Mazunte — Attraction in Oaxaca

Es un sitio fantástico y mágico con las doradas arenas de la playa, contrastando con el turqueza del mar. Qué cambia de color dependiendo de la época, pero siempre muy bello Es una bahía donde en la parte de playa rinconcito, y enfrente o detrás del museo de la tortuga. Es apta para bañarse, sobre todo con niños. Porque la parte central tiene un oleaje un poco más fuerte como para personas que saben nadar. Sin embargo siempre invita a hacerlo Muchos jóvenes locales aprovechan las olas para practicar el bodyboard. Muchos de ellos anisba. Campeonatos y los han ganado Por las tardes, se puede ver a los jóvenes practicando este deporte. También hay personas que practican la natación a darlo de un extremo a otro de la bahía Es un lugar donde también llegan las tortugas marinas de depositar sus huevos y las personas. Le llaman a los del museo de la tortuga. Para que de manera protegida, encuen los huevos y cuando nacen las crías, liberarlas con las personas que están presentes Toda la playa está llena de locales para degustar una rica comida La gastronomía del lugar es muy vasta y deliciosa Pueden degustar desde una hamburguesa hasta la comida típica de tlayudas. pescadillas, doblada sopes tacos dorados. Enmoladas, entre otras ricas preparados Ricas piñas coladas y muchos bebidas tropicales Sumamente...

Beach is alright but the town.. is mainly a bunch of pop up hotels/ bars... extremely dirty little to no infrastructure, I dont think anyone lives here except people staying at hotels. EVERYONE here is on some sort of drug , including probably most of staff... I would never visit again and would not recommend unless you want to forget life and existence as you know it for two...

Que terrible ver en lo que está convirtiendo Mazunte, yo tuve la suerte de conocerlo hace aproximadamente 10 años y después de eso fui durante 5 años seguidos a recargar pilas en lo que, a mi parecer era el mejor lugar en Oaxaca para descansar. La Posada del arquitecto fue mi centro de operaciones durante esos tiempos, vi crecer la estrella fugaz y no cobraban la entrada a punta cometa, comimos en restaurantes de locales y la gente siempre fue amable y amistosa, la playa limpia y sin duda alguna se sentía como un lugar al que escapar de la aburrida vida de la ciudad. Hice amigos y tengo buenas historias. Ahora me doy cuenta que se está convirtiendo cada vez más en un híbrido de Acapulco y Sayulita, que tristeza ver qué las nuevas generaciones están vendiendo sus casas y locales a los extranjeros y aún más que tristeza ver qué los locales que se quedaron ya no cuidan ni la naturaleza ni su cultura. Ojalá y se recuperen pronto, porque si no, cuando quieran hacerlo ya será muy tarde. Mazunte te amé, ahora no lo sé, no soy...