El pasado verano fui de vacaciones a mi ciudad natal (Albacete), ya que ahora estoy viviendo en Alemania con mi actual pareja. Fuimos los dos a España y uno de los mejores planes que podíamos hacer para que mi pareja comprendiera un poquito nuestra cultura e historia albaceteña; fue llevarle al museo de la cuchillería, ya que es algo muy típico de nuestra ciudad. Tanto mi pareja como yo nos quedamos asombrados con la cantidad de información, de representaciones e historia que cuenta el museo. Cuenta con una guía o puedes visitarlo por tu cuenta ya que encontrarás explicaciones y pantallas que te irán contando la historia de la navaja y cuchillería. También vimos un mapa con todos los cuchillos típicos de cada país y donde se originaron. Sinceramente nos quedamos asombrados y encantados de poder pasar una tarde aprendiendo y explotando sobre la historia de la cuchillería. Al finalizar el recorrido, cuando vas ha salir del museo, hay una tienda con imanes, pins para colgar en tu mochila y muchos detalles para llevarte un recuerdo. (Yo compré dos pines, que llevo ahora siempre en mi mochila). El personal fue muy amable con nosotros e hizo nuestra visita mucho más placentera. Me alegra poder haber aprendido un poquito más sobre mi ciudad.