Bishopric of Santander — Attraction in Santander

Expongo lo ocurrido ante este obispado para su conocimiento. Monte, Santander, 11 de mayo de 2025 A la atención del responsable de la diócesis de Santander.

Asunto: Queja formal por la ceremonia de Primera Comunión celebrada el 10 de mayo de 2025

Estimados responsables de esta Diócesis

Me dirijo a ustedes como abuela de una de las niñas que este pasado sábado, día 10 de mayo, participó en la ceremonia de Primera Comunión en la iglesia parroquial San Pedro de Monte, Santander, junto con otros compañeros de su colegio.

Lo que debería haber sido un acto profundamente emotivo, feliz y memorable para los niños y sus familias, lamentablemente se vio empañado por el modo en que fue llevado a cabo el oficio religioso. Mi descontento —que es compartido por gran parte de los asistentes— nace de la profunda falta de sensibilidad, cercanía y adecuación por parte del sacerdote que presidió la misa.

Durante una hora y media, los niños se vieron obligados a permanecer inmóviles, de pie, con las manos juntas, sin una mínima atención a su bienestar físico o emocional. Hubo mareos, indisposiciones de niños, incluso un desmayo produciendo agobio y tensión que mantuvo a todos los asistentes en un estado de temor y confusion manifiesta ante la duda de suspender la misa o mantener la compostura por respeto al acto que se estaba celebrando y por los menores que aunque muy asustados celebraban su primera comunion, aunque muchas personas optaron por retirarse del lugar.

El sermón, extenso y desafortunado, estuvo marcado por discursos inapropiados para el contexto infantil, con alusiones a culpas, amenazas, política, deberes de género, e incluso afirmaciones preocupantes sobre la identidad religiosa y nacional. Este tipo de mensajes, lejos de acompañar espiritualmente a los niños en un día tan señalado, generaron incomodidad, desconcierto y tristeza.

Deseo expresar, con total responsabilidad y convicción, que lo vivido en esa ceremonia fue profundamente inadecuado. Considero que se ha ejercido un mal uso del poder de la palabra y de la autoridad espiritual, con tintes de narcisismo, insensibilidad y, en cierto modo, de maltrato emocional hacia los pequeños. Espero sinceramente que las grabaciones realizadas por los profesionales allí presentes puedan reflejar y documentar lo ocurrido.

A pesar de todo ello, quiero aplaudir con cariño y admiración a los niños y niñas que, con una entereza y respeto admirables, supieron mantenerse firmes y dignos, incluso en circunstancias tan poco favorables. Su actitud fue impecable, y gracias al calor y amor de sus familias, pudieron recuperar la sonrisa en la celebración posterior, aunque, muy probablemente, el recuerdo de la ceremonia religiosa no sea el que todos esperábamos.

Presento esta queja desde la convicción de que es necesario alzar la voz cuando lo que se debería proteger —como es la fe, la infancia y la comunidad— se ve empañado por una actitud alejada del verdadero espíritu...

Acabo de estar en misa de 1 en la capilla del Santísimo Cristo. El espectáculo que han dado el sacerdote y una ayudante con las Hostias Consagradas tras la Comunión ha sido espeluznante. Ella pasando las Hostias del Copón a una bandeja de Comunión, el sacerdote “comiendo” Hostias, ella ha ido a por la jarra de agua con la que se lava los dedos el sacerdote, porque con la de las vinajeras no era suficiente para “limpiar” el Copón. Le ha pasado el lienzo, ella ha vuelto a traspasar las Hostias a ese Copón, y tras “comer”alguna más, ha llevado el Copón al Sagrario. No es la primera vez que veo a esa señora haciendo los traspasos de las Hostias a puñados del Copón a la bandeja de Comunión, pero lo de hoy ha sido lamentable. He ido a decírselo a la Sacristía, pero no le ha importado, creo. Una auténtica pena lo que vivimos diariamente en la Iglesia. La Fe no nos la van a quitar, pero no me extraña que cada vez vaya menos gente, porque no da ejemplo de respeto quién tiene que hacerlo. Soy católica practicante rasa, no pertenezco a ninguna Congregación, es lamentable todo lo que permiten en las misas, desde gritos y carreras de los niños hasta dar de mamar, y NADIE LLAMA LA ATENCIÓN, pero lo de hoy ha sido infinitamente peor. Eran Hostias Consagradas. Supongo que caerá...

Museo diocesano de Santillana del Mar, en el que se ve dejadez. Cartelas para ciegos. Vitrinas con pobre iluminación. Cuadros en penumbra. Para alguien sin una mínima formación católica lo más probable es que no entienda de qué va ,(sacras, pixides, custodias etc).Falta catequesis, explicación,orientación. Si se hubiesen molestado en poner música gregoriana durante el recorrido la experiencia mejoraría. Un pequeño audiovisual sería mucho pedir. Pero se ve que están a otras cosas. Museos como este hacen de la fé católica algo tétrico y...