Llegar hasta el astillero es muy fácil y rápido desde el pueblo de Pasaia, un breve paseo junto al mar. En la taquilla te explican un poco el recorrido a seguir por las instalaciones pero como están realizando obras de remodelación a veces es un poco confuso, igual que tener que retroceder por el mismo camino para salir. La exposición acerca de las balleneros vascos y del rescate de los restos del San Juan en Terranova está muy completa, es amena y para nada pesada. En el taller de carpintería de ribera quizás se eche de menos algúna explicación más sobre las labores que allí se realizan y al llegar al astillero donde están recreando el ballenero San Juan te quedas con la boca abierta porque el proyecto que están desarrollando es impresionante y ayuda a darse cuenta del trabajo que hacían los antiguos astilleros para construir los barcos con los que durante siglos nos lanzamos a navegar por los mares de todo el mundo. Si tengo que poner una pega es que el precio de la entrada general (7€) me parecería adecuado si la visita fuese siempre guiada pero cuando la realizas por tu cuenta, en menos de una hora has completado la visita y podría tener una tarifa más económica.