Lo que es edificación es precioso, el servicio pésimo. 400km para que nos pase lo siguiente: Llamamos con antelación para informarnos de como podríamos comprar las entradas, por teléfono nos informan de que hay " un horario de mañana y otro de tarde" le decimoa que nos interesa la visita de por la tarde, nos dicen que empiezan a las 18:00 y con estar un poco antes bastaba, " con estar aquí sobre las 17:30/45 vais de sobra" llega el día de nuestra visita y sobre las 15:30 aprox llamamos de nuevo al sitio para volver a informarnos ya que estábamos a una hora de camino ( 50mint) y nos dicen que no hay entradas, nos quedamos boquiabiertos y le dijimos la información que nos dieron y el caballero que nos atiende ( de manera borde) nos dice " bueno veniros, pero vamos que para cuando llegues no van a quedar entradas" a lo que le respomdemos que hemos parado a comer que estamos a 50 mint que si era necesario íbamos ya para el monasterio, y nos responde que daba igual, que de todos modos no van a quedar entradas ( recordemos que eran al terminar la conversación las 15:55 aprox) nos vamos llegamos al monasterio a las 17:30, entro en la tienda ( donde se compran las entradas, por cierto SOLO EFECTIVO) y nos dicen que ya no hay entradas, que el aforo es limitado a 50 y que cuando se venden las entras ya no hay mas, " veniros mañana y ya está" y le digo que y ya está no, y le cuento todo y le digo que nos hemos hecho 400km para nada.. que veníamos con un bebé y un niño de 5 años y no teníamos hospedaje, no me dan solucion, el caballero que me atendía bastante borde y mal educado, gritando, etc.. diciendome que que quiero.. que estabamos en un puente muy importante y estaban desbordados, a lo que le respondí que no es el primer puente que viven allí y seguro que saben la afluencia del sitio, que mínimo que informar adecuadamente ya que en ningún sitio ( ni en la web) dejan reflejada dicha información, le pido la hoha de reclamaciones, no me la quiere dar y me dice " mira, ve allí a la portería y que ellos te la den por que yo no te la puedo dar" me dirijo donde maleducadamente me mandan y hablo con una señora que era la guía del grupo, me pregunta por mi problema y me dice que ella es la guía y que tenía que hacer recuento de las personas que tenía que si había hueco nos pasaba. Al parecer ya habían vendido mas entradas de la cuenta ( 5 mas) ( recordemos todo en efectivo) y la guía habló con la taquilla para decirles ( delante mía) " mira, ya os habéis pasado el aforo, a mi me da igual por que podemos y caben perfectamente llevarme a esta familia, por favor sácale las entradas" a lo que gritando le respondieron que de eso nada, que no se sacaban mas entradas y empezaron a llamar a gente que estaba en la plaza , las metieron dentro y dijo ves, ellos también quieren entrar, no hay mas entradas y ya está. Yo le dije a la guía que no pasaba nada, que si podría darme ella por favor la hoja de reclamaciones y que no pasaba nada, que gracias de todos modos por intentar una solución , la señora fue MUY AMABLE, EDUCADA, y desde aquí le agradezco su gesto.
De las llamadas todas las tengo grabadas... por si tienen alguna duda sin problema se las remito y puedan corroborar la veracidad del tema y evidentemente pantallazos de la web donde EN NINGÚN SITIO VIENE REFLEJADO NADA DE LAS ENTRADAS PARA LA VISITA DEL MONASTERIO.
Dicho esto deberían corregir este asunto, Informar adecuadamente de la venta de entradas, horarios, aforos, etc es un lugar de peregrinación donde va mucha gente con niños, personas mayores, etc y no veo que cueste tanto un poco de educación y mejor información. Mejoras en su web donde informen precios y que las entradas solo se adquieren en taquilla Y CON PAGO EN EFECTIVO, y dicho esto es algo que también deben cambiar, estamos en el siglo 21 ¿que tal si ponemos un datáfono? Dejais mucho que desear, pensábamos cenar en el pueblo, evidente nos fuimos de allí además de decepcionados,con el pesar de lo complicado que en ocasiones la gente hace la situaciones.
Creo que merece la pena el sitio, pero con...
Read moreLos orígenes de la iglesia del monasterio como santuario dedicado a la Virgen de Guadalupe tienen una estrecha relación con el reinado de Alfonso XI.
Hubo un monje llamado Diego de Écija que escribió una crónica del monasterio entre los años 1467-1534 con el título de Libro de la invención de esta Santa Imagen de Guadalupe y de la erección y fundación de este monasterio; y de algunas cosas particulares y vida de algunos religiosos de él. Este códice salió a la luz en 1953, comentado y publicado en Cáceres por el franciscano Arcángel Barrado. Según fray Diego, el origen fue una capilla o eremitorio que se levantó a raíz de la aparición de la imagen a un pastor de nombre desconocido, en los albores del siglo XIV.
Siglos después, en 1743, el monje llamado Francisco de San José puso nombre al pastor de la leyenda identificándolo con Gil Cordero de Santa María, uno de los primeros pobladores del lugar. Siguiendo la narración del cronista, sobre el sitio del humilde eremitorio se levantó una iglesia pequeña en los primeros años del siglo xiv; fue el edificio que conoció el rey Alfonso XI en 1330 y que por entonces ya estaba ruinoso. El rey mandó agrandarlo y ampliarlo para que se trasformara en un templo digno de la devoción de la Virgen de Guadalupe, con el añadido de hospitales para los numerosos peregrinos que allí acudían (vid. Caminos de Guadalupe). En seis años se hicieron las ampliaciones y arreglos oportunos bajo la supervisión de Toribio Fernández que era el procurador del cardenal de Curia y Corte Pedro Gómez Barroso. Este cardenal fue el principal custodio del santuario. Por su intervención, Alfonso XI mandó que se establecieran los límites, en una carta escrita en Illescas en 1337. El siguiente paso fue el amojonamiento de la puebla y el santuario, tras lo cual quedó Guadalupe independiente y emancipada de Talavera de la Reina. Para la reconstrucción del santuario se aplicó el estilo mudéjar toledano.
Juan I había heredado el patronazgo sobre el santuario tal y como estaba establecido desde los tiempos de Alfonso XI. Estando todavía en posesión de sus derechos como patrono, dictó el 15 de agosto de 1389 en Sotosalbos una real provisión por la que ordenaba que el santuario se ampliase y se elevase en monasterio regido por monjes regulares en sustitución de los canónigos seculares. De acuerdo con esta disposición real, Juan Serrano —último prior de Guadalupe — entregó el santuario a fray Fernando Yáñez de Figueroa que por entonces era prior del convento jerónimo de San Bartolomé de Lupiana situado a 20 km de Guadalajara. De esta forma pasó la iglesia de Guadalupe a formar parte de un extenso complejo monástico. A continuación el rey renunció a su derecho de patronazgo entregándolo a fray Fernando y a sus sucesores. Todo esto se hizo con los trámites respectivos y requeridos para el cambio:
El rey entregó también todas las propiedades vinculadas al santuario y que él mismo había recibido de sus antecesores. Entregó y detalló los términos y el señorío de «mero y mixto imperio» que gobernaba sobre la Puebla reciente de Guadalupe. Por su parte el arzobispo de Toledo Pedro Tenorio, que tenía jurisdicción sobre el territorio donde se hallaba el santuario, otorgó su consentimiento por medio de una carta escrita en Alcalá de Henares. Según el documento, otorgaba al prior Juan Serrano poder para que a su vez entregara el santuario a la orden jerónima. A continuación el rey convocó al concejo de la Puebla para...
Read moreMONASTERIO DE GUADALUPE. CACERES. Es más que un Monasterio. Es un lugar que destaca e impresiona por su esplendor, belleza y grandiosidad. Me llama la atención su enorme tamaño y a medida que lo vas descubriendo por dentro su armonía y la combinación de estilos que lo conforman, gótico, mudéjar, renacentista, barroco y neoclásico. Monumento Nacional en 1879 y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993. Se encuentra en la provincia de Cáceres, mancomunidad y también Geoparque Mundial de la Unesco de Villuercas-Ibores-Jara. Su construcción se ha ido desarrollando entre los siglos XIII al XVIII. Ante los sucesos acontecidos por el descubrimiento de una talla de la Virgen fuel Alfonso XI quien se interesa por e “el Milagro”. Cuenta la leyenda hoy convertida en tradición que un pastor vaquerizo llamado Gil Cordero encontró (finales del siglo XIII) la talla de la Virgen María en el río Guadalupe. Se había extraviado una vaca a la que encontró muerta, al ir a desollarla le hizo con el cuchillo la señal de la cruz en el pecho del animal y es ese mismo instante oyó la voz de la Virgen que le hablaba y le señalaba que en el lugar donde estaba la vaca había enterrada una talla con su imagen. Al instante la vaca se levantó y renació. También le habló de construir una iglesia en el lugar y venerar a la Virgen. El cuerpo del pastor yace enterrado en la nave contigua de la Sacristía que según dice la tradición es el lugar exacto donde apareció la talla de la Virgen. Durante 48 años el edificio se mantuvo como priorato hasta que 1389 pasó a ser Monasterio por “real provisión” del Rey Juan I de Castilla siendo sus nuevos moradores los frailes de la Orden Jerónima, donde se realizan numerosas obras y ampliaciones hasta que pasa a los monjes Franciscanos por orden de Alfonso XIII. Finalmente en 1955 el Papa Pío XII se implica dotándole de la condición de Basílica. En su interior se encuentra la talla de la que es hoy Patrona de Extremadura y Reina de la Hispanidad. Es el segundo lugar en importancia de Peregrinación en toda España (Caminos de Guadalupe) siendo el de Santiago de Compostela (Patrón de España) el primero por número de peregrinos. Hay que destacar y si es posible visitar la Iglesia de Nuestra Señora obra gótica y posterior decoración de estilo barroco, el Camarín de la Virgen con obras de Luca Giordano. El precioso claustro mudéjar del siglo XIV y llamado de los Milagros, de dos pisos y con azulejos de Manises. La Sala Capitular, el claustro gótico, la sacristía y capilla de San Jerónimo con pinturas de Zurbarán, varios museos de pintura y escultura (Zurbarán, El Greco, Goya – entre otros- ), el de los bordados, el de los libros miniados del coro. Y el comedor de la hospedería. La Virgen y “su Monasterio” representan un gran patrimonio cultural, artístico, religioso y son muchos los devotos, fieles y turistas quienes lo visitan. Llévate un recuerdo entre los cientos de artículos de todo tipo (no sólo religiosos) que tiene su tienda. Y luego pasea por esta preciosa ciudad. Y si puedes elige el Parador Nacional para pernoctar. Tampoco es mala idea hacerlo en la hospedería del Monasterio. Hay mucho que ver en el Geoparque de...
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