Hostal Restaurante Alfonso XI — Hotel in Guadalupe

Solo reseñó el restaurante. Para empezar imposible hacer una reserva con antelación. Cuando llegamos y se lo decimos al señor que nos atendió nos dice que no admiten reservas, que hay que llegar y comer. Cuando vamos. A comer nos indica 1ue hay que esperar en la zona de barra unos 20 minutos alegando que hay mucha gente, cuando en realidad medio comedor estaba vacío, y sorpresa, 20 minutos después y una caña en la barra( que era lo que buscaba) nos sienta en una de las mesas que seguían vacías desde que llegamos. Ya empezamos mal cuando nos toca un camarero con pocos modales cuando nos trata de colegas y nos dice que menos mal que nos atiende el.... Vaya suerte. Comemos de menú y la verdad que a primera vista pintaba bien. Una vez pedida la bebida otra pillada. Vino con casera, te ponen media copa de casera manchada con algo que parecía vino. Las bebidas por supuesto aparte del menú y sin avisarlo en ningún sitio. La comida tarda lo indecible, más de media hora para que llegue el primero, unos 20 minutos desde que retiraron el primero hasta que empezaron a traer los segundos( que para 9 comensales tardaron media hora en completarlos) y una vez acabados los segundos otros 15 minutos para que nos preguntarán por el postre y más aun para traerlos. Con el sabor de la comida, la paella horrorosa, el revuelto de setas seco y sin gracia, los segundos secretos y merluza, a ver cada cual más escaso y con menos esmero a la hora de cocinarlos, las patatas congeladas y sin sal, los secretos con un mm onton de sal..... Lospostres natillas de tetrabrick sin nada( ni canela ni galleta ni plato bajo el cuenco....), helados de tarrina todos en un plato y que cada uno pille el suyo. Todo bien, y encima aguantando al señor camarero diciendo tonterías como "perdón son mucha carne, pocas manos y una plancha pequeña" "tengo de postre...." Y se larga media ahora sin atendernos.... Vamos que una experiencia digna de reseñar. NUNCA VOLVERE A VERLES. NUNCA pensé que se pudiera hacer todo tan mal. Y señores han superado todas las expectativas. Son sin duda el wpeir restaurante en el que he estado y como 5 días a la semana fuera de casa. Tengo con...

En nuestra visita a Guadalupe, pasamos por delante del restaurante y vimos la carta en el exterior, donde se anunciaba un menú con buena pinta, de modo que al acabar la visita, fuimos a comer allí. Era temprano y no había ninguna mesa ocupada, lo cual nos alegró pensando que nos atenderían rápido, ya que teníamos algo de prisa. Para empezar, uno de los camareros, con una actitud bastante chulesca, nos dijo que algunos de los platos no los tenían. Nos sorprendió ya que éramos los primeros comensales y nos pareció extraño que ya se "hubiesen acabado". Pedimos otras cosas y .... a esperar. Fueron llegando clientes, claramente conocidos, a los que sirvieron con prontitud y a los que ofrecieron los platos que nos habían dicho que no tenían. En varias ocasiones tuvimos que reclamar para que nos sirvieran la comida, las bebidas, etc. Incluso diciéndoles que teníamos prisa porque íbamos hacia Madrid y teníamos que coger un vuelo. La comida en si, estuvo bien, estaba todo muy bueno y el precio del menú, excelente. El servicio deja mucho que desear. Lento, excepto con los lugareños, a los que se les sirve con prontitud. Uno de los camareros, bastaste déspota hablando y el otro, aunque seco, fue amable. En definitiva, no recomendable si se...

Unsere Zimmer befand sich direkt unter dem Gastraum und wir haben vor 2 Uhr nachts wegen des Lärms von oben fast kein Auge zugemacht. Ebenfalls sind die Wände so dünn, dass man alles aus den Nachbarzimmern und dem Flur hört. Wegen der obendrein quietschenden Türen konnte ich immer genau sagen, wann mein Zimmernachbar seinen Kleiderschrank geöffnet hat oder sein Zimmer verlassen hatte. Darüber hinaus hatte unser Zimmer ein absolutes Mini-Badezimmer, in dem der Wasserhahn permanent tropfte und Wasser hinter dem Waschbecken herunterlief. Auf dem Boden des Badezimmers war der Boden demnach immer nass. Auf unsere Hinweise hin hat das Personal leider nur genervt und bockig reagiert. In den Ecken des Zimmers waren so viel Staub und Krümel, dass ich mich zu keiner Zeit ohne Schuhe auf den Boden zu stellen getraut habe. Das Abendessen haben wir mit 7 Personen nur 1x getestet: Pizza war unterirdisch, weil matschig und weich, Calamares waren wie Gummi, georderte Ergänzungen wie z.B. Ayoli kam erst nach dem Essen. Einzig das Grillgemüse war in Ordnung. Das Frühstück war ok, aber auch nur spanischer Standard (dafür vergebe ich im Rahmen der Gesamtbewertung den...