Puerta de Borgoña de Burdeos, también conocida como Porte de Bourgogne en francés, es una de las seis puertas de Burdeos que se conservan de la antigua muralla que rodeaba la ciudad.
Su construcción se llevó a cabo entre los años 1750 y 1755, bajo el reinado de Luis XV, como parte de un proyecto de embellecimiento de la ciudad. El diseño está inspirado en el Arco de Triunfo de París, que a su vez se basó en los arcos romanos.
Así mismo, la Puerta de Borgoña de Burdeos fue una de las últimas en ser levantadas junto con la Puerta de Aquitania.
En la época de su construcción, Burdeos era una ciudad próspera y estratégica, codiciada por ingleses y franceses. Las puertas servían como puntos de control y defensa, regulando el acceso a la urbe. La Puerta de Borgoña se ubicaba en el extremo norte de la ciudad, mirando hacia la región de Borgoña, de ahí su nombre.
A lo largo de los siglos, la puerta ha sido testigo de momentos clave en la historia de Burdeos. Durante la Revolución Francesa, fue escenario de enfrentamientos entre realistas y revolucionarios. En el siglo XIX, con la expansión urbana, perdió su función defensiva y se integró en el entramado urbano de la ciudad.
La puerta tiene una forma rectangular, con cuatro columnas corintias que sostienen un entablamento y un frontón. En el centro, hay un arco de medio punto, por el que pasa el tráfico rodado.
Desde el frontón, se ve un escudo con las armas de Burdeos y de Francia, rodeado de guirnaldas y de dos figuras femeninas que representan la paz y la abundancia. Hacia los laterales, hay dos medallones con los bustos de Luis XV y de su esposa, María Leszczynska.
A su vez, la puerta debe su nombre a la región de Borgoña, con la que Burdeos ha mantenido históricamente una estrecha relación comercial y cultural, especialmente en el ámbito del vino. De hecho, Burdeos es una de las ciudades vitivinícolas más importantes del mundo, y su vino es apreciado por su calidad y su variedad. Al día de hoy, la Puerta de Borgoña se encuentra en un excelente estado de conservación. Ha sido objeto de varias restauraciones a lo largo del tiempo, la última en la década de 1990, que han permitido preservar su estructura y detalles originales.
La Puerta de Borgoña de Burdeos tiene un significado simbólico, ya que marca la entrada al casco antiguo de Burdeos, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2007.
Este barrio, conocido como “triángulo de oro”, alberga algunos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad, como la Puerta Cailhau de Burdeos y la Puerta de la Gran Campana Burdeos.
La Puerta de Borgoña está rodeada de calles adoquinadas, plazas pintorescas y edificios históricos que te transportarán a otra época. No muy lejos se encuentran la Puerta de la Moneda de Burdeos y la Puerta Dijeaux, que junto con la de Borgoña, formaban parte del antiguo sistema defensivo de la ciudad.
Se dice que durante la Edad Media, los comerciantes que llegaban a Burdeos debían pagar un impuesto al pasar por la puerta. Aquellos que intentaban evadir el pago eran colgados de las almenas a modo de escarmiento. Según la tradición, la puerta está habitada por el fantasma de un soldado inglés que fue capturado y ejecutado durante la guerra de los Cien Años. Algunos aseguran haber visto su silueta rondando por las torres en noches de luna llena. Durante la Segunda Guerra Mundial, la puerta sirvió como refugio antiaéreo para los habitantes de Burdeos durante los bombardeos alemanes. La Puerta de Borgoña es uno de los monumentos de Burdeos que no te puedes perder en tu visita a la ciudad. Se encuentra abierta al público y se puede acceder a ella de forma gratuita.
Ubicada en la emblemática Plaza de Bir Hakeim, en el corazón de Burdeos, la puerta se sitúa estratégicamente entre el majestuoso río Garona y la imponente basílica de San Miguel, dos de los lugares más icónicos...
Read moreI enjoyed seeing this historic stone arch structure built in 1757 on the Left Bank of the Garonne River. It is one of the six remaining old gates to the city was the official entrance into Bordeaux for the old road from Paris in centuries past.
Passing through Porte de Bourgogne you find yourself on Cours Victor Hugo today. You can view the structure which was listed as a National Monument (1921) quite well on both sides. Definitely worth a few minutes viewing while sightseeing around the Golden Triangle area...
Read moreAs a tourist, this is a photo opportunity spot but also a great place to explore. The Gate of Burgundy is a classified national monument. This is one of those doors installed around Bordeaux (the others are Porte de Dijeaux, and Porte de Aquitaine). It's on Cours Victor-Hugo leading up to Pont de Pierre Bridge. Worth a look. Just watch out for street hustlers and the huge amount of vehicles passing...
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